-Dia 10-

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Giro mi cuerpo hacia el lado derecho de la cama tratando de buscar una cómoda posición que me permita volver a dormir pero es imposible. Teniendo en cuenta que ahora el sol me está golpeando de lleno en el rostro, gruñó sin poder evitarlo y me tapo con la sábana pero inmediatamente el calor invade mi cuerpo por lo que terminó quitándome la sábana para ver el techo de la habitación con la molestia en mi sistema.

Solo observo el techo con mi cuerpo negado a obedecerme debido a la pereza de no querer pararme. Pero aunque me encuentro en un estado de sueño, no puedo evitar recordar el lugar en el que estoy. Es por eso que echo un vistazo rápido en la habitación, buscando a mi acompañante, pero obviamente este ya no se encuentra aquí.

Es por eso que con toda la pereza del mundo me pongo de pie dispuesta a ir a buscarlo. Pero antes doy un paseo rápido por el baño para quitar las lagañas de mis ojos y tratar de disfrutar un poco mi mal aliento, pero debido a el tiempo que invertí en esto, mi salida se ve interrumpida debido a que Jacob ya se encuentra sentado en la orilla de la cama donde anteriormente reposaba mi cuerpo.

_ Buenos días.

Sé que mi llegada anoche podría catalogarse como una escena, por lo que verlo ahora directamente a los ojos despierta en mí la vergüenza que había tratado de dejar de lado el día de ayer. Pero cuando eres una mujer que fue criada para ser la más fuerte, tener vergüenza es un sinónimo de debilidad.

_ Hola.

Camino con dirección contraria a la suya y mientras tanto levanto el mentón, espalda recta, y hombros cuadrados. Podré estar en la peor situación de mi vida pero jamás voy a permitir que me vean destruida, quizás no le haya dicho con palabras lo que estaba pasando pero sé que mi aspecto tuvo que haber dicho más que mil palabras.

Pero yo lo necesitaba, necesitaba esa tranquilidad que solo el rubio puede ofrecerme. Y aunque él no lo noté, su compañía significó mucho para mí, porque yo Nathalie Newman, soy una mujer de hechos no de palabras, es por ello que lo que pasó entre nosotros la noche anterior dejará una marca en mí que no será fácil de borrar.

_ Te prepare algo de comer.

Y como si mi estómago entendiera esas palabras, este deja salir un pequeño gruñido que no pasa desapercibido por mi acompañante, el cual ríe logrando que yo ría con él.

Esto se pone de pie y sale de la habitación y no me queda más remedio que seguirlo, por lo que termino bajando las escaleras con dirección a la cocina en donde dos platos ya se encuentran ubicados estratégicamente en el mesón, dejando que el delicioso olor a comida inunde el lugar.

_ huele delicioso.

_ algunos trucos que le he aprendido a Peter.

Tomo asiento agarrando el plato para poder deslizarlo hasta la orilla del mesón y que por ende este más cerca a mí, desde niña tengo la mala costumbre de dejar caer la comida en el momento de llevarla a mi boca, lo que termina causando un desastre o en el peor de los casos manchando la camisa que lleve puesta.

Comienzo a comer en absoluto silencio porque no tengo nada que decir, solo me dedico a echarle vistazos a Jacob cada cierto tiempo, aunque no tan seguido como este lo hace conmigo. Interiormente rezo porque sea él quien decida romper el silencio, pero teniendo en cuenta que la que vino a invadir su espacio soy yo, pues también debería ser yo quien tome la iniciativa.

_ Dormiste bien?

Dormiste bien?

Enserio nath, todas las cosas que tú podías decir y decidiste preguntarle la cosa más estúpida del mundo, a veces dudo de mis habilidades mentales.

Solo es cuestión de tiempo (#2 Temporales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora