𝐿𝒶𝓏𝑜𝓈.

87 20 65
                                    

T/N: Siempre sí hubo inspiración y aquí les dejo el primer capítulo de la segunda parte del fic, la cual será la más larga de las tres que componen esta historia. No me funen por no actualizar los otros fics, honestamente no he tenido motivación con ellos, pero en cuanto ya tenga ideas claras escribiré sus continuaciones. ¡Gracias por leer el fic!

 ¡Gracias por leer el fic!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 18: Lazos.

7 años después...

Cristino ha vivido en el extranjero durante 5 años, su padre extrañamente ordenó que sus hermanos y ellos se fueran sin dar más explicaciones. En todos esos años comenzó a encariñarse con Anthony, aunque no era fiel, después de todo no lo amaba. Y es que el omega nunca quiso romper el lazo, porque en sus anhelos esperaba que Ronaldo le correspondiera a sus sentimientos. Anthony era un chico lindo, más no era el amor de su vida. Cristiano siempre se lo decía así mismo, intentando olvidar al omega que tanto amo de cama en cama, claro con su debida protección.

Ronaldo era un buen esposo, aunque era infiel, trataba a su esposo como hubiera tratado a Chicha, consintiendo, comprando cosas costosas y viajes por el mundo. No obstante, no lo amaba y seguía siendo la única salida fácil para olvidarse de su gran amor. Además, había algo más que no comprendía y era que no pudieron tener hijos durante esos años, tampoco los dos restantes que han vivido al regresar nuevamente a su casa.

—Saldré de compras ¿Quieres acompañarme? — El pelirrojo sonrió, atento se acercó a Cristiano, quien bebía un trago de whisky mientras leía el periódico.

—No tengo ganas, pero pídele al chófer que te lleve a dónde quieras. Usa la tarjeta Black, compra lo que gustes y mandarme las facturas. — Cristiano no dejó de leer su periódico, para Anthony eso ya no era sorpresa.

—Está bien, te veré más tarde.

—Yo también quiero ir, quiero comprar una nueva serie de dinosaurios que sacaron. — El único niño de la casa, Damián, interrumpió la plática de la pareja. Aquel pequeño era la adoración de toda la familia, su cabello rizado y ojos grandes lo hacían un niño encantador para cualquiera que lo conociera.

—No jovencito, todavía no terminas con tu tarea. — Lionel mira con severidad a su pequeño hijo, es tan parecido a Guillermo incluso en el cabello y es algo que el omega le pesa, recordar al que fue su alfa en el pasado.

— Pero mamá, dijiste que me comprarías el juguete si me portaba bien.

—Déjalo ir con Anthony, además llevarán a los guardaespaldas y así no estará molestando todo el día. Lo conoces, no se va a rendir hasta obtener lo que quiere. — Cristiano aboga por él y Lionel suspira.

—Dale, pero si voz no obedece a tu padrino Anthony no volverás a salir con él jamás.

—Es una promesa. — El niño sonríe, con 7 años de edad, es un niño sobresaliente en la escuela, educado y obediente. — Obedeceré a mi padrino en todo.

Ryūjin: El rey dragón.  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora