Historias de Sonikku 348

El reino Pisciforme, la civilización extinta por la oscuridad.

El reino Pisciforme, la civilización extinta por la oscuridad.

Las sirenas, seres mitológicos reconocidos por ser híbridos humano/pez y también por su magnífica belleza fuera de este mundo, su amabilidad con las especies acuáticas, y por engañar piratas con sus cantos, sin duda una criatura muy conocida en la cultura general.

Pues, en esta historia son algo diferentes...

Las sirenas, o conocidas en esta historia como Pisciformes como un término neutro para referirse a sirenas y tritones a la vez, realmente no fueron híbridos de humano y pez, sino que eran una rama muy evolucionada de los peces, tanto así que desarrollaron estructura humanoide para mayor eficacia, como manos o pulmones que les ayudan a reparar mejor y un cerebro igual o más desarrollado que el de un humano, aunque conservando muchos rasgos típicos de peces como branques, aletas, escamas y por supuesto una cola.

Sin embargo esta evolución no fue del todo natural, pues en el lugar donde surgió el reino de esta especie yacía una magia sin igual, dicha magia fue lo que le dio a aquellos peces habitantes de la zona ese rasgo evolutivo tan masivo al punto de igualar a la raza humana, siendo como humanos oceánicos.

Esta magia hizo que los pisciformes también tuvieran cualidades únicas, tales como control de las mareas, el canto mágico, la manipulación, pero su poder más sorprendente e impactante, es la transformación.

Los pisciformes tenían la habilidad mágica de poder transformarse en cualquier ser vivo, sin limitaciones, incluso en plantas o corales, la única condición es que la sirena conociera dicha especie, esta habilidad era utilizada principalmente para la caza, simulando ser un miembro de cualquier otra especie para después agarrar desprevenida a su presa.

Porque esa es otra cosa, lejos de ser seres amables y bondadosos, las sirenas eran cazadoras feroces y despiadadas, estando en la cima de la cadena alimenticia oceánica, ni siquiera las orcas fueron rivales para un ser tan inteligente como el humano y que además podía usar magia, y si esto no les bastase, tenían una gran agilidad y caninos súper afilados por si necesitan morder algo.

Los pisciformes odiaban todo lo que no sean semejantes a ellos, con el tiempo y la evolución se habían ganado un ego inflado y cualquier otra especie la consideraban inferior, aunque esa actitud es bastante justificada pues fueron de las criaturas más poderosas de este mundo.

Para suerte de todos, eran pacíficas y la mayor parte del tiempo solo estaban conviviendo entre ellas, la única forma en la que fuesen agresivas es al momento de cazar o si alguien invadía su territorio, incluso eran capaces de convivir con otras especies como mascotas, pues a pesar de que fueran muy ególatras respetaban el balance de la vida y la belleza de la naturaleza.

También eran seres manipuladores, engañando a otros seres para así poder aprovecharse de ellos, ya sea para cazarlos, de vez en cuando se lo permitían incluso manipulaban a marineros para que se perdieran en el océano, por mera diversión.

Pero... hemos estado hablando en pasado durante esta descripción.

¿Qué sucedió con las sirenas?

Los pisciformes con el tiempo fundaron una sociedad, un reino donde prosperaría la paz y tranquilidad, donde ningún ser podría entrar al menos sin su permiso, para eso la magia del reino escondió el sitio a la vista de todos y solo ellos sabían de la ubicación gracias a que su magia estaba conectada con el reino.

Los pisciformes son una especie hembrista, si bien los tritones no son menos poderosos que las sirenas, ellas estaban mejor favorecidas al tener más rasgos ofensivos y habilidosos que les ayudaba a cazar y pelear, mientras que los machos únicamente contaban con su magia o elementos externos en el caso de querer defenderse, por lo que las sirenas eran las únicas que podían salir del reino y los tritones se quedaban para la guardia.