No había pasado ni una hora y aquellos dos ya estaban riendo, sonriendo y hablando de cualquier tipo de cosas, Lapis llevaba más de cuatro bebidas y Steven a penas iba para la segunda. Terminaron por pasar las horas fugazmente y apenas ellos se dieron cuenta. Tuvieron que irse a otro lugar al final, explorando esa ciudad fría y aburrida que tanto odio Steven, pero que ahora extrañamente ya no le parecía así a aquel joven melancólico. Esas expresiones felices no se veían a menudo en aquellos dos.
Y cada vez que se divertían más y pasaban tiempo juntos llenando la soledad del otro. Se hacía más evidente el hecho de que se sentían felices porque estaban el uno con el otro, disfrutando esto y lo otro solo por el hecho de hacerlo juntos. Cada segundo que compartían los dos se hacía más verdadero esto, y ciertamente le asustaba demasiado esa idea al joven Steven, el cual estaba "felizmente" casado.
Al despedirse de Lapis y llegar a su casa, termino por concluir que sería mejor no verla tan seguido para evitar uno que otro malentendido o problema.
Pero esto no resultaba del todo. Puesto que al día siguiente, cuando la noche ya había caído, el teléfono sonaba, veía de quién se trataba y terminaba por encontrarse con esa peculiar mujer en el sitio de siempre. Nuevamente pasando toda la noche juntos. Solo para que al final de su travesía por la ciudad con ella.
Ya en su casa se repetía lo mismo. No quería verla de nuevo porque podría a ver un gran malentendido. Y ciertamente ese era el caso, pero obviamente había otra cosa que le preocupaba, pero la cuál optaba por estar en negación absoluta. No quería admitirlo en lo absoluto, pero el se encontraba cayendo completamente enamorado cada vez más de esa mujer llamada Lapis.
No había día en el que no pensara en ella, de repente esa canción que antes escuchaba y que normalmente ignoraba, ahora le hacía recordar a ella extrañamente. Ahora la melancolía no le quitaba el sueño, ella se lo quitaba por las noches.
Era obvio que estaba enamorado de Lapis, pero no quería aceptarlo todavía.
Y ahí estaba Steven, en el carro estacionado de Lapis. En un silencio agradable mientras miraban a través del parabrisas, toda la inmensa ciudad de noche. Con esas miles de luces dándole cierta vida a cada edificio y construcción. Podrían ser las 2 de la mañana, pero todavía se veía despierta la ciudad.
La mujer volteo a ver al joven adulto y hablo con calma, al verlo pensativo.
-En que piensas? -preguntó curiosa.
-En nada especial.
-Vamos dime -pidió de nuevo mientras esbozaba una sonrisa.
-Solo estaba pensando en cosas aleatorias, en nada en especial -respondió de igual manera, con una leve sonrisa.
-Realmente pensé que dirías algo más entretenido o interesante.
-Bueno, lamentó ser lo demasiado aburrido Lapis -dijo el joven mientras le sonreía.
Lapis sonrío levemente y después de unos segundos de silencio, volvió a hablar.
-Te digo en lo que yo estaba pensando.
-En qué estabas pensando?.
-En ti.
Steven volteó a verla casi de inmediato y pregunto curioso y en tono amigable.
-En mí?.
-Si. Pensaba en que realmente voy a extrañarte cuando me vaya de la ciudad -respondió con tono triste mientras miraba las luces de la ciudad con ojos entristecidos y brillosos.
Steven al escuchar eso bajo la mirada, e inevitablemente se puso triste. Parecía algo ficticio y fácil de olvidar para Steven, pero era cierto. Aquella mujer solo se encontraba de pasó en esa ciudad, y no faltaba mucho para que se fuera. Los dos no recitaron ni una sola palabra de nuevo y después de unos segundos de estar con la cabeza agachada. El joven volvió a levantarla y se puso a mirar al frente junto a Lapis. Mirar de nuevo esa ciudad, la cuál antiguamente creyó aburrida y descolorida, pero que gracias a la mujer que se encontraba a un lado en esos momentos, se volvió divertida y colorida.
-Yo también te extrañaré, y mucho Lapis -hablo por fin Steven con tristeza.
-Hablas enserio?.
-Claro que hablo enserio.
-Bueno, es satisfactorio saber que no seré la única -dijo en tono burlón a la vez de que sonreía.
-Solo haces que me ponga triste Lapis.
La sonrisa de Lapis se esfumó de repente al escuchar eso. Los dos se quedaron en silencio nuevamente, hasta que Steven decidió hablar.
-Sonara extraño pero, últimamente me sentía demasiado solo, demasiado vacío sabes?.
-Y que es lo qué pasó Steven?.
-Te conocí y ya no fue así.
Ninguno pronunció palabra alguna durante un tiempo corto, hasta que aquella mujer hablo de imprevisto.
-Dime algo Steven. Si te pido que me beses en este momento, ¿lo harías?.
-¿Disculpa?.
-¿Me besarías Steven?.
Steven se quedó inerte al escuchar aquello, solo se quedo mirándola confundido y sin pronunciar ni una sola palabra.
•••
Aquel joven se encontraba llorando en silencio en su cuarto. "Realmente hablaba enserio Lapis?" pensó Steven mientras tapaba su rostro y seguía soltando lágrimas sin parar. "Yo no podía, yo soy casado. Yo amo a mi esposa no?. Se supone que debería amarla. Y si ese es el caso, por qué me siento tan mal si tengo a Connie?". En el fondo quiso decir que si, pero por qué no lo dijo?. El hubiera sido feliz si hubiera besado a aquella mujer?. Y si se tratara de un no, por qué se siente tan mal ahora?.
Sin dudas esa noche y las siguientes, no pudo dormir ni un poco. Solo pensaba en ella y en la decisión que tomó. Simplemente se quedó con el, "Qué hubiera pasado?", e intento engañarse que era lo correcto no haber aceptado en cuestión de moralidad, pero realmente en el ámbito sentimental, se arrepentía a más no poder de no haber aceptado.
No pudo hablarle durante un par de días, sabiendo que a Lapis no le quedaba mucho tiempo en la ciudad y pronto se iría.
Sentía felicidad con ella y se sentía vivo. Por qué negarse la felicidad?. Termino mal el pobre joven Steven, y en ningún momento, no pudo sacársela de la cabeza. Esa sonrisa que le regalaba siempre y su forma de molestarlo y de hablarle. Sus ojos hermosos, su rostro bello y esa cabellera bonita.
Realmente la quiere ver de nuevo, pero tiene miedo de enamorarse más y perderse más. Solo queda por lo menos esperar, a que Lapis siga en la ciudad para cuando decida que hacer.
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Sentido de lo Correcto - (Lapiven)
FanfictionPuede que el joven Steven se haya casado demasiado pronto. El vive una vida rutinaria y nada emocionante. Su esposa Connie resultó ser más dedicada a su trabajo que a siquiera prestar atención a su matrimonio. Un día Steven al dirigirse a un bar que...