Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira de Jehová. Jeremías 51:45
Este es un llamado de atención para el pueblo de Dios que vivía en Babilonia, y hoy un llamado para nosotros a salir del mundo de nuestros propios pecados, tanto como de la iglesia libre que solo nos lleva a más perdición.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; Apocalipsis 18:4
Babilonia se la describe como una ciudad próspera y poderosa, pero en realidad es un lugar de opresión, injusticia y pecado. En este capítulo se nos muestra cómo Dios juzgará y destruirá a Babilonia por sus pecados y no insta a salir de nuestros pecados, esas mismas palabras una noche en espíritu fui hasta un templo como palacios de reyes antiguos mi esposo y mi hija estaban allí cantando cuando terminaron; escuché que un hermano dijo ahora vamos a leer Tobías y yo dije a mi esposo como que Tobías si ese es un libro de la biblia católica no puede ser que eso se lea aquí; porque nosotros somos cristianos y fue ahí que yo oí una voz mansa esos textos y replicando que así dice la biblia, al salir de allí afuera e visto niños cantando una escuelita dominical, me entretuve mirándolo, mientras recogían los instrumentos mis hijas y mi esposo, el se estaba poniendo, ya se hacia tarde empece a buscarlos y al fin los vi al otro lado de la calle me acerqué y pregunté porque se habían tardado tanto, a lo que me respondió mi esposo; tardé porque me estaban dando skit de deportes y le dije; como así eso no es de Dios, mire y eran un camping, caña de pescar, salvavida; cuando exclame; esto no es de deporte no hay ninguna pelota! Allí desperté, oré y Dios me dió el entendimiento de que las cosas del mundo no es las cosas sino el que te ofrece y quién te ofrece, su palabra dice; toma lo bueno y desechad lo malo, 1 Tesalonicenses 5:21,22) debemos de apartarnos del pecado de Babilonia las costumbres de este siglo parecen no ser malo como lo que vi en mi sueño pero engañoso es el corazón dice; Jeremías 17:9) velemos por nuestras almas para no parecer junto con los malos y pidamos a Jehová Padre, Jesucristo hijo y Espíritu Santo siempre su guía.
"Intenta excluir la posibilidad del sufrimiento que implica el orden de la naturaleza y la existencia del libre albedrío, y descubres que has excluido la vida misma. C.S. Lewis"
