En los límites

Él es tan amable, cariñoso y hermoso. Yo soy tan diablo, odioso, egoísta y narcisista. Nos vemos siempre en los límites del infierno y el cielo, la Tierra. Todas las tardes después del trabajo nos vemos. Nuestros jefes nos matarían si nos ven juntos. Hoy nos encontraremos en su lugar favorito para tomar té. En lo personal odio el te, prefiero un buen café negro.

Demonio:
¡Hola!- me dice el chico rubio de ojos azules, un ángel. Literalmente. No me recisto y lo abrazo. Nos sentamos y conversamos. Entre más profundo se vuelve la conversación y más me pierdo en sus ojos azules. Ahogandome en ese océano. Le pido que seamos más que amigos, novios. . . El niega sin piedad alguna. -¿Que mierda te pasa? ¿Acaso te dedicas a ilusionar a las personas? Los ateos tienen razón ustedes son una ilusión, pura basura. No puedes ir por ahí a jugar con la gente. Crei que me amabas, que iríamos hacer algo. Pero tú con tu divinidad celestial y yo por ser del infierno no quieres dañar tu reputación. ¡Maldito ángel!- al decir eso mi amor salió a correr. Me quede parado viendo cómo todo lo que más amaba se iba a correr como cobarde. De ahí regrese al infierno al que pertenezco.

Angel:
Cuando el chico de cabello oscuro y piel pálida, un demonio. Literalmente. Me abrazo, sabía que esto estaba prohibido. Me pidió ser su novio y con dolor en el pecho, alma y lamento le dije que no. El pelinegro me dijo cosas tan hirientes y salí corriendo. Me metí en un callejón, sentía puñaladas en el corazón y un ardor en el pecho. Me dolía negarle pero de dónde vengo esto no está bien. ¡Eh pecado! Dios por favor, suplico y pido piedad. Yo lo amo y no puedo. El debe pensar que solo quise jugar con el. De donde el bien este amor está bien. No puedo perder todo un reino por un amor. Pero él tiene todo lo que me completá. Necesito ayuda. . .