Un nuevo amanecer

PARTE #1

31 de diciembre de 1890 a las 11:55p.m.

Está a punto de dar giro al carrete de hilo de un año, tan solo faltan 5 ligeros minutos, la gente rie, la gente llora, la gente celebra, solo unos cuantos duermen, y otros tantos se encuentran embriagados , de la felicidad dicen.

Pero en una esquina de la casa se encuentra ella mirando la gente, pensando en la nada y en todo a su vez, la música a alto volumen, su vestido rosa claro un poco más abajo de la rodilla, pero lo suficientemente acorde a su cuerpo para que luciese cautivante, una brisa fría golpea su rostro, mientras mantiene una leve sonrisa, simulando felicidad.

No bebe mucho ya que no está bien visto que una dama se embriague y mucho menos una joven como ella, pero dejando de lado aquellas palabras que su padre tanto le repetía, aún cuando el se encontraba embriagado, ella decide tomar unos cuantos tragos de vodka mientras aprecia el lento pasar de los segundos. Suenan las campanas de la iglesia dando bienvenida a el nuevo año, mientras ella se esconde del resto de la gente para evitar los abrazos.

Llega al establo donde está un poco iluminado debido a la luna llena, se sienta en el suelo y comienza a reír, el alcohol ya le ha llegado al cerebro, y como no es costumbre que ella beba, fue presa fácil para el vodka, pobre joven ingenua, al menos este le ha hecho olvidar un poco su vida y ahora su risa es real y no fingida como la de hace unos minutos, si ella hubiese sabido que el alcohol era la salida de escape a sus problemas viviría embriagada siempre, si tan solo se le fuese permitido beber.

Cae rendida de tanto reír y poco a poco duerme, despierta en un tiempo totalmente diferente y se encuentra rodeada de un paisaje maravilloso, tan cálido y una melodía que solo la naturaleza puede crear, el sol del amanecer lanza sus rayos brillantes sobre los árboles y la hierba verde donde ella se encuentra sentada creando un efecto de brillo en las gotas del rocío de la noche, todo a su alrededor se pinta con brillantes colores y se puede apreciar un mejor plano de aquel lugar tan bello que se le podría comparar con el paraíso. Una mariposa de acerca y se posa en su mano con tal confianza que ella le aprecia por un rato hasta que ella reacciona y da un salto que asusta la mariposa la cual huye. Piensa que deben estar buscándola y debe acudir a casa sin embargo cuando decide ir a casa nota que sus manos son un poco diferentes, y su cabello largo ha desaparecido, se asusta y corre a mirarse en el arroyo para darse cuenta que ahora es un hombre joven, su sorpresa es tanta que se desmaya.

10 minutos más tarde.

Se despierta pensando que ha Sido una pesadilla, pero aún se encuentra en aquel lugar junto al arroyo y temerosa se acerca para ver su reflejo, más este no ha cambiado sigue en el cuerpo de un hombre, trata de calmarse y de repente siente que alguien le toma del hombro, a lo cual ella voltea asustada y observa con sorpresa y embeleso el rostro brillante de una joven, su tez blanca, sus ojos color café, sus labios rojo sangre, una sonrisa preciosa, y su cuerpo tan perfecto como si se le hubiese creado a detalle. La joven le mira con gracia y le dice

- Otra vez durmiendo junto al arroyo Daniel?

-Daniel?- le responde ella

- Si tú -menciona la joven

María quien se encuentra confundida y en el cuerpo de un hombre llamado Daniel, no sabe que responder y le pregunta a la bella doncella

- ¿Tu cómo te llamas?-

La doncella le responde un poco confundida - Me llamo Lucia, por qué me preguntas eso, estás un poco raro el día de hoy- se le queda mirando a el joven y le dice es hora de irnos.

María ahora Daniel , se levanta y sigue a Lucia quien ríe sutilmente mientras corre delicadamente y su cabello brilla por el sol mientas el viento mueve su vestido blanco, María queda fascinada con esta escena y corre a alcanzar a Lucia.