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Optimus siempre encontró interesante a los humanos, y a toda la vida terrestre en general, pero sobre todo le gustaba aprender cada detalle de su comportamiento, de sus gustos, gestos y valores. Así fue como descubrió que el de June cambiaba frente a él. Empezaba por su ritmo cardíaco que se elevaba cuando él la miraba, seguía con un nerviosismo acompañado de juguetear con sus dedos cuando platicaban de algo que no fuera la preocupación que compartían por los niños, pero sobre todo a él le empezó a divertir el sonrojo que ocasionaba cuando le regalaba una pequeña sonrisa.
Tardo un poco en darse cuenta de lo que a June le pasaba, pero no pudo evitar divertirse con el pensamiento. La pobre humana sentía atracción por él, la sola idea le divertía no por qué él sintiera repulsión hacia la mujer sino todo lo contrario, aun sabiendo que él podía aplastarla con un dedo ella lo encontraba atractivo. Él era un Prime, todo lo sabían, pero pocos conocían lo que el nombre conllevaba, sin embargo, decidió quedarse y ver esta donde llegaban.
Contra su propio buen juicio le siguió la corriente, sonriéndole cada vez que podía, alagándola cuando ella arreglaba pequeños detalles de su vestimenta o simplemente sugiriendo que colores resaltarían sus ojos, cada reacción que tuvo no lo defraudo, alentándolo a continuar.
Estos coqueteos pasaban desapercibidos por los demás miembros del equipo, pero podía notar que el humor del Prime se había vuelto más suave, ambos eran adultos en sus respectivas especies por lo que sabían muy bien que no era amor lo que sentían, pero si una fuerte atracción que poco a poco los consumía.
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Era tan maravilloso como tantas veces se lo imagino, debía reconocer que ni sus más oscuras fantasías lograron igualar las sensaciones que ahora estaba sintiendo, definitivamente la realidad era mucho mejor que los miles de sueños que había tenido, sus servos acariciándola se sentía mejor que cualquier cosa en el mundo.
Los recuerdos de como había llegado a este punto se volvían borrosos, pero vagamente recordaba a su hijo yendo a la playa con Arcee y los demás debido al extremo calor en Jasper, incluso recordaba a Ratchet ir con ellos, sin embargo, Optimus toco un punto que la hizo ver estrellas y el recuerdo se perdió.
Como iba a recordar algo así, con la cabeza de Optimus entre piernas y su glosa devorándola tan majestuosamente como lo estaba haciendo, con sus servos sujetándole la cadera para evitar que se alejara, el placer que estaba sintiendo era glorioso y su mente se debatía entre tratar de alejarlo o acercarlo más razón por la cual él la estaba sujetando.
—Sabes tan bien como imagine —murmuro cuando por fin se alejó.
June sonrió ante la idea que él también se lo había imaginado, ¡Dios! Como le excito la idea del enorme robot tocándose imaginándosela a ella, gimiendo su nombre mientras se tocaba tal como ella lo hacía todas las noches desde que lo conoció.
