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No voy a empezar con la parte bonita de la historia, puedo sentarme a contarles cómo lo conocí, cómo me enamoré, y aunque nadie lo entienda, cómo conecté con él si somos tan diferentes, pero eso me tomaría unas cuantas páginas, y la verdad, siento que ya es algo que no vale la pena recordar... ¿o tal vez sí? Digo, yo lo recuerdo todo el tiempo, pero no estoy lista para volver a escuchar lo mismo de siempre, lo típico que te dicen tus amigos pata consolarte, como el "No te merecía", "No llores por él", "Tú eres mucho para tan poco", yo sé y comprendo que me lo dicen para hacerme sentir mejor, y aunque solo sonrío levemente en señal de aprobación, realmente yo no creo ni siento todas esas palabras.

En resumen lo conocí trabajando, yo trabajaba en un centro comercial muy popular en mi ciudad, no era mucho lo que ganaba pero me alcanzaba para pagar mis estudios. Y un día el llegó de cliente, a penas había pasado la pandemia así que todos usábamos mascarilla, pero yo ví como me sonrió con la mirada, con esos ojos encantadores color café, y yo sé que tal vez están preguntándose, ¿Qué tienen de especial un par de ojos cafés si casi todos lo tienen así? Pues no sé cómo explicarlo, pero es que sus ojos eran diferentes...

En ese momento me cautivó tanto que ni siquiera sentí las 2 horas que me quedé hablando con él. En los próximos días siempre iba a visitarme al trabajo y nos quedábamos conversando de cualquier cosa, realmente el tema no me importaba mucho, solo me importaba que él estaba conmigo, finalmente un día se dió la cita oficial, y con ello un beso que marcó el inició de nuestra relación.

El primer mes fue perfecto, me llevaba flores y chocolates, me llevaba en su moto a diferentes partes de la ciudad, antes de conocerlo yo le temía a las motos, pero con él me sentía segura. Pero se acabó el primer mes y se fue la magia, empezó el distanciamiento, empezó a ignorar mis mensajes, empezó a evitar salir conmigo y ya no me iba a visitar, yo no entendía que había pasado, y siempre intentaba preguntarle si hubo algo que le molestó, y él siempre me decía que no.

No voy a negar que me siento culpable, porque fui yo quién empezó a reclamarle, a exigirle atención, a pedirle comunicación, y creo que eso no le gustaba, y sin querer empecé a alejarlo... No me juzguen, lo que pasa es que no sé querer poquito, y quería que él sintiera lo mismo que yo.

Intenté que durara la relación, yo no podía terminarle, simplemente no podía, porque al verle se me olvidaba todo, al ver esos hermosos ojos cafés olvidaba por qué me había enojado, y todo volvía a ser perfecto. Y así pasaron 7 meses, para mí ya era muy normal mandarle textos gigantes rogando por atención, reclamándole que no era justo que me tratara así, pero en este último mensaje, le dije que en todo caso él terminara conmigo si ya no me quería, porque yo no podía hacerlo... Me arrepiento cada día de ese mensaje...

Ese mensaje se envió, ese mensaje lo leyó, y ese mensaje no respondió, un horrible sentimiento se apoderó de mí, saber que vió y no me respondió me llenó de dudas y desesperación. No volvió a responderme en los siguientes días, no sabía nada de él, le escribía pero mis mensajes no tenían respuestas, mis llamadas las colgaba, no entendía que pasaba, mejor dicho, ya había entendido lo que quería decirme, pero yo no quería aceptarlo, necesitaba escucharlo de él mismo.

Al cabo de unos días más ya no pude más y empecé a bombardearle de mensajes y llamadas, estaba determinada a que me respondiera de una manera u otra, tal vez me pasé de insistente pero es que yo no puedo explicar mi desesperación que sentía en ese momento. Fue cuando ya me dijo lo que temía escuchar, "Terminamos". Pude sentir como mi corazón se quebraba en mil pedazos, intenté conversar con él, pero él me dijo que era lo mejor para mí, porque él me hacía mucho daño, y que yo merecía algo mejor, me dijo que mi forma de amar es única y bonita, pero que no podía corresponder a mis sentimientos...

Hasta ahora no puedo entender qué pasó, él sí me quería, yo lo sé, y eso es lo que me mata, ¿Qué fue lo que hice mal? Esa pregunta forma parte de la larga lista de dudas que viven en mi cabeza. ¿Les ha pasado que lloran tanto hasta quedarse dormidos? Bueno, yo ni siquiera he podido dormir, los llantos han reemplazado el sueño, me siento destruida... He intentado hablar con él, le he rogado que no me deje, pero no quiere, y sé que muchos dirán que estoy perdiendo mi dignidad, y a lo mejor tienen razón,  pero no me importa.

Ya lo he dejado en paz, simplemente he enviado un último mensaje de despedida y le he prometido que no volveré a molestarlo. Intento pensar que sé dará cuenta que lo quería de verdad, y que quería algo bonito con él, y que será él quien me busque... Ya han pasado varias semanas, y aunque todo siga igual, yo sigo esperando que vuelva, pero mientras tanto sigo hundida en mi realidad, donde tengo que seguir trabajando, tengo que seguir estudiando,  pero solo lo hago porque tengo que hacerlo, yo ya no vivo, solo existo.

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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