Terminé comprendiendo por qué te negabas a aceptar lo que te decía. Te escuché hablando con Tess ese día, no pude evitarlo, perdón.
Le contaste lo que te había dicho y le dijiste que sentías mariposas al verme. No creo que puedas imaginar la alegría que se instaló en mi ser. Bien podría haber volado sin alas, podría haber derretido Alaska, podría haber salvado a la galaxia.
Pero no querías que te quisiera por una razón: el cáncer.
ESTÁS LEYENDO
El príncipe que no tuvo su final feliz © ✔️ (M #0)
Short StoryLos cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni e...