ᴅᴀʏʟɪɢʜᴛ | ᴋᴀᴢᴜᴛᴏʀᴀ ʜᴀɴᴇᴍɪʏᴀ

26

Él Nicolas entró a la casa, totalmente vacia y silenciosa.

Sinceramente no sé sorprendío tanto, seguramente su hija iba a estar durmiendo como siempre.

Saludo a la Isidora y le pidio un café.

Dejo sus cosas sobre el sillón y subio las escaleras para tratar de conversar con su hija.

Estaba en su pieza.

O eso creia.

Toco una, dos, tres, cuatro veces y nada.

La puerta estaba abierta así que entro.

-Sophie.

Examino la pieza y no habia rastro de la cabra.

Bajo las escaleras y fue a la cocina.

-Isidora, ¿no sabes a donde fue la Sophie?

-No... la niña no ha llegado.

Salio de la cocina y agarro las llaves del auto.

Iba a ir donde el Borja.

Seguramente la Sophie estaba enojada todavía, y como siempre lo hacia cuando le daba la wea, se iba donde su pololo.

Manejo hasta la casa del Borja, enojado.

Le desobedecío, y le molestó.

Estaciono el auto y toco la puerta.

Abrio el Borja, despeinado y sudando.

-Hola tío. Em... mi papá no ha llegado pero...

-No, no vengo a eso. La Sophie, dile que salga.

-¿Ah? La Sophie no está acá... ¿pero sabe donde puede estar? Con su amiguito po, ese nuevo amigo que se hizo.

El Nicolas fruncio el ceño.

-¿Qué amigo?

-¿Cómo? ¿No le ha dicho? Entonces... no creo que se lo pueda decir, perdón.

-Borja, dime.

-Es que...

-Dime.

-...La Sophie se hizo un nuevo amigo, de su colegio. Mire, entre nosotros, es entero flaite. No es que yo quiera dejar mal a la Sophie pero... es la verdad, me preocupo por ella.

-A ver... ¿cómo que flaite?

-Sí po, yo mismo lo ví, y cuando le dije que... esas amistades no le hacian bien, se enojo como siempre. Bueno, usted sabe como es po. Tío, por fa ayudela, haga que... que abra los ojos, ese amigo solo le va hacer mal.

El Nicolas se relamio los labios y sé dio vuelta dispuesto a irse.

El Borja salio de la casa y lo tomo del brazo.

-Tío, espere, yo... Por fa no le diga a la Sophie que yo le dije, se va a enojar más y... me da miedo perderla, solo quiero ayudarla, la amo.

El Nicolas asintío y sé soltó pa subirse al auto e irse.

El Borja lo miro mientras sonreia.

-Veamos quien gana po, mi amor.

Una mina se asomo por la puerta de la casa.

-¡Ya po Borji! ¿Qué onda? Te llevo esperando caleta de rato.

-Ya voy, no se enoje mi princesa.

[...]

El Kazu estaciono la moto y ayudo a la Sophie a bajarse.

-Yap, sana y salva mi reina en la puerta de su casa.