Título: Something Blue
Tom Holland y lectora
Advertencia: Extraño a Tom... :(. Me tomé algunas libertades creativas, quien adivine de dónde me estoy sacando el one shot se gana un abrazo.Corro por los pasillos, casi tropiezo por lo apurado que voy. No puedo creer que esto esté pasando. No puede estar pasando... Mi teléfono no deja de sonar, Hazz, Twaine, los gemelos....
Yo solo corro como si la vida se me fuera en eso, y es que de alguna forma era así. Llego a la iglesia. Por fin.
Cubierto en sudor, con la camisa desarreglada y el corbatín desecho ingreso a la primera fachada. Me importa un carajo que todos giren a verme. Solo la busco a ella.
Casi de inmediato veo a su hermano y un par de guardaespaldas levantarse de la entrada principal.
—Largo. —me gruñe Jake, casi con los colmillos afuera.— Sabes perfectamente que no eres bienvenido aquí. —Me dice en un tono que es todo menos amigable.
Jake se acerca y yo le paso por al lado, esquivandolo.
—Me iré si ella me dice que me vaya, Jacob. Por los momentos, no pienso hacerlo. —Le respondo, finalmente entrando a la iglesia.
Las puertas se abren de par en par, todos giran a verme, pero mi atención está puesta en solo un punto.
Verla en ese vestido blanco, con el maquillaje y el cabello inmaculadamente intactos. Verla con los ojos clavados en su prometido, un completo imbécil que quizás jamás pueda merecer a alguien tan perfecto como ella.
No es que yo sea mejor que él, ni en mil vidas. Pero sé que ella no merece a ese imbécil como esposo.
Su cabeza gira, de pronto me encuentro esos ojos grises viéndome, su rostro se contrae en sorpresa y quizás algo más. El cura nos observa. Su padre nos observa. Todos en esa maldita iglesia tenían los ojos fijos en mí y en ella.
Para las bodas es tradición eso de que la novia lleve algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azúl.
Ahogué una risa al darme cuenta de la ironía. Yo era lo viejo. El imbécil lo nuevo. Ella no era suya, sino mía. Y su corbata de azúl me hacía querer vomitar. Aún podía oírla en mi cabeza "el azúl me parece de los colores más despreciables que existe" me dijo alguna vez al explicarme por qué el color le recordaba a su difunta madre.
—Tom... —su voz es un mero murmullo, ahogado en un tinte inconfundible de sorpresa.
—Largo. —Prácticamente me ladra el patán que tiene enfrente.
Ni siquiera me molesto en verlo. Mis ojos están clavados en ella. Es ese cabello castaño y de ondas, en esos ojos grises y rostro de facciones dulces. En mi _______.
Sus ojos van de él a mi. Sus manos tiemblan.
—Por favor... —suplico — Si me voy es porque tú me quieres fuera de aquí.
—Thomas... —suspira, sus ojos llorosos. Su agarre en aquel imbécil flaquea.
—Dije: Largo — vuelve a gruñir el gorila.
Pero entonces ocurre. Ella lo suelta.
—______ —empieza. Ella lo mira, una disculpa en sus ojos.
—Lo siento tanto... Pero tú sabes que nunca serás lo que quiero. —Le susurra ella, suficientemente en alto como para que solo él la escuche.—Te amo, pero no de esa forma. Ya no más.
Ethan la observa, quizás por primera vez en su vida. Dándose cuenta que la había perdido. Quizás para siempre.
Yo siento unos brazos sujetarme, casi al mismo tiempo en que ella corre hacia mi.
—¡No! —implora.
Sus manos, perfectas y de dedos alargados y finos, se estiran para alcanzarme. Su cara se llena de preocupación. De dolor.
Yo forcejeo, incapaz de moverme. De alcanzarla. Poco a poco el pasillo se alarga, haciéndole imposible llegar a mi. Y a mí dejándome sin poder distinguir más que una figurilla a la distancia.
—¡________! —grito con todo lo que mis pulmones dan.
Mis ojos se abren de golpe. Mi corazón palpita furioso contra mi pecho. Sudor me recorre la frente, y parte de la nuca.
Mis ojos viajan de inmediato al lado izquierdo de mi cama, una pequeña figura moviéndose entre las sábanas. Mi corazón aún no logra asimilar el sueño cuando la luz del cuarto se enciende, y es entonces que mis ojos la encuentran, por fin.
Ahí estaba ella, en bata y recién bañada, con una sonrisa ligera, aunque preocupada. Se acerca a mi y me abraza, sus brazos me envuelven y yo me hundo en ella. En mi princesa.
—Tranquilo, respira... Respira... —Su voz es un pequeño murmullo, suave. Mis ojos se cierran, inhaló con fuerza su aroma. A flores y miel.
Mis brazos rodean su cintura, acercándola más a mi.
Mierda. Estaba jodido.
Completamente jodido sin ella.
—Solo fue un sueño, amor. Todo está bien... Isa y yo estamos bien. —Ella repite con calma. Siento sus labios en mi frente, sus manos acariciando mi cuello mientras yo me aferro a su cuerpo como si fuese una bolla y yo un náufrago.
—Papi, ¿está todo bien? —escucho entonces la voz adormilada de mi pequeña, quien se une al abrazo.
—Sí, mi amor —respondo, mi voz algo áspera, aunque no contengo la sonrisa en mis labios al fijarme en el metal que rodea mi dedo —. Solo fue un mal sueño.
Isabelle nos ve a ambos y se hunde más en nosotros. Y yo supe que todo estaría bien. Porque ella estaba conmigo.
Bueno. Bueno... Aquí tienen este bonito, aunque corto, one shot. Recién arreglado, y medio difuso. Pero honestamente me gustó mucho trabajarlo.
Espero lo disfruten.
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One-shots (Peter Parker /Tom Holland)
FanficDistintas colecciones de pequeñas (y algunas largas) historias. Todos los derechos reservados. No se aceptan copias, para alguna adaptación pedir permiso.