LUCIAN.- Me estas prestando atención?
-¿Eh? Si claro. ¿Qué decías de Lisa?
Volví mi mirada a su rostro notando como mi amigo soltaba un suspiro cruzándose de brazos.
-No te estaba hablando de ella. -Me respondió mirando en la dirección en donde antes yo miraba. El rodeo sus ojos soltando un chasquido con la lengua.- ¿Otra vez ella?
-No entiendo que tienes en contra de Serena, nunca te ha hecho nada ¿verdad? Ni siquiera te ha hablado.
-Ya, y ese es el problema. Es molesta. Siempre esta en silencio y si le hablas te ignora. ¡Es insoportable!
Volví a dirigir mi mirada hacia Serena. Se veía tan tranquila bajo la sombra de ese árbol mientras leía. Se veía tan bonita. Solté un suspiro cambiando el tema sin querer escuchar a mi amigo hablando mal sobre Serena.
-¿Quieres ir a mi casa esta tarde? Mis padres están de un viaje de negocios y mis hermanos salen tarde de la escuela hoy.
-Claro. Si veo a Taylor mi día mejorara al máximo.
Rodee los ojos, volviendo mi mirada hacia Serena. No paso mucho tiempo mientras estuve mirándola manteniéndome en silencio. La campana de volver a clases sonó y me levante de donde estaba dirigiéndome hacia el salón sin esperar a Damien quien me gritaba que lo esperara. Apenas entre al salón el profesor me hizo una seña para que me acercara.
-Te cambiare de puesto.
-¿por qué? ¡Me gusta donde me siento!
Reproche, pero el profesor ni siquiera me miro. El apunto el asiento vacío a un lado de Serena. Una pequeña sonrisa apareció en mis labios.
-Hablas mucho y distraes al resto.
-oh, si tiene razón. Me cambio ahora.
Camine al que era mi puesto tomando mi mochila y llevándola hasta el asiento a un lado de Serena. Ella levanto su mirada de su libro mirándome sin expresión alguna en su rostro. Ya me puse nervioso, ¿Qué le tengo que decir?
-Hola…el profesor me cambio aquí.
Dije apretando mis labios mientas me sentaba. Ella me miro sin decir nada para luego volver la vista a su libro. Me ignoro.
Las clases continuaron como siempre. Me encontraba aburrido jugando con mi lápiz entre mis dedos. No tengo con quien hablar, Serena me ignora mientras se ve concentrada en la clase. Los minutos pasaron extremadamente lentos. Me parecía absurdas las clases de matemáticas, digo, he pasado todos estos años sin aprender aun a dividir, ¿y quieren que aprenda algebra de tercer grado? Ni de broma. Con las sumas y las restas puedo vivir. Faltaban solo 10 minutos para que la jornada de la escuela terminara. Movía mi pie ansioso. Los minutos pasaban lentos, como si cada uno se tardara 5 minutos. Apenas la campana sonó, me levante de mi asiento tomando mi mochila. Mire a Serena quien comenzaba a guardar sus cosas tranquilamente.-Vuelve con cuidado a tu casa. Nos vemos mañana.
Le sonreí mientras ella me miraba con su ceño levemente fruncido. Sali del salón dirigiéndome hacia la salida. Me había desviado varias veces del camino hacia mi casa por cada cosa que veía. Es que, ¿quién se puede resistir a un perrito que quería jugar? Estaba sentado en el césped mientras acariciaba al perro.
-Eres muy suave. ¿no tienes dueño?
Le pregunte al perro, sabiendo que no podía responderme.
-Como no tienes collar supondré que no. Te vas a llamar…hum, ¿Khan? ¿te gusta? -el perro se lanzo contra mi lamiendo mi cara. Rei mientras me lo quitaba de encima. Volví a sentarme en el césped, cuando mis ojos se cruzaron con una silueta conocida. -¿Serena..? -dije para mí mismo, mirándola salir de una sala de visita. No era una sala de visitas común, era el de la prisión. -Khan, si antes me daba mucha intriga Serena, ahora mucho más.
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Luz en la sombra
Teen Fiction-¿quieres ser mas que amigos? La mire nervioso mientas jugaba con mis mano debajo de la mesa. -Esta bien. ¿eh? Parpadee varias veces procesando sus palabras. Me quede en silencio mientras la miraba con sorpresa. Ella quito su mirada de la ventana pa...