Entre Slytherins

Parte 40 - La decisión final. Draco o Tom..

Al volver a hogwarts la amistad que había entre los 6 era más fuerte, que nunca el año estaba por terminar y posterior a eso se graduarían, estabas en tu habitación y no podías evitar pensar que tal vez no volverías a verles.. como pasaba casi siempre con las amistades, te deprimía la idea de que un día solo dejaran de ser parte de tu vida y se convirtieran en extraños..
Pero el sonido de la puerta te apartó de esos pensamientos.

-Tom-
T/N? Puedo pasar?

-T/N-
Claro pasa..

Tom entro y se sentó en el mismo sofá en donde se sentaba siempre.

-Tom-
Quiero preguntarte algo, algo importante.
Te quedarías conmigo el resto de mi vida?

Regalándole una sonrisa aceptaste sin pensarlo dos veces y lo abrazaste, en ese momento entraron los demás chicos.

-Tom-
Ustedes nunca tocan?!

-Blaise-
Para que o que?

-Draco-
... veo que lo has elegido a él.
Los felicito..

Draco tenía la expresión más triste que jamás le habías visto..
Pero tú no podías evitar sonreír ya que Tom tenía otros planes.
Tom cerró la puerta frente a Draco con un hechizo, dándole casi en la cara con la puerta.

-Tom-
A dónde vas?

-Draco-
Te eligió a ti Tom.. y no la culpo eres el mejor para ella.

-Tom-
Lo sé, gracias por admitirlo, pero..
No puedo ser capaz de alejarte de ella, tú también eres.. mi mejor amigo.

-T/N-
Quiero que seamos una familia, los tres... aunque eso suene raro.
Si tú quieres claro.

-Draco-
Ustedes quieren..

-Blaise-
(Sollozando) qué bonito..

-Regulus-
Que cursi.

-Blaise-
Aunque ya se la han comido los dos a la vez, no me sorprende.

Mattheo y Regulus miraron a Blaise con sorpresa "que!" Dijeron a la vez.

-Mattheo-
Has tenido un trío y yo no!?
Aún que preferiría que fuera otra chica y T/N, no Draco.

-Regulus-
Sí que saben como reforzar la amistad.
Cuando será mi turno de acostarme con T/n?

-Blaise-
Sigo yo, tú llegaste al final!!

-Mattheo-
Yo soy su hermano me toca a mí estar con T/N!

-Tom-
Se quieren callar los 3!
Nadie se va a acostar con ella!.

-Draco-
Solo Tom y yo.

Tom miro a Draco, tú tenías las manos en la cara, la cual estaba roja como un tomate.

-Draco-
Ya se! Podemos vivir en la Mansión, hay cuartos de sobra.

-Tom-
Con tus padres y tu tía? No muchas gracias.

-Draco-
Mi tía se fue para que no la encontrara el ministerio y mis padres se mudaron a un sitio más tranquilo.
La casa es mía.

-T/N-
De verdad podemos vivir ahí?
Vas a meter dos mestizos a la mansión de sangre pura.

-Draco-
Nada me gustaría más.
Y ustedes pueden vivir con nosotros también.

(Blaise, Regulus y Mattheo miraron a su alrededor diciendo a la vez "nosotros?" Señalándose)

-Draco-
Claro.

-Blaise-
Dejar a mi madre y a sus esposos para vivir con mis mejores amigos en una mansión...
Claro que si!.

-Mattheo-
Yo me apunto, no quiero vivir solo después de haberlos conocido a ustedes.

-Regulus-
Dejar la casa de mis padres donde me comparan todo el tiempo con mi hermano y me obligan a ser un defensor de la sangre pura?.. en donde firmo?

Blaise junto de nuevo en un abrazo de nuevo a Tom, a Draco y a ti al cual se le unió Mattheo.
Tú te abriste camino para sacar un brazo, tomar a Regulus de la corbata y unirlo al abrazo también, lo que lo hizo sonreír, esos 5 chicos que se hacían los duros pero que en realidad eran muy lindos y leales ahora eran tu familia y los querías tanto que volvería a dar tu vida por ellos.

-Tom-
Empiezo a acostumbrarme.

Unos meses después...

Todos se habían mudado a la mansión, Regulus había tenido que escapar de su casa tal y como lo hizo su hermano y no podía ser más feliz.
Tom, tú y Draco tenía vuestra propia habitación una continua a la otra pero la soledad por las noches había hecho que Draco y Tom llevaran sus camas a tu habitación, los tres se acostaban todas las noches en su propia cama pero amanecían en tu cama cada mañana.

Los elfos de la familia Malfoy habían sido liberados pero habían decidido seguir sirviendo a Draco y a sus amigos, ya que él nunca los trató mal.
Aquella mañana los elfos había hecho el desayuno como cada día, Draco era el único que no había bajado así que fuiste a por el, caminabas en dirección a la habitación recordando cuando los habías conocido y te dirigía a la sala común de Slytherin.

-T/N-
Draco?..

Entraste en la habitación y Draco aún estaba durmiendo, te acercaste a él para susurrar en su oído pero en ese momento se despertó, te tomó de la cintura, pasándote por encima de él y recortándote a su lado, te tomó suavemente comenzándote a besar, te tocaba la pierna mientras la ponía sobre el..

-T/N-
Draco..

-Draco-
Déjame estar dentro de ti..

Sujetando firmemente tu pierna se puso encima tuyo, se bajó el pantalón del pijama dejando ver su erección. Acariciaba tu cuerpo despacio haciéndote cosquillas, su pene se frotaba en tu entrepierna y de un momento a otro lo metió en ti, siguió moviendo su cadera de adelante hacia atrás hasta que terminó dentro de ti.

-Draco-
Eres el amor de mi vida..

Al bajar a desayunar te dijeron que Tom había subido pero que ya no había bajado, así que te tocaba ir a buscarle también temiendo que se hubiera sentido mal o hubiera visto que Draco y tú lo hacían.

-T/N-
Tom estás aquí?

Tom está en la ducha, así que ibas a retirarte dejándole espacio "puedes ayudarme un momento" escuchaste desde el otro lado de la puerta.

-T/N-
(Tocaste la puerta y entraste) estás bien? Necesitas algo?

-Tom-
A ti..
(Saco su brazo y te metió en la bañera con el)

Te comenzó a sacar rápidamente toda la ropa, mientras te besaba metiendo su lengua en tu boca.

-T/N-
Tom.. espera, Draco y yo..

-Tom-
Lo sé, por eso tengo que limpiarte.

Te puso contra la pared levantando tu pierna alrededor de tu cintura, habías olvidado lo sexy que era, incluso sus movimientos y sus expresiones hacían que te mojaras..
Metía su pene hasta el fondo.. "si este es Tom" pensaste hacia tus adentros, Tom y Draco eran lo contrario el uno al otro cuando se sexo se trataba pero parecía que los dos intentaban competir por ver quien te hacía gemir más.

-T/N-
Tom..

-Tom-
Solo con tu dulce voz puedes hacer que me venga dentro de ti..

Podías ver su cara de placer a travez de los reflejos de la ducha y sus gemidos te ponían la mente en blanco.
Con forme más sé acercaba al clímax más fuerte lo metía, hasta que al fin sentiste como se corria dentro de ti, tú aún encajabas tus dedos en su espalda, estaba empapado en sudor, el agua salía fría y él aún cargándote en sus brazos, te pegó a su pecho aún con su pene dentro de ti, podías sentir su ritmo cardiaco.