Capítulo 54. Amar es dejar ir

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Después del gran festín a cada uno nos acompañaron a los cuartos de huéspedes, mientras íbamos cruzando los pasillos no pude evitar mirar las pinturas que tenían colgadas las paredes, suponía que eran miembros de la familia real desde hace varias generaciones, no distinguía a nadie o al menos así fue hasta que logré ver una gran pintura, era de unos padres cargando a su hija, al instante reconocí a Aylin, se veía muy feliz en ese retrato.

- Pueden descansar o visitar la ciudad, la princesa Aylin no tardará en reunirse con ustedes

Ya había pasado un buen rato desde que cada uno entró en su habitación, me asomé por la ventana y vi que ya estaba anocheciendo, debo admitir que me dio miedo ver el horizonte de la ciudad, se veía completamente oscuro, agradecí no tener talasofobia. Por otra parte, la ciudad se veía más magnifica de noche, era como si el material del cual estaban construidos las casas brillara con la oscuridad, después miré a un punto donde se veían varias luces de colores, como si hubiera un evento. Continué admirando la vista cuando alguien tocó la puerta, abrí y me encontré de frente con Damian

- Hola, Asth y yo iremos a ver la ciudad ¿quieres venir? – Miré por arriba del hombro de Damian y vi a Asth, quien me miró y apartó al instante su mirada

- Sí claro ¿Aylin no vendrá?

- Aún no sabemos algo de ella, supongo que debe estar ocupada

Los tres salimos del palacio, fue algo difícil debido a que era enorme y que no encontrábamos a nadie para preguntarle, hasta que finalmente Asth decidió teletransportarnos afuera. Traté de sacarles plática sobre todo preguntando si ya habían venido antes, ambos negaron. Pero Asth parecía que no tenía ganas de estar ahí, se veía mal humorado.

- ¿Está todo bien? – Le pregunté a Asth en voz baja – Desde que regresamos de Pandora has estado extraño – continué

- Sí, solo que no quiero hablar – respondió frívolamente, Damian se dio cuenta pues se detuvo y nos miró preguntando qué ocurría – Creo que yo iré por mi lado – respondió Asth y se desvió hacia otro lado dejándome con Damian

- ¿Qué le ocurre? – pregunté

- No lo sé

- Tal vez sea por mi culpa – respondí – Creí que Asth y yo nos habíamos hecho amigos en este tiempo, tal vez me equivoqué – extrañamente sentí una opresión en el pecho pero decidí ignorarlo

- No le hagas mucho caso, Asth suele ser así, debe haber algo que le moleste. Hay que darle su espacio y él volverá cuando haya solucionado su problema

Ambos continuamos nadando por la ciudad pero Damian había notado mi inquietud en todo el camino pues trató de hacerme plática, me contaba algunas cosas y trataba de hacerme reír, estaba agradecida con él, poco a poco mi mente se comenzó a despejar y empecé a divertirme. Continuamos viendo los alrededores, hasta que comenzamos a alejarnos más del centro y nos dimos cuenta que entre más lejos estábamos del palacio había más gente amontonándose por las calles.

- Perdone – me disculpé con la persona con la que había chocado - ¿Qué pasa? ¿Es normal que haya mucha gente? – le pregunté a Damian

- No sé, pero mira – señaló al fondo – Allá hay más gente, tal vez sea un festival o algo - ¿Quieres ir?

- Vamos

Damian me tomó de la mano y nos acercamos, entre más avanzábamos pudimos darnos cuenta que era un tipo festival, más allá de la multitud alcancé a ver un escenario y empecé a escuchar música, nunca hubiera creído posible eso debajo del mar. Creí que no nos acercaríamos más pero Damian se veía entusiasmado así que me tomó la mano con más fuerza y nos metimos entre la multitud, cuando ya estábamos relativamente cerca, nos dimos cuenta que era un festival de talentos. Permanecimos ahí observando por un buen rato hasta que me di cuenta que Damian aún seguía sosteniéndome la mano, miré nuestras manos entrelazadas y después subí mi mirada hasta su rostro, se veía que Damian se la estaba pasando bien, tenía una sonrisa de oreja a oreja mientras veía hacia el escenario. Continué mirándolo por más tiempo y creí que el hecho de estar así me haría sentir mariposas en el estómago, pero donde antes había algo ahora solo había una profunda gratitud y nada más.

- ¿Qué sucede? – Damian me miró

- Ah, es que – moví la mano y Damian me soltó

- Disculpa, estaba entretenido. Hace tiempo que no venía a un festival, antes era muy fanático de ir a varios, sobre todo porque me gustan las multitudes - sonrió – Pero con todo lo que ha pasado ya no he tenido tanto tiempo – Tras eso, ambos continuamos apreciando el festival

El cambia formas se sintió extraño cuando Milena le pidió que la soltara, pero era de esperarse, después de todo hace dos meses que él la había rechazado. Pero aún más extraño se sintió con la conversación que tuvo con su amigo antes de que salieran del palacio.

- Invitaré a Milena, de seguro le gustará ir

- ¿Por qué sigues haciendo eso? ¿No puedes darle un respiro? – El Daemon le soltó antes de que pudiera tocar la puerta de la humana

- ¿A qué te refieres? – frunció el ceño Damian

- De eso es lo que quería hablar contigo, decir que saldríamos a ver la ciudad era una excusa, pero al ver que no iremos solos te lo diré aquí. ¿Sabes cuán dolida estuvo Milena cuando la rechazaste? Y si te preguntas cómo sé eso es porque ella me lo dijo. Estuvo triste e incluso lloró un par de veces ¿sabes por qué? – Damian no respondió – Porque la confundes, sé que es tu naturaleza ser tan amable y también sé cuándo alguien te gusta, porque somos amigos desde hace años. Sé que te gusta Milena y la verdad no entiendo entonces por qué la rechazaste, y sean cuales sean tus razones, ya lo hiciste y ahora lo que queda es darle su espacio. Porque no me parece que después de herirla, sigas queriendo tener su atención, seguir haciendo esos actos serviciales y prestarle toda tu atención, porque eso que haces no me parece justo. Es como si continuaras haciéndola que te espere hasta que tú quieras, pero ella no se merece eso, la has traído aquí sin su consentimiento y quieras o no prácticamente se ha quedado sola, sin su familia, además la hemos hecho entrenar día y noche para que luche en una guerra que no es de ella. Así que hay que dejar que antes de que se avecine lo que sea que venga, se la pase bien y que no tenga que lidiar con esos sentimientos confusos que haces que tenga

- Me dices eso porque a ti también te gusta ¿no es así?

- Sí, Milena me gusta y por eso no quiero verla llorar nuevamente – El cambia formas asintió varias veces

- Lo entiendo, y sé que fue mi error con Mili y me arrepiento. Sin embargo, quiero que sepas que aunque seas mi amigo no te la puedo dejar. Y si lo que dices es verdad, entonces debo decirle hoy mismo lo que siento, ser claro para que así no tenga sentimientos confusos – Tras eso Damian tocó la puerta de la humana

Ahora mismo Damian estaba decido a decirle la verdad a Milena de por qué la rechazó y que no había sido porque no le gustara, sin embargo no podía dejar de pensar en las palabras de su amigo. Miró a Milena y la observó muy a gusto observando el festival, se veía feliz más que hace un par de meses. Y ahora comprendía todo, su oportunidad se había ido y no era justo volver a confundirla.

- Debo dejarte ir – susurró Damian pero entre todo el ruido que había, su voz se había perdido.

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora