Aquel chico de preparatoria que era obligado a ir a la biblioteca todos los viernes a acompañar a su hermano
Era bastante normal ver aquel chico de cabello negro, ojos grises con grandes ojeras y tatuajes, leyendo un libro de medicina, por alguna razón le llama la atención pero no era suficientemente valiente como para hablarle así que solo lo que observaba
Paso de acompañar a su hermano solo los viernes a acompañarlo casi toda la semana solo para ver a aquel chico, no tomaba ningun libro solamente iba a observar a el chico nisi quiera su nombre sabía
Luego de un tiempo el otro chico se empezó a dar cuenta de que lo observaban y empezó a mirar de reojo al otro
Así pasaron meses y ninguno se atrevía a haberle al otro, ¿planeaban simplemente mirarse para siempre?, bueno esos planes fueron ariunados por el hermano del chico quién empresaria a trabajar y dejaría de ir a la biblioteca, ya no tendría excusa para ir a la biblioteca ya no podría seguir observando lo
Y el ojeroso se dio cuenta de que aquel chico que lo observaba ya no estaba en la biblioteca, le empezó a hacer falta la mirada de ese chico, hasta aquella tarde
Estaba con su grupo de amigos cuando bio al chico sentado con un libro en la mano con una cara fastidiada mientras otro chico pelirrojo lo molestaba, era su última oportunidad de hablar no faltaba nada para que se acabará el año escolar, lo había observado por tanto tiempo era hora de hablarle
Fin