Una taza de té muy cara | Parte II |

Convivencia

"Brimstone, lo he encontrado. Omen está en Edimburgo. Parece que buscaba un diario que pertenecía a nuestros queridos amigos de Hourglass. Hubo un altercado cerca de la biblioteca, pero sabemos quién ganó. Espera un momento, Omen se está poniendo en contacto. Ha conocido a alguien que según dice te interesa conocer. Siempre he querido ir a Escocia."

El mensaje de Cypher fue totalmente actuado para que de tal forma Brimstone dejase a un lado las posibles sospechas en cuanto a la pareja de agentes. Había verdad en sus palabras. Realmente todo era verdad, simplemente no toda. Ocultar información, no era mentir. Conseguir lo que quería era primordial. Su viaje a Escocia con fines puramente laborales tal vez había sido cambiado por un agente externo, pero su objetivo de pasar tiempo con Omen se mantenía.

Cypher ahora simplemente tenía un problema o más bien tres. Tal vez su viaje se le haría más largo de lo que pensó en un primer momento. Los planes, como es lógico, no siempre salían bien y por mucho que se planeasen milimétricamente, los imprevistos ocurren.

Al menos, las vistas desde la aeronave eran increíbles. Omen ya le había avanzado algo sobre el paisaje, diciéndole que le gustaría y así fue. Ver las colinas todas verdes era algo fascinante y más cuando había pasado gran parte de su vida en un territorio árido o en una base a primera línea de playa. Las colinas, la humedad y los lagos dejaban un agradable olor que lo tranquilizaba incluso a través de su máscara. Respiró hondo, dejando salir un suspiro pacifico que se crispó al final, viéndose interrumpido.

"No me gusta esta atmósfera... Demasiado tranquila" interrumpió Fade el agradable y sosegado silencio, haciendo que el centinela voltease para verla. "El peligro está cerca..." añadió. Los sueños de Fade jamás habían estado equivocados. Si decía que el peligro estaba cerca, era de sabios prepararse. Si decía que las "mil mariposas" estaba en peligro, era prudente darse un poco más de prisa.

"Estamos llegando Fade. La casa donde se aloja Omen está en las afueras y por eso estamos tardando más" explicó Sova tranquilamente. El cazador se había dejado envolver por la tranquilidad. Abandonar la base después de mucho tiempo estaba siendo reparador tras solo un par de horas desde su ida.

"Podría estar con mi hermana ahora mismo...". Fade miró por la ventana, cruzando sus brazos en muestra de ligero disgusto. Ella no había decidido tener esas pesadillas y mucho menos que la enviasen como refuerzo. Tras haberse reunido después de tanto tiempo con su familiar, lo último que quería era abandonarla de nuevo.

"¿Cómo está tu hermana? Espero que el hotel fuese de su gusto. No fue precisamente barato. Ya me entiendes" la voz de Frost sonó divertida viéndose reflejada en su amplia sonrisa cínica. El trato que hizo con Fade al final le resultó nefasto y sin beneficio, pero de todo se podía sacar algo, por muy pequeño que fuera. El radiante de hielo miró a Sova de reojo. Pensando que tal vez su beneficio había sido volver a estar con él.

"Está bien... Gracias a ti por muy extraño que suene" respondió la iniciadora, evitando mirar la radiante sonrisa del hombre al que iba dirigido su leve y casi nulo agradecimiento. Frost era un completo capullo, pero era hombre de palabra. Le dijo la ubicación de su hermana y no le había mentido. "Deja de sonreír... Tu ayuda no te exime de todo lo demás".

"Tal vez... Tampoco era mi intención" contestó Frost con frialdad. No se arrepentía de nada y si de algo lo hacía, era algo que sólo él y tal vez a Sova le incumbía. "Como siempre... Un placer negociar contigo Fade" hizo un ademán, girando la cabeza para mirar a otro lado mientras ignoraba a la agente.

"Compórtate..." Sova le pegó un codazo, mirando a Kozlov con los ojos entrecerrados. Estaba a cargo de su comportamiento y de su estado físico por mucho que hubiese estado en contra de traerlo después de que despertase de un coma de casi más de medio año. Se preocupaba por él y eso era algo que había comenzado a reconocer recientemente.