No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]

3. Solo Amigos

LALI:

  ¡¿VOS?! – dije más que sorprendida. – Bah, ustedes, ¿Qué hacen acá?

  Perdón, ¿se conocen? – dijo Anto sin entender lo que sucedía, al igual que mi hermana.

  Algo... - dije – Ella es Ani, mi hermana.  

  Hola – saludó Ani, copada como siempre y con una mirada le hiciste entender que era él, a lo que ella sonrió.

  Hola – dijeron tanto Peter como Pablo.

  Ella es la minita de la que te hablamos – le dijo Pablo a Anto. Yo me puse un poco colorada.

  ¿Cómo MINITA, nene? – dije divertida y todos rieron.

  Así que ya se conocen... me ahorraron un poco el trabajo – dijo Anto y yo no entendí hasta que volvió a hablar – Ellos son Peter y Pablito, mis amigos, de los que te conté hoy a la mañana.

  ¡Pero qué casualidad! – dije.

  Ehh... ¿pueden dejar de decirme Pablito? – reprochó Pablo a Anto y Peter.

  No – respondieron ellos y yo reí.

  Bueno, veo que no tengo nada que hacer acá con los jóvenes – dijo mi hermana, jodiendo con su edad como siempre.

  Quedate Ani – dije pero ella negó con la cabeza, se despidió de los demás y cuando me saludó a mí me dijo al oído: "es re lindo boluda", para después guiñarme un ojo e irse. Yo no pude evitar ponerme un poco colorada.

  Ahora te tengo que hacer una pregunta a vos – Anto me señalaba.

  Decime... - le dije.

  ME – me contestó y reímos las dos y gesticulé un "boluda" - ¿A la casa de que idiota fuiste?

  Miré a Pablo y, en especial a Peter - ¡Que chusmas que son! – rieron.

  No me contestaste – Anto.

  Emm... a lo de... una compañera... - dije haciéndome la boluda.

  ¿Fuiste a lo de Martina? – Asentí levemente – Pero Lali, ¿VOS SOS BOLUDA?

  Hey, tranquila, ¿qué tiene de malo? – le dijo Peter.

  No defiendas a tu noviecita Peter – se me partió el corazón.

  ¿Vos sos su novio? – pregunté.

  Si... - dijo él y yo levanté una ceja. No podía creerlo.

  No entiendo como podes estar con esa tarada – le dijo su amiga – boludo, es una yegua esa mina. – Pablo asintió.

  ¿Así que ella fue la que te mojó? – me preguntó Peter, haciendo caso omiso a sus amigos.

  No me mojó, ¡CASI ME MATA! – dije. ¿Exagerada? Un poco. Pero tenía que echarle un poco de tierra al enemigo, ¿no? – Boluda, no sé nadar y me tiró a la pileta de prepo – dirigiéndome a Anto.

  Te dije que es re forra la mina boluda – me contestó. Y si, con Anto ya hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Me hacía acordar tanto a Eugenia.

  Si, ya se lo que me dijiste, pero quería darle otra oportunidad – contesté inocentemente.

  ¿Oportunidad de qué? ¿De qué te humille? – me contestó enojada.

  Bueno Anto, ya está – dije.

  ¿Ves boludo?, y vos la defendes a tu noviecita – le decía a Peter, enojada.