Cap:5

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Me cambie a unos shorts de deporte y una camiseta ancha. Para poder entrenar un poco. He comprendido que estando solo en el despacho los chicos no me van a coger confianza, así que mi plan de entrenar o antes de abrir después de cerrar tendrá que esperar... Y lo peor es que sólo hay un vestuario en todo el gimnasio, y no quiero tener que ducharme con ellos, así que otra de las decisiones que había tomado, ha sido construirme un servicio privado en el despacho. Pero eso me costará serrar el gimnasio durante una semana y no creo que a los chicos le haga mucha gracia. Así que tendré que echarlos del baño cuando me vaya a duchar. Porque no me pienso pasar el día oliendo a sudor, eso no pasará.

Me até los lazos de la playera y salí al gimnasio. No había mucha gente entrenando solo estaba Javier, que está luchando en una liga superior, y está a ver si este año subía de categoría, a la que sería una segunda división. Es el único que me tiene confianza, toda la que se puede tener en tan solo una semana. Los demás todavía estaban reee celosos, no sé si todavía creen que voy a poner todo rosa y cosas así.

-¡Eh, jefa-me gritó Javier mirándome de arriba a abajo-¿te enseño?

-Claro-dije divertida mientras me acercaba. -me encantaría.

-Veo que te has puesto las cintas bien.

-suerte, supongo...

-Empecemos con el saco.

Mire alrededor y vi el puto saco de yuri... no se porque lo sigue conservando, si todos los días tiene que volver a llenarlo. Pero bueno, ella sabrá elegí el saco de al lado.

-recuerda que la muñeca tiene que estar firme y no metas el purgar dentro del puño que te lo romperás.

Me giré a pegar el saco y así evitar que viera cómo hacía mis ojos en blanco... ¡como si fuese bruto! Cualquier persona con dos dedos enfrente lo sabe, ¡hasta los de uno!

Después de que diese unos buenos puńetazos, ya me cansé de sus "bien echo" "no se te da nada mal jefa".


-Javier,esto me aburre... ¿no pidemos hacer algo más de cuerpo a cuerpo?

Su mirada me recorrió de arriba abajo, y sonrió de lado. Si me dijeran que voy provocativa... pero una camiseta unas tallas más grandes no es que sea lo más caliente del mundo. pero bueno, son hombres, para ellos lo de "en tiempo de guerra cualquier trinchera es buena" se le aplica a la perfección.

-vamos -dijo dirigiéndose a uno de los dos cuadriláteros que sólo se componían del cuadrado de colchoneta en el suelo y nada más. El grande de cuerdas se encontraba en el centro de la sala.

-Lo primero es tener las piernas un poco separadas, para el equilibrio...
-lo hice, pareciendo un poco nerviosa-
Muy bien y ahora golpea con el puño
-dije levantando una palma hacia a mi.

Me di cuenta de que bugbear, el boxeador que era como cuatro veces yo a lo ancho y no de músculo exactamente... Lo que más me gusta es su risa fácil; y algunos más se habían girado.

-vale- le sonreí, justo antes de darle un puñetazo.

-¡Otra!

Esta vez le di un poco más fuerte, pero no sólo ese, aproveché y le di uno más fuerte que el anterior en el estómago, otro en la mandíbula y una patada en la parte de atrás de la rodilla. Su rodilla se dobló y calló al suelo, junto al ruido de los vítores que sonaban.

-¿Qué cojones? -dijo un Javier sorprendido mientras se masajeaba la mandíbula.

-¿En serio creías que dirijo esté local y no se nada de boxeo? -me reí a carcajadas. Yo y el resto del gimnasio me acompaño.

-Buen derechazo -suspiró derrotado.

-Gracias -le ofrecí la mano para ayudar a que se levante, el la aceptó, pero antes de que me diera cuenta mi espalda tocaba la colchoneta y Javier se sostenía contra está.

-regla fundamental: nunca bajes la guardia -dijo con una gran sonrisa.

-touché.

-nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, hasta que comenzamos a reír.

-¿desde hace cuanto que luchas? -dijo mientras se sentaba a mi lado.

-se puede decir que desde que nací ya sabes por mi papá y esas cosas -me encogí de hombros.

-Cierto dijo como si lo acabara de recordar-tienes un buen derechazo -dijo frotándose donde mi puño había impactado en su cara.

-Gracias, tú tampoco lo haces tan mal para se tu un hombre -bromeo.

-Lo sé-se río.

-Necesito la colchoneta -nos interrumpió una voz algo ronca, elevé la mirada y me encontré con unos profundos ojos negros.

-Unos minutos -le dije fríamente aunque en el fondo con sólo ver su cuerpo cubierto con los shorts de boxeo me calentaba por todos los lados -voy a darle otra oportunidad al caballero aquí presente para que pueda recuperar su hombría -dije mientras me levantaba.

-¿Preparada para morder el tartán?

Imposible vencer a Javier aunque el no utilice su fuerza para no dañarme. Pero que me esperaba cuando él me saca una cabeza bien rapada y una pierna mía es como su brazo. Y da igual que estrategia use mi espalda siempre acababa contra la colchoneta y él encima con esa entupida sonrisa suya de victoria.

-Creo que por hoy es bastante-dijo mi contrincante a la vez que me gano.

-¿Cansado de que te deje ganar?
-pregunté de broma mientras me daba la mano y me ayudaba a estar otra vez sobre mis dos pies.

-Va a ser eso-rio con ganas.

-algún día te lo demostraré, pero no quiero dejarte mal delante de tus compañeros -dije saliendo del cuadrilátero. -No creo que tenga que demostrar mi masculinidad a ninguno de ellos, ¡no, no¡ yuri?-dijo riéndose -ya va a ser eso -le imite, mientras me dirigía a la zona de quintas-¡nadie duda de eso aquí! -dijo gritando a mi espalda.

-no te digo que no. Pero es algo que no voy a comprobar.-dije mirando a mi espalda a los boxeadores. Si Javier me parece grande con centímetro ochenta y pico los casi dos metros de yuri son...

¡Me tendría que poner de puntillas para besarla, y eso que nunca me ha pasado y no es que esté pensando en besarla... por muy atractiva que sea,

Hola bebe buenas noches ya me voy a activar por aquí es que no podía por el tema de la escuela pero ahora voy a subir varios caps seguidos😉

TUYA-adaptación(YULERIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora