La mañana se presentaba con su habitual frenesí en la casa de Evelyn, quien, a pesar de la prisa, siempre se aseguraba de que Matt y Lily estuvieran listos y bien desayunados para la escuela. La ausencia de Steve, si bien era un hueco en sus vidas, se había convertido en una realidad constante, algo a lo que ya se habían acostumbrado después de tres años de su servicio en la frontera.
Esa mañana, sin embargo, traería consigo desafíos no relacionados con la lejanía de Steve. Al llegar tarde a la escuela, fueron recibidos por el director, cuya preocupación no era la ausencia de Steve sino el retraso en los pagos de la matrícula escolar, quien resultaría ser más desagradable de lo habitual. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse fuerte frente a las adversidades, la actitud del director, marcada por la desdén y la condescendencia, se convirtió en otro obstáculo emocional que tuvo que enfrentar.
Al llegar tarde, el director los esperaba, no con preocupación, sino con una mirada cargada de juicio y superioridad. "Ah, los hermanos de nuevo," comenzó con una voz que destilaba condescendencia, "me pregunto si serán tan puntuales para pagar sus deudas como lo son para llegar tarde."
Evelyn sintió cómo el rostro se le calentaba, no solo por la vergüenza, sino también por la ira ante la humillación pública. "Señor, estamos haciendo lo mejor que podemos," respondió, intentando mantener la compostura por el bien de Matt y Lily, que la miraban con preocupación.
El director soltó una risa fría. "Lo mejor que pueden claramente no es suficiente. Deserto estaría mejor sin... familias como la suya, arrastrando hacia abajo la calidad de nuestra sociedad," dijo, su voz era un látigo que cortaba el aire.
Evelyn apretó los puños a sus costados, consciente de que cualquier palabra mal colocada podría empeorar las cosas para sus hermanos. "Nos pondremos al día con los pagos," afirmó con una voz más firme de lo que se sentía.
Después de una última mirada despectiva, el director se dio la vuelta y se alejó, dejando a Evelyn con un nudo en el estómago pero también con una determinación renovada. No iba a permitir que personas como el director definieran el valor de su familia ni el futuro de Matt y Lily.
Fue con ese renovado sentido de urgencia que Evelyn se adentró en la parte más peligrosa de Deserto, decidida a encontrar trabajo, sin importar lo arduo que este fuera. La actitud del director había encendido una chispa en ella, una chispa de rebeldía contra aquellos que veían a su familia como menos por su situación económica.
Evelyn caminaba con paso decidido hacia la parte más peligrosa de Deserto, un área de la ciudad que muchos evitaban incluso durante el día. A pesar de tener ya un trabajo, las necesidades de su familia y los crecientes costos de la búsqueda de Steve hacían que ese ingreso fuera insuficiente. Necesitaba encontrar otra fuente de ingresos, y si eso significaba adentrarse en los rincones más sombríos de la ciudad, así sería.
La atmósfera cambiaba notablemente a medida que se adentraba en este sector; las calles se volvían más estrechas, las miradas más pesadas y los susurros más cortantes. Los edificios, marcados por el paso del tiempo y el abandono, parecían observarla con curiosidad y una pizca de desdén, como si no creyeran que una joven como ella debería estar ahí.
Fue entonces cuando un hombre, claramente ebrio y buscando problemas, se interpuso en su camino. "¿A dónde crees que vas, niña?" balbuceó, con una sonrisa torcida. Aunque la mayoría hubiera evitado el conflicto, Evelyn se mantuvo firme. Su padre, antes de fallecer, se había asegurado de enseñarle cómo defenderse, sabiendo que el mundo podía ser un lugar peligroso, especialmente para dos niños y una joven a cargo de una familia.
Cuando el hombre intentó agarrarla, Evelyn respondió con una rapidez y precisión que la habían convertido en una luchadora formidable. Un giro rápido, un golpe bien colocado y el hombre estaba en el suelo, sorprendido y dolorido.
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Las cartas de Evelyn
Teen FictionEn una era dominada por la guerra entre dos reinos, Deserto e Infernal, Evelyn se ve forzada a cruzar las líneas enemigas en busca de su hermano Steve, desaparecido en combate. Su incursión la lleva hasta el mismísimo rey de Infernal, Theo, marcand...