𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐒 || Will Byers x Carl Grimes

7

Al parecer mi padre había llegado a un acuerdo con Hilltop, iban a tener una "misión" algo que no me gustaba mucho ¿Meterse a un lugar desconocido y matar gente mientras duerme? no suena nada bien. Hopper me hizo prácticamente jurar que no le diría nada a su grupo, porque él sabía que no estarían de acuerdo, yo accedí a guardar su secreto.

Esa misma noche partieron, yo me quedé con ganas de ir pero mi padre me había hecho prometerle que cuidaría el lugar, y eso haría aunque fuera aburrido.

Me encontraba sentado en el porche de la casa con Judith en brazos, estaba dormida y yo me mesia con ella en la silla. Will se asomo por la puerta asustandome un poco.

—¿Cuando regresaran?— preguntó en un tono de voz bajito para no despertar a Judith. Me encogí en hombros.

—No lo sé, tal vez mañana, estarán bien— le aseguré.

Se sentó a un lado mío en silencio, había estado serio desde ayer que lo había dejado con Mike y Jane. Y la duda y curiosidad me carcomia y entonces pregunté.

—¿Esta todo bien? Has estado serio desdé que hablaste con Mike ayer— pareció ponerse nervioso y empezó a jugar con sus manos.

—Si...Es qué, se enojo un poco porque no me reporté en todo el dia— sabía que mentía, sin embargo no dije nada. —Es que le preocupa que salga con desconocidos— alzé una ceja, y lo mire mal ¿Desconocido?¿Enserio?

—Asi que ahora somos desconocidos— solté con ironía.

—Bueno, no se nada de ti y tu no sabes nada de mí, entonces si, lo somos— tenía razón. Aún así me hice el indignado y no hable por un largo rato. —Deberiamos conocernos más— volvió a hablar rompiendo el silencio. Me di la vuelta dejando a Judith en su carreola para hablar mejor con él.

—Ok ¿Que quieres saber?— le rogué a todos los dioses que no preguntará por mi ojo.

—Cuántos años tienes, como hicieron este lugar...— pareció pensar más en que preguntar —Y las mismas preguntas que tú me hiciste, cuántos caminantes has matado, cuántas personas y por qué— me sorprendió que recordará las preguntas y me dispuse a contestar.

—Tengo 17 años, y la dueña de este lugar nos trajo, pero cuando ella murió mi padre se quedó al mando. La verdad no recuerdo haber contado cuántos caminantes he matado y he matado 5 personas— Will me miró sorprendido.

—¿Por qué mataste a esas personas?— su tono de voz se escuchaba diferente. Con miedo, o tal vez no.

Justo cuando iba a contestar y aclarar las cosas, para no quedar mal frente a él, Mike como siempre interrumpió diciéndole a Will que su madre lo llamaba. Will se fue enseguida, casi huyendo, lo cual me alteró más, tal vez no me hablaría nunca más por ser tan sincero con mi pasado.

Mike se quedó parado enfrente de mi, viéndome pensar y después hablo.

—No se cuales son tus intenciones con Will, pero es sensible, no quiero que lo dañes. Te lo advierto Grimes— lo mire con las cejas alzadas, me sorprendía que me hablara con esa confianza, y sobre todo con ese tono de voz. Me levanté sobrepasandolo de altura y lo mire con gracia.

—No se de que hablas, cuida tu tono Mike— quise llamarlo por su apellido, pero ni lo recordaba por más que lo buscará en mi memoria. Me adentré a la casa dejándolo ahí parado.

No pude dejar de pensar en lo que había dicho ¿Intenciones? ¿Con Will? No entendía a lo que se refería, al menos no en ese momento, porque después mucho más tarde, y después de pensarlo por horas, llegué a la conclusión de que Mike pensaba que yo tenía algo con Will, cosa que no era cierto, pero que pensándolo bien, no me desagradaba la idea.

Estos pocos días que llevaba conviviendo con Will, y que habíamos pasado ratos juntos, me di cuenta que Will no era igual a nadie que hubiera conocido antes. Era diferente, y me agradaba lo diferente. 

Al día siguiente, me desperté tarde por pasármela toda la noche pensado en Will. Camine por los pasillos de la casa y vi la puerta de su cuarto abierta. Me asomé en la puerta y lo ví, dibujando con los colores que habíamos encontrado en la tienda. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de mi presencia en la habitación. Me acerque más y logré ver su dibujo, era un bosque, había dos personas pero aún no terminaba de dibujarlas bien, entonces me fue difícil identificarlas.

Para mí desgracia o fortuna el piso crujió y Will volteó a verme. Note como se tensaba, y recordé nuestra plática de ayer, a él de verdad le había afectado lo que dije. De seguro pensaba que era un asesino despiadado y debía aclarar esto si quería avanzar con él.

—Hola— lo saludé.

—Hola— intentó sonreír pero le salió más como una mueca. Me senté a su lado pensado en que decir para aclarar la situación.

—Sobre lo de ayer, no terminamos de hablar— agachó la mirada a él dibujo sin hacer nada.

—Creo que ya supe lo suficiente— mentiría si dijera que no me dolió, hasta yo me preguntaba por qué, no debería dolerme, apenas lo conozco. Se intentó poner de pie para irse, pero antes de que caminará siquiera lo tome de la muñeca, obligándolo a sentarse de nuevo.

—No, no sabes nada. No me dejaste explicar por qué lo hice— pareció más interesado por ellos y se acomodó mejor en la cama.

—Te escucho— me aclaré la garganta, nervioso por lo que iba a decir.

—La primera persona que maté, fue porque quería matar a mi padre— expliqué siendo interrumpido.

—¿Quién era?— sentí mi pecho doler al recordar a Shane. Mi mejor amigo.

—Era mi mejor amigo, y él de mi padre, ni siquiera lo mate yo, cuando llegué él ya estaba muerto. Solo le disparé cuando se levantó como caminante. Aún así me culpo— luché por contener mi lágrimas.

—La segunda, fue mi mamá— vi sus ojos agrandarse de sorpresa. —Ella estaba teniendo a Judith, sin medicamentos, sin anestesia, fue cesaría. Después de haberla sacado le tuve que disparar para evitar que se convirt...— deje de hablar cuando el nudo en mi garganta se hizo insoportable. Agaché la cabeza para evitar que él me viera llorando. Aún así fue imposible ocultar mis sollozos.

Sentí unos brazos rodearme, me estaba abrazando y cuando levanté la cabeza para verlo, me encontré con que él ya lo hacía. Me miraba de una manera que no sabría explicar, no era una mirada de decepción como esperaba. Pero de algo estaba seguro, quería que me mirará así siempre.