La gira parte 1

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Probablemente no haya en nuestra vida un instante más terrible que aquel en que uno descubre que Dios todo Poderoso es un hombre... hecho de carne humana.

De «Frases escogidas de Fidencio», por la Sacerdotisa Leah.

Diomedes le da una palmadita en el hombro y dice:

—Podría ser mucho peor, ya lo sabes. Ser la nieta del jefe tiene sus ventajas.

-Ah, otra cosa -dijo ella sin saber que palabras utilizar, ya que al ser el su profeta deberia contarle cada una de sus armas para saber como utilizarlas. A lo que unicamente dice-. Solo queria disculparme por no haberte dicho que el emperador es abuelo, la verdad nisiquiera yo se muy bien como ocurrio, o si esa historia es cierta. Y la verdad, pensaba decirtelo en algun momento.

-Pues ya lo hiciste, diosecita -dice y Meda se va a su habitación, dejando a tras el olor a vino.

En su cuarto se quita las zapatillas, la bata y el candor. Hay más en los cajones, pero se viste con el kaftan de su madre, se mete debajo de las mantas de la cama y se queda mirando la oscuridad, pensando en su conversación con Diomedes. Todo lo que ha dicho es cierto: las expectativas de Babilonia, su futuro con Amin e incluso su último comentario. Por supuesto que acabar con Amin no es lo peor que podría pasarle, ni mucho menos, aunque ésa no es la cuestión, ¿no? Una de las pocas libertades que tienen en la tribu de Judá es el derecho a casarse con quien quieran o a no casarse, y hasta eso se lo han quitado. Si llegase a ganar, Meda se pregunta si el emperador Mirren insistirá en que le de bisnietos. Si los tienen hijos, al ser de las tribus tendrán que enfrentarse al diezmo todos los años, y ¿no sería emocionante ver cómo seleccionan al hijo no de un semidiós, sino de dos?

Los hijos de los semidioses han salido elegidos varias veces. Atrae mucho a la gente, que comenta que la suerte no está de parte de la sagrada familia. Sin embargo, sucede con demasiada frecuencia para que se trate de mala suerte. Murphy está convencido de que Babilonia lo hace a propósito, que amaña el sorteo para que sea todo más dramático. Teniendo en cuenta todos los problemas que ella ha causado, seguro que cualquier hijo de Meda tendrá garantizado un sitio en la carrera, sin importar que este fuese bisnieto del emperador.

Piensa en Diomedes, soltero, sin familia, escondiéndose del mundo en la bebida. Podría haber tenido a cualquier mujer de la tribu y, sin embargo, eligió la soledad y el sacerdocio a Ninkasi. No, la soledad no, eso suena demasiado idílico. Más bien eligió la reclusión solitaria. ¿Era porque, después de pasar por la pista de carrera, sabía que la alternativa sería peor?

Meda disfruto de un anticipo de esa alternativa cuando dijeron el nombre de Serbal el día del diezmo y la observo acercarse al escenario, camino de su muerte. A pesar de no ser del mismo sexo, se atrevió a ocupar su lugar, una opción que no le estaba permitida a su padre a causa de la edad.

Le da vueltas como loca a la cabeza en busca de una solución. No puede dejar que su abuelo Mirren la condene a esto, aunque signifique quitarse la vida. En cualquier caso, antes de llegar a eso, Meda intentaría huir.

¿Qué harían si desapareciese sin más? ¿Si siguiese los pasos de Amara y desapareciese en el bosque y no volviera? ¿Podría llevarse a todos sus seres queridos y empezar una nueva vida en la naturaleza? Bastante improbable, aunque no imposible.

Sacude la cabeza para despejarse. No es el mejor momento para idear huidas demenciales, tiene que concentrarse en la Gira de las Guerras Floridas. El destino de muchas personas depende de que ofrezca un buen espectáculo religioso.

El alba llega antes que el sueño, y Leah empieza a llamar a la puerta. Se pone la primara túnica candor que ve en el cajón y se arrastra hasta el comedor.

La carrera de la muerte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora