Ｆｏｒ Ｙｏｕ ◇𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆 𝑺𝒂𝒏𝒔◇

✽☾ ᯽ ☽✽

Era como una astilla clavada en su dedo, oh, lo que todos odiamos, sentir aquella astilla y aún así jamás encontrarla a pesar de la sensación de molestia que provoca, señalando que a pesar de no percibirla, está allí, clavada en nuestra piel, esperando a ser arrancada y mostrada, con la sensación de alivio de finalmente revelar que aquella astilla no está más perforando la zona.

Giró su cabeza para admirar tras su espalda el enorme árbol que tanto él como su hermano era su deber proteger, y árbol al cual llamaban "Madre"; inspeccionó por un momento a su hermano, quien estaba profundamente dormido con su cabeza apoyada sobre una de las raíces, con una mirada serena, apoyó sus manos sobre el césped para impulsar con suavidad su cuerpo hacia arriba, apoyándose en sus pies para levantarse del suelo, apenas haciendo un poco de ruido debido al césped que crujía suavemente bajo las suelas de sus zapatos.

Lentamente empezó a caminar lejos del árbol, adentrándose poco a poco en la aldea que se había formado alrededor del fornido y majestuoso árbol.

No sabía lo que estaba haciendo o pensando, pero dejó que sus pies lo guiaran, absolutamente confundido, permitió dejarse llevar por su instinto, no era común para él alejarse demasiado del árbol, después de todo no tenía razones para ello. . . Y sobretodo porque la luna apenas se había postrado sobre el cielo hace algunas horas.

El sendero lentamente se hacía más reconocible ante sus órbitas violetas, el camino parecía volverse más borroso con cada paso que daba, aún si su cuerpo sabía en donde se estaba metiendo, pero pronto se detuvo cuando casi choca contra una puerta de madera; sobresaltado, retrocedió unos cuantos pasos mientras alzaba la mirada. Una sensación de amargura se instaló en su pecho, al igual que un sentimiento de familiaridad que lo confundía y fastidiaba al mismo tiempo.

El alma dentro de él palpitaba con rapidez, sin pensar mucho en lo que iba a hacer, ni siquiera necesitó tomar el pomo de la puerta, un suave empujón la hizo abrirse con un pequeño crujido en medio del absoluto silencio.

A pesar de la desconocida emoción dentro de él, sintió ese sentimiento desvanecerse cuando el interior lo llevó al mismo escenario de siempre, una pequeña flor en una absoluta oscuridad, siempre que trató de acercarse a la flor, no hacía nada más que repetir las palabras de aquellos aldeanos provechosos y malvados, los susurros parecían volverse cada vez más fuerte.

Y solo se detenía cuando él pisoteaba la flor.

Nightmare mantuvo su espalda apoyada contra una pared, disfrutaba de su tiempo en un AU ajeno, tranquilo y absorbiendo la constante energía negativa que provenía del sufrimiento de todo aquel que tenía la mala suerte de pertenecer a aquel universo donde la cordura era un privilegio casi inexistente, no tuvo que mover ni un solo dedo, su sola presencia los hizo más desafortunados que antes.

Por muy estúpido que podría ser Dream, seguir su rastro en intentos de alcanzarlo a veces era aburrido, era una constante persecución que a veces se tornaba molesta.

Así que cuando no acechaba su propio mundo, se trasladaba a otros universos solo para dejar caer su pesada escencia sobre todos los habitantes del AU, ya que su presencia era tan abrumante y pesada, no era difícil sacar alimento de cualquier lugar al que accediera.

Y Waterfall era el mejor lugar en el que podría estar para su descanso, era una zona ajena a la mayor parte de la iluminación, y su único punto en contra eran aquella flores que yacían bajo él, era tan exasperante llegar y ser los murmullos de aquellas flores lo primero que escucha, por lo que no dudó mucho al momento de cortarlas en un movimiento rápido de su viscosa extremidad, era por el bien de su tranquilidad.

Jamás comprenderá porqué es tan necesario que esas estúpidas flores estén por todos lados, incluso hay un universo con el nombre de esa flor, ¿qué tienen de especial?, solo brillan un poco y repiten los sonidos; tampoco era una razón para odiarlas de aquella manera tan exagerada como si le hicieran algún mal, solamente sentía incomodidad y extrañeza al verlas, esa era una razón válida para deshacerse de cualquiera de ellas que se cruzara en su camino.