Una bala

Capítulo 5: Penas de antaño

Me levanté en la cama de invitados de Kid, eran las seis de la mañana, solo dormí tres horas, no podia más, me puese en la cama a mirar el móvil pero me quede sin batería, suspire y me puse a mirar al rededor.

La habitación era de color blanco y en está había una mesita de noche y una cama de noventa pegada a la pared derecha, en lo alto de esta se encontraba la ventana. En la.parte izquierda había un armario pegado a esta y la puerta de salida.

Me dio por mirar en los cajones y vi que Kid me dejó las pastillas en el cajón y al lado de esta un cargador, abrí el segundo cajón y encontré una nota y ropa interior, la cual decidí leer

Que cotilla eres mirando en los cajones ;)

Pille tus llaves y fui a tu casa a pillar te ropa para que te cambies como ropa interior, las pastillas están en el primer cajón al lado de un cargador

Si te levantas temprano y ves esto tomate una ya que no iremos al hostal hasta las cuatro de la tarde, descansa y tranquilo, ya lo apunté ya que es algo me vuelves a deber

PDT: tus llaves las tengo yo, así que tranquilo no te han robado el coche, bueno, no otra vez

Reí un poco

{Que cabron, hace lo que sea por una noche de juerga, tendré que quererlo, después de todo se a tomado la molestia de hacer todo estos}

Puse el móvil a cargar, dejé las pastillas en la mesita de noche y pille mis cascos los cuales estaban entre las sabanas. En cuanto pude encendí el móvil y tenía un bombardeo de mensajes y notificaciones.

-¿Qué cojones?

Me metí un una de las noticias y abrí los ojos de par en par

EL JOVEN COMEDIANTE MONKEY D. LUFFY EN EL HOSPITAL POR CULPA DE SU PAREJA, UN MÉDICO DEL MISMO HOSPITAL

Empecé a leer la noticia compulsivamente, en esta aseguraban que yo lo obligaba a no comer y que se hecho lo golpeaba, por suerte fuera de nuestro vínculo más cercano no sabían que estábamos saliendo y por lo que decían, la persona que habian pillado de testigo tampoco es que supiera mucho de nuestra relación suspire pesadamente y me hice bolita en la cama, mire las pastillas

Solo por una vez dormir para evadir mis problemas no estaría mal, realmente lo necesito, después de todo

{Pero no es buena idea...}

O tal vez si

{¿Por qué lo sería?}

Porque en el pasado me ayudó, ¿Es malo volver a algo que en el pasado nos evito afrontar nuestros problemas? Más que afrontar mis problemas, lo consideraría un descanso

Alce la mano lo abrí y estaba por meterme la en la boca cuando recordé lo mal que Luffy lo pasó cuando le conté.
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-¿¡Qué!? -me exclamó preocupado en aquella cafetería de mi universidad, recién nos conocíamos, llevavamos 2 meses hablando de amigos

-¿Tan grave lo ves? Es lo que siempre hice -Dije con indiferencia, a día de hoy me daría una hostia

-¡Pues claro que lo es!

-Luffy da igual, estoy bien con eso, además aunque estuviera mal, ¿A donde acudo? Los psicólogos no sirven además deja de gritar, no quiero que nadie más se entere

-Claro que sirven idiota -Me dijo cabreado y cruzándose de brazos

-De todas maneras que sabrás tú, la sanidad pública da asco me iré a trabajar a la privada -Spoiler, no paso así