Enamorado de un idiota (Novela original)

Esposo mío, quiero ver a mi ranita

Bueno, al parecer nadie estaba pensando en su salud mental, sobre todo después de haber despertado. Los ojos de Zhiyin estaban sumamente abiertos mirando al hombre frente a él que se había declarado su padre biológico. Vaya noticia le habían arrojado.

-Espera, espera- jadeó sacudiendo la cabeza.

Tenía que organizar ideas. Este no era realmente su padre biológico, al menos no el de él, sino el de Fujie... aunque bueno, después de todo el tiempo que llevaba en ese cuerpo y que ahora le pertenecía pues era su padre también, y por consiguiente el abuelo de su ranita.

Waooo, que pequeño era el mundo, pensar que sus caminos se reunirían así.

-Se quedó mudo- dijo Dalai con una sonrisa y abrazando la cintura de Jianwen que estaba un poco tenso después de su presentación y no haber tenido respuesta- a ver, déjenme meterme. Oye tú- le dijo a Jianwen- Debes darle tiempo a tu hijo a que procese las ideas, que vengas y le digas que eres su papá asusta.

Jianwen lo miró con una gota de sudor corriendo por su sien y le sobó la cabeza a Dalai.

-Lo siento, creo que fui muy rápido. Debí esperar el momento- le dijo a Zhiyin.

Este negó saliendo de su nebulosa.

-No no, realmente me gusta que sean directos, sino después la cosa se pone turbia- Zhiyin sonrió, aunque sabía que aún debía procesar bien su nueva realidad- Un gusto y muchas gracias por haberme ayudado. Gracias a ti mi esposo pudo encontrarme- inclinó la cabeza con respeto- espero que podamos sentarlos a conversar y formar un vínculo, aunque...- la punta de su ceja palpitó y tanto Yanfeng como Fengxiao sabía que vendría- ¿Por qué carajos te apareces ahora que han pasado... ¿cuántos años tengo? - se giró hacia su esposo.

-21, dentro de poco cumplirás los 22- le respondió Fengxiao soltando un suspiro.

-Si 21- se giró a Jianwen- me vas a tener que dar muy buenas explicaciones. Y mi madre tampoco se queda atrás, pero esa ya está en la tumba- dijo con los dientes apretados para después respirar profundo- Vamos a calmarnos.

Y eso era lo que debían hacer. Jianwen tenía una expresión complicada y la boca apretada, como si hubiera hecho el mayor daño del mundo que le hizo soltar una sonora carcajada a Dalai.

-JAJAJJA, hace rato que no te veía así- escondió el rostro en el pecho del hombre sin parar de reir y hasta el líder se sonrojó.

Fengxiao le acarició el brazo a Zhiyin y le besó la sien.

-Él no está acostumbrado a tu forma de ser- le dijo el líder de forma más tranquilo y miró a su contraparte- No se preocupe, me imagino que cuando lo conoció no actuó de esta forma, pero él es así.

-¿Qué soy así?- Zhiyin lo miró por encima del hombro- ¿Cómo que soy a... ugh- gimió ante el dolor que recorrió su cuerpo. Se había agitado mucho.

Las risas cesaron en la habitación.

-Será mejor que descanse- dijo Yanfeng alzando su cabeza y secando sus propias lágrimas- No debe esforzarse mucho, el doctor dijo que su cuerpo estaba muy débil aun después de todo el tratamiento- el gemelo el acomodó el cobertor sobre sus piernas.

Zhiyin dejó caer todo su peso sobre Fengxiao y dejó salir todo el aire de sus pulmones. Si debía descansar. Su cuerpo no le respondía como él quería, como si la energía no llegara a todos sus miembros, y por momentos se mareaba, al parecer solo su lengua estaba bien. Sin embargo, y aunque la inconciencia quería apoderarse de él nuevamente necesitaba hacer algo más.

-Esposo mío, quiero ver a mi ranita- le dijo alzando temblorosa su mano y poniéndola sobre la mejilla de Fengxiao.

Este agarró su mano y le besó la palma con cariño. Después miró a Yanfeng que al momento entendió y se levantó para salir corriendo.