Park Jungkook, un estudiante universitario de 21 años, se destaca por su matrimonio con Park Jimin, un hombre de 30 años. Aunque su relación es sólida y feliz, ¿qué sucederá cuando Jimin comience a trabajar como el nuevo profesor de matemáticas en l...
Jungkook se encontraba en una cama de hospital, adolorido, con todo el cuerpo doliéndole.
Despertó sin saber cuánto tiempo había pasado dormido, esperando que solo fueran dos o tres horas, como máximo.
Sin embargo, todo eso pasó a un segundo plano cuando giró la cabeza hacia la derecha y vio a Jimin sosteniendo a dos preciosas niñas en sus brazos.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y las primeras cayeron por sus mejillas.
𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Hola, mis princesas hermosas — dijo acercándose—. Lo hiciste muy bien — sonrió, le dio un beso en los labios, orgulloso de su esposo—. ¿Quieres ver a nuestras hermosas princesitas?
𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: S-sí, Mimi… — dijo sentándose con cuidado —
Jimin lo miró preocupado, con ganas de ayudarlo, pero tenía las manos ocupadas. Cuando Jungkook se acomodó, se sentó a su lado, besó su frente y le entregó a una de las niñas.
𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: S-Son hermosas, nuestras niñas — susurró mientras acariciaba la mejilla de su bebé.
Luego hizo lo mismo con la pequeña que Jimin sostenía en brazos.
𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Lo son Kookie… Y lo mejor es que se parecen mucho a ti — sonrió.
𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: No — hizo un puchero, sin dejar de mirar a sus niñas— Yo quería que se parecieran a ti —se secó las lágrimas.
𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Y yo a ti — bromeó sacando la lengua, lo que hizo reír un poco a Jungkook y despertar la curiosidad de las hermosas niñas.
Encantado con sus hijas recién nacidas, Jungkook les hablaba con amor y les daba besitos en las mejillas mientras Jimin observaba emocionado.
Después de un rato, decidieron ponerles nombres.
Jimin propuso el nombre para una de las niñas, Park Minji, y le pidió a Jungkook que eligiera el nombre para la otra pequeña. Así fue como decidieron llamarla Park Min-Jun.
Emocionados y llenos de amor por sus hijas, los dos padres les dieron la bienvenida a la familia con besitos y cariño.
Más tarde, mientras observaban dormir a las bebés, llegaron dos enfermeras para llevárselas.
Jungkook se entristeció al separarse temporalmente de sus niñas y se acurrucó en el pecho de Jimin.
Ambos se consolaron mutuamente antes de que Jimin le recordara que pronto tendrían nuevamente a las niñas entre sus brazos y le sugiriera descansar un poco.
Finalmente, Jungkook aceptó descansar sabiendo que pronto volvería a estar con sus amadas hijas.
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Unas semana después.
Jungkook había sido dado de alta del hospital hacía unos días, regresando a casa con sus preciosas niñas. A pesar de la felicidad de tener a su familia completa en casa, tanto él como su esposo Jimin se encontraban exhaustos. Durante el día, las bebés eran unos angelitos, apenas hacían ruido y parecían dormir plácidamente. Sin embargo, en cuanto caía la noche, la situación cambiaba drásticamente.
El llanto constante de las pequeñas llenaba la habitación, provocando que el sueño fuera un lujo escaso para la pareja. Cada noche se convertía en un desafío, con una rotación constante entre quienes cuidaban a las niñas y quienes intentaban descansar aunque fuera unos minutos.
Afortunadamente, contaban con la ayuda desinteresada de amigos y familiares, destacando especialmente la presencia constante de Hoseok, quien acudía cada tres días para brindar su apoyo incondicional.
Jungkook ansiaba los momentos de intimidad con Jimin, pero la falta de sueño y el agotamiento acumulado parecían ser barreras infranqueables en ese aspecto de su relación. Aun así, encontraban consuelo en los abrazos mutuos y en las pocas palabras de cariño compartidas entre ellos en medio del caos nocturno.
Una noche, después de que las niñas finalmente se durmieran y Jungkook se aferrara a su almohada deseando estar entre los brazos de su amado esposo, Jimin entró en la habitación quitándose la camisa y revelando su torso desnudo.
𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: ¿Ya se durmieron? — preguntó con voz suave mientras observaba a Jungkook —
Jungkook lamió sus labios al ver el abdomen marcado de Jimin y deseó acariciarlo con sus manos; llevaban meses sin tener relaciones sexuales y eso lo tenía frustrado.
𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Sí, espero que al menos duren media hora dormidas — suspiró, abrazando a Jimin y atrayéndolo hacia él —
𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: No te preocupes amor, tenemos este momento para nosotros ahora — dijo Jimin acariciando el cabello de Jungkook —
Mientras se abrazaban, comenzaron a hablar sobre temas triviales como sus planes para el fin de semana, qué películas les gustaría ver juntos o incluso recordaron anécdotas divertidas de cuando empezaron a salir.
Los dos continuaron conversando en tono íntimo mientras se acurrucaban juntos en la cama, compartiendo risas nerviosas y muestras de cariño sincero antes de sucumbir al cansancio y dejarse llevar por el sueño reparador.
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Holaaa! Con esto ya termina esta pequeña historia.
Muchas gracias por leer y sus lindos comentarios 💖
