11. Mi Declaración De Amor (Parte 1)

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Dos meses después...

LALI:

Tarde de sábado del mes de mayo y me desperté por el frío que tenía. Se venía un invierno bastante duro. Amaría poder viajar a España en estas épocas y así evitar el invierno, pero no podía. Así que... debía aceptar la realidad. Miré el reloj y marcaba las 7 p.m. La televisión estaba prendida en un canal de películas. Seguramente estaba mirando una película, de la cual no me acuerdo nada, y que, al parecer, me aburrió y por eso, me dormí. Estaba con una gripe tremenda, así que ya estaba con mi pijama puesto. Odiaba estar resfriada o engripada porque parecía un marciano cuando hablaba. En vez de decir "hola, soy Lali", en estos casos debería presentarme diciendo "hola, me llamo ET", pensé. Además, mi mamá me había obligado a estar en la cama. La parte en que me traían la comida a la cama y me mimaban no estaba mal, pero... no soportaba estar en la cama haciendo nada o durmiendo todo el día como morsa. Capaz miraba alguna película o serie o me ponía a escribir un poco, pero llegaba un punto en el que me aburría. Hola, Lali INQUIETA Espósito, me presento. Busqué otra colcha para resguardarme del frío. Me sentía completamente desganada pero aún así NECESITABA hacer algo. Obviamente mi hermana me mandó a mi cuarto cuando me vio en la cocina.

"El médico dijo que tenías que hacer reposo Lali, no seas cabeza dura" - fueron sus palabras y luego de eso fue a atender el teléfono. Sin más opciones, subí a mi habitación, me acomodé en mi cama, me tapé con la colcha y decidí dormir hasta la hora de la cena. Cuando estaba a punto de caer en un sueño profundo, mi celular comenzó a sonar al ritmo de "Diva" de Beyoncé. Era Anto. Bailé un poquito, sí, bailé en la cama, y luego atendí.

Hola - dije algo gangosa producto de la gripe.

Hola amiga, - hizo una pausa, noté que su voz estaba algo rara - te necesito - la escuché sollozar y un escalosfrío recorrió mi cuerpo.

Anto, ¿qué sucede? ¿por qué estas llorando? - pregunté preocupada.

¿Podes venir? - dijo con tristeza. Me partía el alma escucharla así y mucho más me preocupaba no saber que pasaba.

Si, ya salgo para tu casa, pero decime que es lo que pasó - dije mientras me levantaba de la cama y buscaba un abrigo y algo para ponerme en los pies. Mi amiga me necesitaba, estar linda no era importante en estos momentos.

No, no... - hizo una pausa - no estoy en mi casa - suspiró - ¿tenes para anotar?

Si, esperame un segundito - busqué lapiz y algo en que anotar lo más rápido que pude. Mi corazón latía a mil por hora. ¿Qué habría sucedido? Necesitaba saber que le había pasado a Anto. - ¡Dios! ¿dónde hay un puto lapiz? - revolví mi escritorio, el cual estaba lleno de hojas puesto que había estado escribiendo algunas ideas, y allí encontré uno - Listo, dime - Ella me dio la dirección del lugar en el que estaba y colgué. Fui directo a la habitación de mis padres para pedirle a alguno de ellos que me llevara, pero ninguno de los dos estaba.

Papá y mamá salieron - me dijo Ani.

Uhhh la puta madre - dije furiosa.

¿Qué pasa Lali? - me preguntó preocupada.

Es Anto, algo le pasó y necesito ir a donde está, pero queda algo lejos de aquí - dije a las apuradas.

¿Tenes la dirección? - asentí - vení, tengo el auto de Pato - Pato (Patricio), era su novio, es decir, mi cuñado - te llevo - sonrió y sonreí para darle un ligero abrazo.

Sos mi salvadora - dije feliz. Cambié la colcha que llevaba encima por un abrigo y mis pantuflas por unas zapatillas para encontrarme con mi hermana en el pasillo y juntas bajamos las escaleras para después subirnos al auto y partir a la dirección que Anto me había dado.

No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora