"Mi nombre es Isagi Yoichi, y lo que estas por leer no es la típica historia de amor. Porque seamos honestos, el amor no es como en las películas. No hay castillos, caballos ni príncipes azules perfectos. El amor es complicado, duro y a veces doloroso. Pero no significa que no sea maravilloso."
"Soy un chico ordinario en un mundo de gente talentosa, popular y perfecta. Y definitivamente yo no soy perfecto. Perdí a mi madre hace algunos años y mi padre volvió a casarse con una horrible y ambiciosa mujer. Pero tener a mi padre hace que valga la pena el tenerla cerca. O lo valía hasta que aquel horrible incendio sucedió. Lo perdí y con él se fueron todas mis esperanzas de ser feliz."
"Asisto a la preparatoria junto a mis dos terribles hermanastros, Ryusei y Karasu. En las tardes debo trabajar en la pequeña cafetería que mi padre dejo a cargo de mi madrastra. Debo atender las mesas y limpiar el desastre que algunos clientes dejan. Y de no ser por la gente que trabaja ahí, me habría vuelto loco hace tanto."
– Hey, Isagi, ¿Nos vamos?
Ese es mi mejor amigo, Bachira Meguru. Es divertido, algo loco pero maravilloso. Y es de las pocas personas que entienden mi vida y que me apoyan.
– Claro, vamos, es algo tarde. Debemos ir a clases o nos meteremos en problemas. -tome mis cosas para poder irme con él-
– ¿A dónde rayos crees que vas, Yoichi?
– A clases, Fiona. Ya lo sabes. Estudio en las mañanas, y vuelvo aquí a trabajar.
– No se para que pierdes el tiempo en la escuela. Eres un inútil, y yo puedo darte trabajo de por vida. Velo como una motivación, Yoichi. No sabes hacer nada, pero tienes un trabajo seguro por el resto de tu vida.
– Mi padre quería que estudiará, que fuera a la universidad.
– ¿Universidad? Eso solo es una perdida de tiempo y de dinero. Dinero que no tienes.
– Solo.. debo ir a clases. -salí del lugar y solté un leve suspiro-
– ¿Por qué la soportas? Es horrible contigo.
– Pero es la única familia que me queda, Bachira. Ella y mis horribles hermanos.
– Hey, perdedor. Ya deberías olvidarte de la escuela y seguir lavando baños.
Ese es Karasu, uno de mis estúpidos hermanastros. Y el idiota a su lado es Ryusei. Son horribles e insoportables. No los soporto.
– Si, lo que digas -subí al auto de Bachira y nos dirigimos a la escuela-
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– Ahí hay un lugar, corre.
– Ah, ya voy. -avance hacia ese espacio libre y sentí como otro auto entraba y de este salían algunos chicos- Dios. Yo iba a estacionarme ahí.
– Ibas, tonto. Debes fijarte primero.
"Dios, eran insoportables. Los odiaba. Eran tan falsos, tan idiotas y huecos. Gente falsa que aparentaba ser algo solo para agradarles a los demás. Y los peores eran aquellos dos. Mikage Reo e Itoshi Rin, la popular y más "perfecta" pareja de la escuela."
– Dios, es tan guapo. ¿Por qué no puede notarme?
– ¿En serio? ¿Qué le vez?
– Es perfecto y atractivo. Yo quiero poder tener una oportunidad con él.
– Olvídalo, Bachira. Personas como Reo y Rin no salen con perdedores como nosotros. Es como ir contra la naturaleza.
– Que mal. Porque en serio me gusta.
– ¿Desde cuándo? Ni siquiera se conocen, no sabes nada de él. Solo olvídalo. -miró su celular y una sonrisa se formó en su rostro-
– Oh, ¿Otra vez él?
