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Faltaba media hora para que la campana sonara y todos pudieran irse a casa

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Faltaba media hora para que la campana sonara y todos pudieran irse a casa.
La última hora siempre era la que más exigía a nivel físico, debido a que era una hora de práctica para porristas y para los equipos de fútbol y básquet de la escuela.
Cada uno se encontraba metido en lo suyo, mientras que las porristas armaban una nueva coreografía, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de Isadora, la capitana.

Todos amaban a Izzie, sobretodo sus mejores amigos y las chicas del equipo de porristas. Ella era muy buena en su trabajo. En su antigua escuela, en Tennessee, ella se encargaba de hacer las coreografias pero nunca tuvo la oportunidad de ser capitana como lo era ahora.

Mientras todos copiaban sus pasos e intentaban dar lo mejor de ellos mismos, una voz sonó por los altavoces de la cancha de básquet, llamando la atención de todos los presentes.

—— Isadora McCarthy, a la oficina de la directora. —— Pidió la directora y luego el altavoz se apagó.

La mayoría volteó a verla, especialmente sus amigas, quienes no comprendían que había sucedido como para que la mismísima directora la mande a llamar.
Muchos se quedaron recalculando pero se recompusieron casi al instante y volvieron a sus tareas.
Ir a la oficina no siempre era debido a algo malo, pero era lo más común.

Isadora aclaró su garganta y un nudo se formó en su panza. Ella estaba igual de perdida que el resto. Si bien, era consciente de que no había hecho nada malo, sus nervios incrementaron sin chistar.
Les dedicó una mirada nerviosa a sus amistades, estas la observaron con temor, y pronto tomó el coraje para empezar a caminar.

Después de unos minutos caminando por los pasillos llegó a destino y llamó a la puerta. Una señora rubia, de ojos celestes y con una cara de preocupación, le abrió la puerta.

—— Adelante. —— Se hizo a un lado para dejarla pasar y McCarthy tomó asiento con un poco de temor recorriendo sus venas.

La directora cerró la puerta y se sentó frente a la alumna, colocando sus manos sobre la mesa y tratando de encontrar las palabras correctas.

—— Pude observar que tus calificaciones en educación física no son muy buenas, y debo decir que es algo que me sorprende, sobretodo porque usted es la capitana del equipo de porristas. —— Habló sin más.

Típico de Isa, ser mala en deportes pero exelente bailarina.
La actividad principal de educación física era fútbol, un deporte detestable para la rubia, y ser bueno en el te daba gran parte de la nota. Pero si eras uno de los mejores, terminabas en el equipo oficial de la escuela, aunque claro, evidentemente ese no era el caso de Izzie.

McCarthy reflexionó antes de responder, no quería que sus palabras terminaran sacándola del equipo de porristas o que se diera a entender que odiaba el fútbol... aunque si lo odiaba, pero no le diría eso a la directora.

—— No soy buena en fútbol, pero si soy buena en baile, y siempre trato de dar lo mejor de mi con el balón pero me es imposible. —— Agachó un poco su cabeza de la vergüenza.

Heart to heart - Lynn Loud Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora