La voz que me susurraba era la de Damian, quien no me soltó hasta que la poción hizo efecto, por fin podía ver bien debajo del agua y lo primero que vi fue a los demás observándome, Aylin preguntó si todo estaba bien y Damian respondió que sí, que siguiéramos. Me daba un poco de trabajo nadar pero tras unos minutos me acostumbré, en todo momento Damian se quedó a mi lado.
Nunca había visto a Aylin completamente de sirena, su cola era increíble, tal cual las películas lo ilustraban, era de color azul muy parecido a la cola de la película de la sirenita, por otra parte Ban se veía imponente sobre todo por su cabellera dorada, que hacía juego con el color amarillo brillante de su cola. En cuanto a Asth parecía que no era la primera vez yendo hacia el imperio del Mar del Sur, ya que se veía muy relajado a diferencia de los demás, me sorprendía como es que cada quien tenía un color de aleta diferente, el de él era Azul, mientras que verde para Damian. Agaché mi mirada y la mía era de color azul un poco más claro que el de Asth con algunas escamas moradas, me llamaba la atención como es que mientras que las colas de sirena de los chicos era de un solo tono, la de Aylin y la mía parecían tener dos colores.
Continuamos descendiendo más hasta que finalmente a lo lejos vi una ciudad, era majestuosa, tenía muchas luces que iluminaban todo y parecía estar echo de coral, era como ver Atlantis. Al centro de la gran ciudad se alzaba un imponente palacio, donde suponía que vivía Aylin. Llegamos a la entrada donde estaban dos tritones custodiando, cuando vieron a Aylin aproximarse hicieron sonar unas grandes conchas que producían ruido similar a una trompeta, a lo lejos se comenzaron a oír otros sonidos similares, suponía que estaban avisando que Aylin había llegado.
- Princesa, es un honor que vuelva a su hogar. Lamentamos no haber preparado nada, nos avisaron hace unas horas que venía en camino, sin embargo su tía la está esperando con gran júbilo
- Muchas gracias por su trabajo – Todos entramos y continuamos nadando, con forme avanzábamos parecía que algunas personas no la reconocían, mientras que otras sí y no todos parecían feliz de verla
- Abandonó a su pueblo ¿cómo se atreve a volver? – Eran algunos de los comentarios que alcanzaba a escuchar, pero Aylin no le dio importancia. Finalmente llegamos al palacio y nos dieron una cálida bienvenida, nos invitaron a sentarnos para comer, mientras que a Aylin la convocaron al salón del Trono para reunirse con la reina regente.
La sirena tan pronto como vio que sus amigos eran bien atendidos se dirigió a toda prisa a reunirse con su tía, conforme cruzaba los largos pasillos y las grandes puertas varios recuerdos de su corta infancia volvían a su mente. Era verdad que sus padres no estaban tan presentes debido a todo el trabajo que conllevaba manejar un imperio, sin embargo nunca se sintió sola, pues su tía siempre la acompañaba, era como su segunda madre y cuando sus padres murieron, ella fue la única que supo cómo consolarla, sin embargo siempre se había sentido culpable desde aquel día que decidió unirse a la facción y por lo tanto abandonar su hogar.
Las puertas del salón del Trono se abrieron de par en par, dejando ver a su tía, un último flashback volvió a su mente. Fue hace diez años aproximadamente, cuando ella recién había cumplido dieciséis años, cuando Aylin le dio la noticia a su tía que se marcharía
- Princesa, no lo haga por favor – insistía su tía, después de todo nunca en la historia, el Mar del Sur se había aliado con alguien de la superficie
- Tía, han pasado dos años desde la muerte de mis padres y desde entonces todo ha sido un caos, muchas sirenas y tritones han muerto, han sido asesinados y aún no detenemos al culpable. Mis padres jamás pensaron que se irían pronto, no me prepararon no sé nada, me siento una inútil aquí. Si lo que dicen los terrestres es verdad, sobre el enemigo en común lo mejor para mí y el pueblo, es que entrene y así volverme una guerrera fuerte y ágil, solo así podremos sobrevivir
- Aquí estoy yo, puedo ayudarte con las cosas del palacio y hay muchos guerreros que estarían dispuestos a entrenarte, no es necesario que te marches
- Aún tenemos pérdidas desde hace dos años que no logran recuperarse, la gente está migrando por temor a que la situación siga así ¿no lo entiende? ellos han accedido a protegernos si voy con la facción
- Por favor, te lo pido Aylin, no abandones tu hogar, no me abandones a mí
- Sé que le prometió a mi padre que me mantendría a salvo, pero yo le prometí que siempre vería por nuestra gente
La sirena miró a su tía, quien se miraba totalmente diferente a cómo la recordaba. Su tía era una mujer encantadora que rebozaba de energía y felicidad, pero ahora, en su lugar estaba un mujer apagada, pálida y demacrada, quien era custodiada por un guardia que yacía a su lado.
- Princesa Aylin Celeste de Bergeron, me da mucho gusto verte nuevamente. Te vez espectacular, estoy feliz de ver que te has convertido en una gran mujer – tosió – Discúlpame que no pueda levantarme y recibirte apropiadamente, como puedes ver mi enfermedad no me lo permite – Aylin sintió como un nudo en la garganta se le formaba, tenía ganas de lanzarse a los brazos de su tía y abrazarla, pero debía seguir el protocolo ya que ahora mismo ella iba como miembro de la facción, no como la princesa
- Reina regente – hizo una reverencia y su tía sonrió
- Aylin, eres la heredera a este trono, no tienes por qué reverenciarme
- Lo lamento, es solo que no he venido como miembro de la familia real – hizo una pausa – Es más, ni siquiera deberían considerarme como heredera, ya que no he cumplido las funciones de una
- Eso no es tu culpa querida sobrina, sabemos perfectamente que la facción es la responsable
- ¿Por qué nunca me dijo que estaba enferma? Creí que solo a los varones les daba esa enfermedad – La enfermedad que padecía la reina regente era hereditaria de causa desconocida, y normalmente afectaba a los varones a partir de los veinticinco años
- Cuando tu padre cumplió los treinta y no tenía señales de padecer esta terrible enfermedad, creímos que ese mal se había disipado, sin embargo, ahora nos dimos cuenta que fue porque quien la heredó, fui yo. Me alegra no haber tenido descendencia, no hubiera soportado que mis hijos tuvieran esta enfermedad – sonrió – Después de que te fuiste te había estado enviando cartas pero ninguna fue respondida, tres años después comencé con los síntomas, creí que era otra cosa, así que no quería molestarte por lo que omití hablar de ello. Cuando cumplí los treinta y cuatro mi condición empeoró y decidí por primera vez decírtelo, pero nunca te apareciste por aquí, hasta ahora
- ¿A qué se refiere? Desde que me marché nunca, ni una sola vez recibí una carta – La reina regente frunció el ceño
- Me imaginaba que la facción jamás permitiría que regresaras, nunca confié en ellos hasta ahora sigo sin confiarme – hizo una pausa – Pero dime querida sobrina ¿A qué viniste?
- No sé cómo llegó la noticia a la superficie de que se encuentra enferma, pero debido a ello muchos guerreros del Mar del Sur que se habían enlistado en la facción se han dispuesto a volver, porque consideran que debido a que no hay un heredero, se puede generar una pelea por el trono – la reina rio a carcajadas
- Me siento conmovida, pero también no sé quépiensan nuestros guerreros, porque si hay una heredera. Aylin es momento devolver y tomar lo que te pertenece
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ASHKALY: en búsqueda de la verdad
RomanceMilena es una huérfana que a menudo se sentía como si no perteneciera a ningún lado. Sin embargo cuando conoce a un chico que la lleva a Ashkaly, una dimensión alterna donde viven seres míticos, se da cuenta que su lugar siempre fue ahí, y que tal v...