𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀
🎙️ One-shot | Parte Única
🎙️Contenido Omegaverse.
🎙️Explicit content 🔞
🎙️Los personajes le pertenecen a VivziePop por lo tanto no son míos.
🎙️ Historia original es de @MistreSsVany (EndeHawks)
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Alastor cerró sus ojos con fuerza y tragó con pesadez su saliva sintiendo algo incómodo en su tráquea, como queriendo aliviar el leve picor que se había instalado en su garganta. Se retiró el monóculo de que decoraba su ojo derecho debido a que le empezaba molestar, dejándolo colgado sobre su pecho y suspiró suavemente. Finalmente había terminado la transmisión de ese día, teniendo el dia libre para cuidar a su cachorro.
Levantándose de su silla un nuevo malestar invadió su cuerpo, apoyándose en la mesa del estudio puso una mano mientras que con la otra se frotó la sienes con sus dedos intentando calmar el repentino dolor de cabeza que se le había alojado, y que, poco a poco crecía punzándole dolorosamente en estos últimos tres días. Caminó con rapidez hacia el cuarto que compartía ahora con Lucifer, buscando entre los cajones el botiquín de medicinas alguna pastilla que ayudase alivar aquel malestar.
Revisó entre los frascos y pastilleros que Lucifer tenía y que siempre se le pasaba por alto acomodar pues siempre lo escuchaba quejarse casi sollozando revolviendo el cajón en busca de frascos de supresores que habían dejado de guardar ahí desde la última vez que el rubio había experimentado un doloroso celo que terminó por llevar a Alastor a encargarse de él. Sin encontrar ni una sola pastilla para aliviar la cefalea pero sí encontrando suplementos vitamínicos que Lucifer nunca tomaba. Gruño con coraje, prefierendo tomar simplemente un poco de agua en la cocina.
Estando en la cocina extrañamente percibió el empalagoso olor a manzana de Lucifer realmente cerca, lo raro es que él no se encontraba en casa ya que fue a visitar a Charlie al hotel en compañía de Bael, su pequeño cachorro. Repentinamente las puertas del la habitación se abrieron dejando ver al rubio caminando tranquilamente a la cocina, topándose con el Alfa.
—Pensé que estabas en el estudio. —habló de manera informal acercándose a él plantando un casto beso en una de las mejillas del pelirrojo para después coger un vaso y servirse un poco de agua.
Alastor al no sentir la presencia de su cachorro volteó a verlo examinándolo de arriba a bajo con la mirada, asegurándose que efectivamente no estaba. Ante la repentina frustración, el dolor que sentía en su cabeza sólo comenzaba a intensificarse.
—¿Donde está mi hijo?
Lucifer tragó el contenido del vaso solo para mirar de reojo al más alto, no lo había escuchado.
—¿Eh?
—¿Dónde está Bael? —preguntó esta vez de forma más seria acercándose lo suficiente a su rubia pareja.
Lucifer se limpió la comisura de sus labios solo para sonreír con suavidad al notar lo sobrepotector que el pelirrojo comenzó a ser desde que nació su cachorro.
—Esta con Charlie, ella y Vaggie insistieron en quedarse con Bael un rato más y así ir practicando para cuando nazca su bebé. —explicó en pocas palabras.
—Mi cachorro no es un jodido peluche, Lucifer. —masculló irritado.
El dolor en su cabeza comenzó a molestarlo de más cuando las punzadas se hicieron aún más fuertes, soltando un pequeño quejido sin querer. Se volteó instantáneamente disimulando el dolor para apoyarse en el mesón de la cocina, dándole la espalda al más bajo. Lucifer se acercó preocupado ante la expresión de molestia que tenía su pareja, poso su mano en la espalda del contrario provocando un espasmo en el cuerpo de Alastor quién abrió sus ojos ante la sorpresa, alejándose del rubio al notar como su cuerpo había reaccionado.