No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]

6. Mi Corazón

PETER:

Tengo algo que contarte - dijimos con Pablo al unísono al entrar al salón y sentarnos en nuestros respectivos lugares.

Dale, ¡habla! - me dijo él.

No, contame vos primero - le dije.

Uy, parecemos dos minas boludo - nos reímos - Dale, conta vos primero, sabes lo ansioso que soy - yo asentí.

Me cantó men, ¿entendes? - levanté mis cejas y sonreí como boludo. Pablo también sonrió - Boludo, no sabes lo que es cuando canta... - miré hacia arriba, recordando y luego volví a mirar a mi amigo - parece un ángel, te juro. - Hice una pausa - En un momento, no sé como, pero estábamos tan cerca, te juro que tenerla tan cerca era algo... increíble y, también, algo irresistible. Besarla era... era una necesidad, me moría de ganas de besarla.

¿Y? - Pablo me miraba expectante. Estábamos esperando que llegara la profesora de construcción ciudadana. Materia más que aburrida. Pero, seguramente, la vieja no nos dejaría hablar ni nada por el estilo, así que debía aprovechar para contarle lo sucedido con Lali a Pablo en escasos minutos. - Por favor, cortala con el suspenso y decime que te la chapaste fuerte en el sillón de su casa, please - yo seguía en silencio - ¡Dale boludo! Contame - decía con su ansiedad tan característica. Estábamos a punto de besarnos cuando... - en ese momento entró la profesora y detrás entró Lali, hermosa como siempre y con esa sonrisa única, que no se borraba nunca de su rostro. Buen día alumnos - dijo la profesora. Buen día - contestamos todos. Yo no podía dejar de mirar a Lali que hablaba muy animada con Anto. Hey, dale boludo, contame antes de que la vieja esta comience a joder - me dijo Pablo.

No, nos va a retar - dije mientras sacaba mis útiles escolares.

Que importa - me dijo mientras sacaba sus cosas de la mochila, al igual que yo - ¡dale!

¡Holaa mi amor! - me dijo Tini, me dio un ligero beso. Yo solo sonreí y ella se sentó en su lugar.

Hola Pablo, ¿como estas? Bien Martina, gracias por preguntar - dijo Pablo con ironía para después revolear sus ojos y bufar. Yo me reí de él. - Bueno, volvamos a lo importante - me miró.

Estábamos a centímetros cuando... - recordé la situación.

( Hoola mi amor - dijo Majo al entrar a la casa. Lali se separó inmediatamente de mí.

Hola ma, ¿todo bien? - Preguntó ella con una sonrisa.

Si, todo bien - respondió Majo - ¿y los demás chicos? - Preguntó mientras iba a la cocina a dejar unas bolsas.

Ah, em... ya se fueron - Lali se rio nerviosa.

Oh, ¿tan temprano? - preguntó Majo mientras salía de la cocina.

Si, tenían cosas que hacer - dijo La. Yo solo sonreía como un idiota.

Majo, mi amor, ayudame - escuché desde la puerta. Majo se acercó a la puerta.

¡Hola pa! - Sonrió Lali. Debo admitir que, en ese momento, me puse nervioso.

¡Hola preciosa! - Dijo el papá mientras le cedía algunas bolsas a Majo - Hola capo - dijo dirigiéndose a mí.

Hola - sonreí y tragué saliva.

¿Estan solitos? - Preguntó el papá.

Si, estábamos con dos amigos más, pero se fueron hace un ratito - respondió La con sencillez.

Ahh... - dijo él - pará... ¿dijiste amigos? - Lali asintió - ¡Majo! - Gritó.

¿Qué? Estoy acá - dijo agarrando las otras bolsas que tenía su marido.