8. El Primer Beso

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  LALI:

  Acababa de pasarme lo más lindo que me podía pasar. Había arriesgado todo lo que tenía y me había salido mejor de lo que pensaba. Peter me había confesado que le pasaban cosas conmigo, que le gustaba y encima me había chapado 2 VECES. No sé como hice para controlarme y mantenerme lo más "tranquila" posible en el momento en que me confesó que gustaba de mí. Aunque mi corazón se había vuelto loco con esas palabras, y mucho más con esos besos. Sonreí y mordí mi labio al recordar eso. Además, sabía que no me había mentido porque cuando nos besamos por primera vez mis manos estaban en su pecho y pude sentir lo fuerte que latía su corazón. Llegué a la esquina y Ani aún no estaba allí, así que decidí mandarle un whatsapp. Lali: Ani, ¿dónde estas? Ani: En la plaza que está en frente tuyo.

 Ani: Que ciego nos hace el amor eh

Ani: jajajajajaja Ya voy a la esquina.

Lali: jajajajaja que tarada

Lali: Dale, te espero :) Levanté mi vista y la vi caminando hacía mí. Crucé la calle para encontrarme con ella. ¡Apa, que sonrisita! - dijo mientras me abrazaba. Ay, es tan lindo - dije con una amplia sonrisa.

Parece que te fue bien - se rió.

Mejor de lo que pensaba - me reí.

Contame qué pasó, YA - dijo con una sonrisa mientras se sentaba en uno de los bancos de la plaza. Solo te voy a decir que me fue mejor de lo que pensaba - me senté a su lado y sonreí. Ah, no, no, no, no, me contas TODO - dijo divertida. No - levanté uno de mis hombros, divertida - no te voy a contar. Te morís por contarme - se cagó de risa - dale, ¡contá Mariana! Jajajajajaja ¡calmate! - le dije. No me voy a calmar hasta que me cuentes - dijo y yo me reí para después contarle lo que había sucedido.

Apa, que mandado el chico - se cagó de risa - ay, me encanta. Pero más le vale que no te haga sufrir porque LO MATO.

Me reí - pará, igual no somos nada. No me quiero ilusionar - dije sincera.

Ok, me parece perfecto - dijo - Bueno, volvamos a casa que sino mamá se va a poner como loca porque nos fuimos y no avisamos - nos reímos.

Dale, vamos - dije. Ella me dio un pequeño abrazo y comenzamos a caminar rumbo a casa. AMABA a mi hermana, era una ídola.

PABLO:

Ver a Anto así, me partía el alma, pero después recordaba las palabras que le había oído decir esa misma mañana y sentía bronca con ella y conmigo. Con ella por haber dicho esas cosas y conmigo por haber creído que enamorarme de ella era lo mejor que me podía pasar, que las cosas con ella se iban a dar y que lo nuestro podía funcionar. Pero no. Ella había matado toda chance de que eso pudiera suceder. No quería escuchar más nada, no lo necesitaba. Sus palabras habían sido muy claras. Me dispuse a entrar a mi casa, ella seguía llorando. Estaba cerrando la puerta cuando ella la sostuvo, impidiendo que la cierre.

Necesito que me escuches - dijo mientras las lágrimas rodaban por su mejilla - dejame que te explique.

No hay nada que explicar - dije frío - ya está todo más que claro, lo nuestro no puede ser.

Por favor, al menos dame una oportunidad para que te explique, para decirte por qué dije eso. Dame UNA oportunidad para decirte y explicarte lo que siento - suplicó.

Ok, pasa - hice un paso hacia atrás para que entrara.

Em... ¿podemos ir a la plaza? Sabes que no le caigo muy bien a tu mamá y, la verdad... no quiero ocasionar más problemas. Además... creo que ahí vamos a estar más tranquilos - dijo.

No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora