Eres mi juego final

¿Privacidad? PARTE 2

—¿En serio hiciste eso? — Selena estaba riendo a carcajadas con la anécdota que la rubia le contaba. —Entonces por eso tenía los ojos rojos, pobre hombre, Taylor, lo vas a matar y no del modo que quisieras matarlo— seguía riendo.

—¡No te burles de mí! — la miró desafiante.

—Amiga, tranquila, si no tienes sexo en unos días más no es como que sea el fin del mundo, ¿Ok? —

—Selena, es que tu no sabes, necesito que entiendas que es la primera vez en mi vida que me siento así, en que lo necesito desesperadamente, no sé si estoy cerca de mi periodo, si estoy ovulando, o sí necesito terapia de una vez— se sentía frustrada.

—No seas tan exagerada— se enrollaba las mangas para poder ayudar a su amiga a bañar a los bebés. —Lo que pasa, es que por fin conociste a alguien que te llena en todos los sentidos— le guiñó el ojo.

—Dios mío— dijo riendo. —Agradezco que este par no entienda todo lo que estamos hablando— sacaba la ropa limpia, colocándola en la cama. —No sabes la tortura que está siendo esto para mi—

—Claro que lo sé, sabes bien cuanto tiempo estuve soltera, pero ese es otro tema, tienes que relajarte, forzando las cosas no creo que llegues a nada, yo te ayudaría, cuidando a los niños, pero estoy segura de que eso no le va a agradar mucho a ese pequeño que no se te despega para nada— vio como Charles seguía con la mirada a su mamá.

—Sí— suspiró. —Esto está siendo también un pequeño inconveniente, espero que pronto cese, así que, es hora de entrar al baño, ya está listo todo—

—Ok, me encargo de Evie— Selena cargó a la pequeña, no se mostraba descontenta al interactuar con la amiga de su mamá, le parecía agradable.

Taylor tomó a Charles y entraron al baño.

Al colocarlos en la tina con agua, los dos estaban tranquilos, la verdad es que el baño no les desagradaba nada, todos los niños aman jugar con agua, pero, el reto real, era intentar sacarlos de ahí.

—Yo no sé por qué me asustabas con el baño, Tay, míralos, se ven tan calmados jugando—

La rubia rio. —Bueno, tan solo espera a que los saquemos—

Selena miraba detenidamente como es que Taylor asumía el papel de madre tan bien, ella siempre supo que el día en que su amiga decidiera tener hijos, sería la mejor mamá, le dolía mucho admitirlo, luego de la pérdida que tuvo hace algunos años, sabía que la palabra "hijos" era un tema duro para Swift, pero en el momento que Travis entró en su vida, todo eso cambió, estaba muy feliz por ella, adoraba que estuviera cumpliendo sus sueños.

Gomez debía ser honesta con ella misma, el ver a su amiga con sus bebés le llenaba de sentimiento, ella siempre ha hablado abiertamente con respecto a que quiere ser madre un día, estaba consciente de que eso sería un tema complicado debido a su enfermedad, el lupus no podía ser nada fácil y un embarazo así, sería algo delicado.

—¿En que estás pensando, Sel? — Swift miraba a su amiga bastante concentrada lavando el cabello de Evie.

—Tay... Tu me comprendes mejor que nadie con respecto a que nunca paramos de trabajar, siempre estamos haciendo algo, si no es la música, Rare Beauty, actuación, programa de cocina, negocios, viajes, estoy en todos lados menos en casa, pero... Estaba pensando en retirarme pronto—

—Sel, ¿En serio? — la miró sorprendida.

—Trabajo desde niña, yo creo que ya no puedo más—

—Selena, no me estés asustando, ¿Estás bien? — la miró asustada, amaba a su amiga, odiaría que algo le estuviera pasando.

—Estoy bien, tranquila, ¿A caso tu no has pensado en el retiro? — sonaba seria.