Una vez más

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RECTA FINAL 

Quería que al dar la noticia de que estaba embaraza fuera especial, la llegada de un bebe nuevo a la familia, siempre era lindo. La llegada de mi bebe a nuestra vida significaría muchas cosas para mí. Con él cerraría muchas heridas que se habían mantenido abiertas a lo largo de los años. También significaba una vez más la muestra de amor más grande que hay entre Thiago y yo, la unión de nuestra familia y el regreso en grande a Argentina después de nueve años.

Por eso quería hacerlo especial, rodeada de todos mis seres queridos. Nos tardamos un poco en planear todo, pero estaba segura de que valdría totalmente la pena. El sol estaba a todo lo que daba, habíamos escogido un lugar al aire libre, para que los pequeños pudieran jugar y los adultos pasáramos un rato lindo.    

Miro la decoración, delicada, sencilla, la mayoría de la decoración era blanca y es que el blanco representa la pureza y no hay nada más puro que un bebe, un pequeño ser inocente. Copás de cristal, platos de porcelana, decoración con flores y luces, nada exagerado.

Habíamos citado a toda la familia a las tres de la tarde, Thiago, Bruno y yo llegamos media hora antes ya listos, para comprobar que todo estuviera perfecto. 

Los tres íbamos combinados, mientras que Thiago y Bruno vestían una playera blanca de manga corta y pantalón de color beige, con tenis, haciéndolos lucir casuales. Los dos se veían divinos. 

Por mi parte escogió un vestido blanco, corto, de tirantes. El usar tacones no era una opción, pues dado el lugar podría ser peligroso y más en mi estado, eso y que los pies se me hinchaban y con los tacones aguantaría menos y quería disfrutar del momento. Asi que opte por usar zapatillas con plataforma que también me hacía lucir casual. 

El tiempo transcurrió rápido y en menos de lo esperado, poco a poco fueron llegando nuestros invitados. Una de las primeras personas que llegaron fue la abuela de Thiago, que un poco tímida se acercó a nosotros a saludar. La última vez que la había visto, no me porte muy bien con ella.  

—Abuela, me da gusto que ayas venido — Thiago me había comentado que fue a verla y ponerla al tanto de todo lo que había pasado en este último tiempo 

La invito a la celebración, pero ella le había dicho que no estaba segura de venir, después de lo que había pasado la última vez que nos vimos. Yo soy mamá y sé que lo que le dije la lastimo, por qué asi tu hijo no sea la mejor persona, es tu hijo y jamás te deja de importar y doler. 

—Si hice un huequito en mi agenda y aquí estoy - dice con una pequeña sonrisa en los labios, mira de Thiago a Bruno, el pequeño le sonríe - Brunito querido 

—Hola... No sé cómo debería de llamarla, es que sé que es mi bisabuela, pero el decirle "bisabuela" es muuy largo - todos miramos con ternura a Bruno 

—Puede que tengas razón, es un poco largo, pero vos podés llamarme como quieras. 

—¿Podría ser Tita Hilda? Suena lindo