Me acomodo al lado de el, entonces me pasa una mano por la nuca para que recueste mi cabeza en su brazo.

— ¿Por qué a veces pareces tan malo? Cuando eres un amor de persona.—le digo mientras enreda sus dedos en mi cabello.

— no soy así— me dice mientras me pasa la mano por la mejilla obligándome a mirarlo—tienes q aprender leisy que no todos quieren lo mejor para ti, si eres buenos con ellos, nadie te podra afirmar que lo serán contigo, recuérdalo, tienes q tener siempre una barrera entre tu y las personas para qué no te hagan daño.

—Mm ok, es una buena explicación por lo cual eres hací, pero sinceramente eres un poco raro y das miedito.

—¿No se cómo tomarme eso, si como un alago o en forma de burla?.

—Serio no me disculpo, encerio das miedo cuando estas en tu modo perro serio, ¡pero también te vez muy sexy aveces!—le digo con una sonrisita a lo que el responde con una mirada pícara.

—Acabas de decir que soy sexy.—me mira con los ojos entrecerrados y con una gran sonrisa que hace que me sonrojé.

—¡Aveces!, se te olvidó esa parte aveces.

En ese momento los dos nos reímos a carcajadas mirando hacia el cielo, era luna llena y las estrellas brillaban como nunca era una noche hermosa,  y extrañamente me sentia comoda estando con el.

—No sientes que hace un poco de frío —le digo mientras me abrazo Ami misma.

El piso del refugio estaba frío, y no me había dado cuenta, ya que estaba muy entretenida ablandó con el

—me lo hubieras dicho antes—dice con una sonrisa y me toma de los brazos mientras me jala más hacia el.

—¡¿Que haces?!—le digo con el corazón acelerado y siento como la cara se me pone roja al instante.

—me dijiste que tenías frío y ahora te quejas, quién te entiende.— me mira y pone los ojos en blanco.

siento como se acerca cada vez más y más, hasta que nuestras narices se rozan y siento como nuestra respiración choca entre si.

—Puedo decirte algo.—dice mientras me mira a los ojos.

—¿Dime?

—Eres lo más hermoso que han llegado a apreciar mis ojos.—mira detalladamente mi rostro, en busca de algun detalle que se le haya escapado.

—nu-nunca me habían dicho nada pareció.—agacho la cabeza y el rápido me toma de la barbilla para que no deje de mirarlo.

—¿Encerio?, no me jodas, nunca nadie te dijo lo hermosa eres.— me mira incrédulo y me pongo nerviosa al instante .—  Si pues soy el primero — dice con una sonrisita orgullosa en el rostro y con la frente en alto

No pude aguantar y se me salió una risotada por ver su cara, como si hubiera salvado al mundo de el monstruo más peligroso del mundo.

Entonces salió de sus pensamientos y se dio cuenta que el la estaba mirando, pero no como antes, sino con un tono en sus ojos de tristeza como si algo no hiva bien y le daba miedo, y eso me puso nerviosa enseguida.

1 Año Sin Sus Besos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora