Siempre escuché que el mundo era injusto, ahora entendía a qué se referían todas esas personas.
Tú no lo merecías. Tú merecías una vida donde pudieras saltar cuando quisieras sin preocuparte si tus pulmones lo soportarían, merecías una vida donde pudieras comer lo que desearas, una vida que durara lo suficiente para cumplir tus sueños.
Aún no te rendías, yo jamás habría sido tan fuerte.
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El príncipe que no tuvo su final feliz © ✔️ (M #0)
Short StoryLos cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni e...