𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐 𝑷𝒓𝒆𝒗𝒊𝒐 || 𝙽𝚊𝚟𝚒𝚊 𝚡 𝙰𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛 ♡⃝

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Aether junto a Navia discutían en su despacho por un asunto algo trivial. No es la primera vez que esto sucede, pero sí la primera vez que Navia sugirió un juego algo atrevido para resolver la disputa.

Aether estaba familiarizado con ese concepto en particular, pero no aprobaba el uso de juegos como forma de resolver desacuerdos, sin embargo, no quería parecer que se estaba echando atrás ante un desafío, así que decidió aceptarlo.

Después de que Navia explicó las reglas basicas, pensó que podría haber sido demasiado impulsivo al aceptar jugar este juego. Esos dulces no eran lo suyo. Navia, por otro lado, apostaba en terminarse ese chocolate en poco tiempo.

Después de darle un palito para que se lo metiera en la boca, fue Navia quien hizo la primera queja.

"¿En serio? Podrias al menos agacharte un poco"

Por supuesto, que tonto. Su diferencia de altura iba a ser un problema en ese sentido.

Aether fue a uno de los sofá y se sentó, luego tocó el lugar junto a él y la miró expectante para que viniera y se sentara.

Cuando Navia se sentó a su lado, se inclinó tratando de darle un mordisco al pocky solo para que el palo se partiera por la mitad.

"No me siento comoda aquí. ¿Tienes alguna idea compañero?"

Aether pensó en una solución.

"Puedes sentarte en mi regazo".

"Oh... claro"

Aether vio su cara ponerse roja ante la sugerencia, era lindo. Sus ojos se abrieron un poco, ¿Pensó que ella era linda?

Navia se acercó tímidamente a Aether tratando de subirse a su regazo, y él la levantó el resto del camino viendo cómo su sonrojo se intensificaba. La había puesto sobre su regazo, pero cuando se reajustó un poco para estar más cómoda, su trasero regordete presionó algo que él intentaba ignorar. Quizás este juego fue una mala idea.

Pero ya comenzaron, así que no había razón para detenerse ahora después de todo este ajuste.

Metiéndose otro palito en la boca, Navia le dio un pequeño mordisco, si esto la estaba afectando de alguna manera, no podía saberlo por su rostro ya sonrojado. Aether hizo lo mismo intentando morder lo menos que pudo, no siendo muy aficionado al resultado.

Navia, por otro lado, audaz por su vacilación, dio un generoso mordisco, antes de darse cuenta de lo cerca que eso la había acercado a su rostro y se congeló. Podía sentir su aliento tembloroso contra el suyo. Aparentemente, esos iris dorados eran demasiado intensos para que ella pudiera mirarlos, por lo que cerró los suyos. Absorto observando su reacción, escuchó que algo se rompía y se dio cuenta demasiado tarde de que era el palito. Perdio...

Navia abrió los ojos sorprendida al ver lo sucedido y exclamó alegremente.

"¡Sí, gané! ¡Toma eso! ¡Te gané!"

Aether estaba demasiado ocupado para reaccionar a sus burlas porque su retorcerse en ese momento provocó que otra cosa golpeara su muslo.

Navia lo soltó al segundo siguiente y se quedó inmóvil. Ambos se miraron a los ojos en estado de shock.

Se veía tan hermosa así. Su confusión y su rostro sonrojado despertaron algo instintivo en él que no pudo resistir. Y sin pensarlo, se encontró empujándola hacia atrás, arrojándola contra el sofá sólo para seguirla y besar esos dulces labios.

La reacción de Navia lo animó. Primero, ella solto un lindo chillido, pero luego se rindió casi instantáneamente y rodeó su cuello con sus brazos, atrayéndolo mas hacia ella.

Lo siguiente que hizo fue abrirle sus suaves piernas con fuerza, sacándole un sonido que oscilaba entre un grito y un jadeo de sorpresa.

¿Qué carajo estaba haciendo? Aether gruñó mirándola tumbada debajo suyo en el sofá, con el cabello rubio extendido alrededor de su rostro. Ella lo miraba con expresión tímida, mordisqueando el dedo que se llevaba a la boca, sin hacer ningún movimiento para detenerlo. Su agarre sobre sus brazos sólo se hizo más fuerte.

"¿Te das cuenta de lo que te voy a hacer?"

Ella asintió en silencio, el sonrojo nunca abandonó su rostro.

"¿Y lo quieres?"

Ella asintió de nuevo. Ella era demasiado adorable. Su mente ahora estaba confusa, pero de alguna manera logró deshacerse de las molestas prendas que se interponían en su camino. Más tarde le arrancaria toda la ropa y disfrutará de la vista de su cuerpo curvilineo desnudo, pero por ahora, estaba demasiado nervioso, apenas logró sacar su polla y apartó la capa del vestido como tambien las bragas humedas de Navia.

Estaba increíblemente mojada y eso le hizo gruñir de satisfacción. Aether hundió su polla en su calor disfrutando de la forma en que ella lo apretó y el lindo sonido que hizo.

Comenzó a moverse casi de inmediato y a pesar de todo el calor dentro de él, su ritmo era sorprendentemente lento, pero era demasiado bueno para terminar rápidamente. Demasiado bueno para no disfrutarlo a fondo. Además, se dio cuenta de que la diferencia de tamaño podría hacer que a ella le resultara demasiado doloroso si iba rápido.

Navia por su parte no pareció registrar nada. Tenía los ojos cerrados con fuerza y ​​emitía sonidos que nunca esperó que salieran de su boca. ¿Estaba realmente tan cachonda por Aether? Si es así, ¿Por qué fue tan tonta al esperar todo este tiempo?

Aether siguió embistiendo contra su calor sedoso y ella siguió gimiendo por él. Su ritmo se estaba volviendo demasiado lento para ella y comenzó a retorcerse tratando de hacerlo ir más rápido.

Una vez que lo hizo, sus sonidos se volvieron más fuertes y excitantes. La forma en la que Navia lo recibia tan bien, lo haria terminar. Decidio ser aun mas duro.

Ella pareció sorprendida al cambio de ritmo, se recostó completamente una vez que Aether comenzó a empujar mas profundo, feliz de dejar que la follara hasta el olvido con su gorda polla.

¿Y quién era él para decir que no? Comenzó con un ritmo rápido, hundiéndose profundamente y con fuerza en ella. Navia solo grito y gimió, estaría demasiado mortificado para que alguien pudiera escucharlos desde afuera, pero tal como estaban las cosas, en este punto ya no tenía pensamientos coherentes.

Se las arregló para sacarle múltiples orgasmos antes de lanzar un ultimo y fuerte galon de semen en su apretado coño nesecitado.

Se retiró relajándose en el sofá mientras su respiración se hacía más lenta mientras Navia yacía inmóvil y temblante mirando positivamente fuera de él.

Aether la miró posesivamente satisfecho con el resultado. Había olvidado cómo llegaron aquí, algo sobre un problema o algún otro asunto insignificante que no le importaba recordar.

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𝑱𝒖𝒆𝒈𝒐 𝑷𝒓𝒆𝒗𝒊𝒐 || 𝙽𝚊𝚟𝚒𝚊 𝚡 𝙰𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛 ♡⃝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora