Tomé aire y subí las escaleras de la casa lo antes posible para ir con Mati, no me podía creer lo que estaba pasando y lo que faltaba por pasar.
No sabía en cuál de las habitaciones podía estar, así que fui abriendo puertas para encontrarle, hasta que vi una habitación con la puerta entreabierta, acabé de abrirla para ver su interior. Dentro estaba vacía, pero se podía ver a Enzo en el balcón de esa misma habitación.
No sabía si acercarme y hablar con él o seguir buscando a Matías. Decidí hacer lo primero, al fin y al cabo me debía explicaciones.
Pasé por toda la habitación hasta llegar al balcón sin que se enterase de que estaba ahí.
De un momento a otro me fijé en cómo estaba. Ya no llevaba el sombrero marrón de su disfraz. Tenía una botella en una mano la cuál le iba dando largos tragos, y en su otra mano tenía lo que parecía un cigarro el cuál también le iba dando caladas cuando no bebía. Ahí me preocupé por él.
— Enzo ¿qué te ha pasado? — Dije preocupada. En ese momento se dio cuenta de mi presencia. Se giró para mirarme y vi que tenía los ojos algo rojos y llorosos. ¿Qué estaba pasando? Él se quedó callado a mí pregunta y como respuesta le dio una larga calada a su cigarro. — Por favor, contéstame.
— Déjame en paz. — Dijo en tono seco. Estaba ebrio, nunca lo había visto así. — Márchate.
— Enzo sabes que me puedes contar lo que sea. — Dije comprensiva.
— Tú no lo entendés. — Dijo intentando estar calmado. — ¿Por qué seguís acá?
— Venía a hablar contigo. — Dije dudosa de seguir con el tema, quizás le hacía daño y más en ese estado, yo solo quería explicaciones de por qué me había mentido.
— ¿Qué querés? — Dijo y volvió a darle otra calada al cigarro.
— ¿Desde cuándo fumas? — Dije desviando el tema.
— A veces. — Dijo extrañado por la pregunta de golpe. — Por favor necesito estar solo, vete.
— ¿Por qué no me dijiste que Matías tiene una relación abierta? — Solté de una. Él se quedó mirándome fijamente, después tiró su cigarro al suelo y lo pisó para apagarlo.
— Bien, si tú no te vas, me iré yo. — Dijo ignorando mi pregunta y comenzando a irse.
Yo me estaba comenzando a enfadar. Le agarré por la muñeca para que no se fuera.
— Contéstame de una vez. — Dije segura.
Él se giró y yo solté el agarre. Empezó a caminar hacia mi y yo comencé a retroceder intentando ir de espaldas hacia la puerta, pero calculé mal y me topé con la pared.
— ¿Querés una respuesta? — Dijo mirándome fijamente, yo asentí. — Bien, no te lo dije porque sabía que Matías y Malena estaban muy bien. Si dejaba que lo vuestro fluyera, sabía que él acabaría enamorándose de ti. Y allá empezarían los problemas.
— ¿Cómo puedes saber tú que Matías se enamoraría de mí? — Pregunté
— Porque yo lo he hecho. — Dijo lo más claro posible. ¡¿Qué?!
No respondí, me quedé sin palabras. Se notaba la tensión en el ambiente, tanto que se podría cortar con un cuchillo.
— Mejor hablamos otro día, que estás muy borracho. — Dije para poder salir de ahí.
Antes de que pudiera rodearle, Enzo pasó un brazo por encima de mi cara apoyándose en la pared y dejándome sin escapatoria.
Estaba muy MUY cerca, tanto que notaba su respiración agitada. Esta vez sí pude apreciar bien sus rasgos, la mirada se le intensificó.
— Yo... — Añadí cortada.
— Ya no te entiendo. ¿Crees que no me he fijado que vas de espía? Como si no fuera una cosa nuestra T/n. — Dijo acusatorio.
Hizo una pausa para respirar. Yo a este punto estaba al borde del colapso, él estaba demasiado cerca.
— No sé, pensé que había posibilidades de estar contigo, pero hace un rato vi tu beso con Matías y todo se desmoronó. — Dijo. Vi como le rodaban lágrimas por sus mejillas. Su maquillaje ya estaba destrozado.
— Enzo, yo no quería que esto fuese así... Deberíamos hablar en otro momento cuando estés más calmado. — Dije intentando calmarle e ir quitando el brazo de ahí para poder salir.
— Eso significa que verdaderamente te gusta Matías, ¿no? — No sabía qué contestar ya que en ese instante estaba tan presionada que no podía pensar con claridad. — Bien, eso contesta a mi pregunta.
Su cara cambió totalmente de tristeza a seriedad. La verdad no voy a mentir eso me asustó. Además no podía salir de ahí, estaba entre él y la pared sin escapatoria.
Comenzó a acercar su rostro al mío, él seguía serio con una mirada fría. Pasó de largo el costado de mi cara hasta llegar a mi oreja.
— Por mucho que puedas odiarme — Dijo en un susurro haciendo una pausa y quitando su mano de la pared. — Para mi siempre estarás acá. — Con eso tomó mi mano y la puso en su pecho. Él tenía una sonrisa apagada.
En ese momento nos miramos fijamente a los ojos. Acababa de abrirse conmigo, pero yo solo quería salir de ahí. El contacto de su mano con la mía y su mirada me ponían nerviosa, ahora estábamos más cerca que nunca.
Él pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo y retrocedió alejándose de mí, y con eso rompiendo nuestro contacto.
Me dedicó una última mirada y se fue. Yo me quedé ahí parada, impactada con lo que acababa de ocurrir.
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Vaya con este capítulo, ¿qué os ha parecido?
¡¿Y esta confesión de Enzo hacia T/n?!
De mientras Matías en la habitación esperando: 😃👍🏼
Besis :)
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Entre cámaras
FanfictionElla siempre había querido ser cineasta, seguir los pasos de su padre, J.A. Bayona. Uno de los mejores directores españoles. Por eso él le da la oportunidad de asistir a su nuevo proyecto, "La sociedad de la nieve". Ella ansía poder aprender más sob...