Cuando el túnel colapso Viva también lo hizo, sintiéndose un cuerpo sin vida entonces aquel chico de cabello amarillo preguntó ¿Ahora que haremos reina viva?
Clay ya no tenía nada, solo esperanza.
Fue así como una pregunta fue el comienzo de esta hi...
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Si hay que hablar de amores imposibles, amores que fueron todo... Pero terminaron siendo nada... Jonh Dory se lleva un premio.
Hace decadas conoció a quien llamaría el amor de su vida.
Iris habría llegado con su familia hacía poco tiempo, eran forasteros y a nadie le gustaban los forasteros, así que no tuvieron la mejor bienvenida.
Sin embargo John Dory había pasado por muchas desgracias recientemente, así que estaba mas ocupado en cuidar de su hermano y su abuela que en juzgar a los nuevos además ¿Para que?
Así que en cuanto tuvo la oportunidad paso por el capullo de los nuevos vecinos y les dio la bienvenida
Resultaron gente muy cálida, eran nomadas segun le contaron, viajaban por todos los reinos, sin embargo habían quedado atrapados en el árbol tras un ataque de bertenos que casi cobra la vida del padre. Así que finalmente al encontrarse sin salida decidieron unirse a la comunidad, aunque no toda la comunidad parecía querer recibirlos; pero no era importante era algo que pasaba durante los viajes.
— Muchas gracias por la bienvenida muchacho — agradeció una troll de cabello turquesa— ¿Te gustaría quedarte a comer?— invitó cordialmente — Estoy segura de que tu y mi hija podrían llevarse bien!— al principio Jonh Dory titubeó, sin embargo la familia le había sido muy agradable entonces ¿Porque no?
— Cielo, ¡Ahi estas! — exclamó la mujer al ver volver a una pequeña troll de colores violeta y un cabello particularmente ondulado, — perdón por la demora, es que me atoré entre unas ramas má — explico la mas joven cargando algunos libros— No te preocupes mi niña, tenemos algunas visitas — señalo al muchacho mientras que tomaba los libros — yo me encargo de esto, mientras tanto tu y el podrían hablar, tu padre esta haciendo el almuerzo así que en un rato yo les aviso — y sin permitir a ninguno de los dos hablar simplemente salio de la sala dejándolos solos — y... ¿Como te llamas?— preguntó nervioso — Iris soy Iris...
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Quiza fueron las historias de su familia los que me crearon el deseo de algún día viajar, quiza fue la esperanza que me mantuvo cuerda en los peores momentos quizá... Y solo quizá... __________________
La tempestad siempre llega y eso era una realidad en la vida de ambos. Ese había sido uno de los peores ataques en los últimos años, y aunque al principio se negaba a salir del capullo el hecho de no haber sabido nada de su amiga o de su familia lo asusto. Así se armó de valor y durante una noche salió en busca de su amiga — ¡¡Iris!!— Llamo mientras subía a las ramas mas altas —¡¡Irís!!— volvió a gritar — Jonh!!— escucho no muy lejos, con dificultad escaló las ramas que poco a poco se volvían mas angostas y finalmente la encontró, aun empapada por la lluvia su torzo se encontraba atrapado entre las ramas y llena de rasguños, sus ojos aun reflejaban el horror de todo lo que vio — ya estoy aquí — dijo en voz baja acercándose a las ramas y poco a poco ayudó a la chica a desatorarse, fue difícil y algo doloroso ya que algunas astillas quedaron enterradas en la piel de Iris, así apenas se libero abrazo fuertemente a Jonh Dory, se sentía mareada, su cuerpo temblaba notoriamente y sus manos se aferraban a Jonh como si al soltarlo pudiera perderlo y entonces desbordó en llanto. — se los llevaron — murmuró con la voz quebrada — se los llevaron — repitió apunto de colapsar, Jonh nisiquiera supo como responder pues conocía ese sentimiento tan doloroso esa impotencia y ese dolor de haber perdido a alguien amado así que la abrazo con fuerza de una manera protectora y la dejo llorar.
