19. Solamente Mio

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ANTO:

Habían pasado alrededor de dos horas y Lali no había llamado, por lo que me preocupaba, ya que me había estado llamando cada 10 o 5 minutos, aproximadamente. Terminé de alistarme y la llamé para corroborar que todo estuviera bien. Al segundo tono, me atendió.

Hola... - dijo.

Lali, ¿estás bien? - Fue lo primero que dije. La escuché reír al otro lado. - No te rías pelotuda - le dije tan sutil como siempre, logrando que ella riera aún más. Bufé, molesta. - ¿Estas lista?

Si - respondió - parece que ahora la malhumorada sos vos - dijo divertida. Bien, ya no estaba preocupada por Peter y Natalie, o por lo menos, no tanto.

No, no estoy de mal humor, pero me pareció raro que no me llamaras cada 5 minutos por reloj - bromee y sin mirarla, supe que había revoleado sus ojos. - Ahora lo llamo a Pablo. Calcula que en 20 estoy en tu casa.

Ok - dijo alargando las letras. - Che, ¿sabes algo de Peter? - Y sí, ya era demasiado raro.

No, no sé nada - dije sabiendo perfectamente para que lado estaba por desviarse la conversación.

Ah, porque le mande algunos mensajes a su whatsapp y no me contestó - conociendo a Lali, esos "algunos mensajes" significaba que lo había bombardeado con unos cien whatsapp, mas o menos.

Ahora lo llamo si queres... - dije como opción. - Supongo que no te contestó porque se debe estar encargando de las cosas, viste como es él... muy detallista - dije para quitarle algo de peso a la situación y lograr que mi amiga se relajara.

Si, si, seguro es eso, deja, no lo llames - dijo algo desanimada. Claramente se había dado cuenta de que mi respuesta era para conformarla - los espero - fue lo último que dijo para cortar la llamada. Suspiré y luego marqué el número de mi novio, pero no me atendió. Esperé unos minutos y cuando estaba por volver a llamarlo, me entró un mensaje de él.

"Amor, estoy afuera :)"

Tomé mi abrigo, me lo puse rapidamente, y bajé las escaleras. Me despedí de mi abuela a toda prisa, agarré mi cartera, mis llaves y salí. Subí al coche de su padre y me encontré con una sorpresa muy poco grata.

¿Qué hace ella acá? - fue lo primero que solté cuando vi a Sol, en el asiento trasero.

Hola gordi - me dijo como si fuese mi amiga de toda la vida, por lo que apreté mi mandíbula, conteniendo la ira.

Hola mi amor - Pablo se acercó a mi para unir nuestros labios en un corto beso. - Sol también va al cumple de Pitt - "genial", pensé - y me pidió si podía traerla cuando la crucé camino para acá.

Y acá estoy - dijo haciéndose la simpática. Yo le regalé una sonrisa fingida y fui todo el camino hasta lo de Lali en silencio, mientras ellos hablaban de no se qué. Al llegar a lo de Lali, le mandé un mensaje para que saliera y decidí pasarme al asiento de atrás para hablar con mi amiga.

Gordi, ¿te molesta si me siento adelante? No te voy a robar el novio eh - se rió. "Eso ya lo creo que no" pensé.

Si gordi, sentate, no problem - dije con el mejor tono de rubia descerebrada que encontré. Ella captó mi ironía a la perfección y lo supe en el momento en que me dirigió una mirada que me podría haber petrificado cual si fuera Medusa. Una sonrisa falsa fue mi única respuesta.

Holaaa - dijo Lali animadamente al subir al coche, pero su alegría cambió al ver mi cara y luego descubrir a la culpable de la misma.

¿Todo bien peti? - Le preguntó Pablo.

Si - fue todo lo que dijo ella para mirarme con ojos grandes a modo de: ¿qué hace acá?". Yo solo me encogí de hombros. Tampoco sabía que hacía acá. Ok, Pablo me lo había explicado pero yo no me creía eso, y mucho menos, sabiendo las intenciones de la jirafa con mi novio. Lali la miró por un instante para acercarse a mi - Boluda, -murmuró - ¿por qué todas las de ese grupo tienen cara como de oler bosta, tipo así? - Imitó a la jirafa y no pude evitar estallar en una estruendosa carcajada que fue acompañada por la de Lali. Pablo y la jirafa nos miraron sin entender. Hicimos caso omiso a sus miradas y seguimos riendo.

No Estoy Sola [HISTORIA SIN TERMINAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora