Lobito

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Las almas gemelas no eran comunes, solo los hijos de la Luna, tenían una.
Los demás alfas y omegas nunca conocían el amor verdadero.



El día que Stiles nació, fue un acontecimiento para Beacon Hill, hasta hubiese sido una historia graciosa, los gritos de Claudia podían oírse a varios metros de distancia, eso hubiese sido  motivo suficiente para burlarse del pequeño por nacer, toda su vida, pero cuando el niño le regaló su primer llanto al mundo, todo cambio. Un lobo negro, de aproximadamente dos metros, entro por las puertas del hospital sembrando el terror a su paso, llego a la habitación de los Stilinski y se acostó debajo de la cuna del recién nacido. Ahora nadie se atrevería a burlarse de él.

Derek era un alfa fuerte, al que todos temian y admiraban, pertenecía a una familia muy poderosa, que habían llegado al pueblo en busca de una vida tranquila, pero cuando Beacon Hill fue invadida por la manada de alfas, ellos no dudaron en defenderla.
Derek con apenas veinte años, desafío a Deucalión a un duelo a muerte y por supuesto lo ganó. Desde ese día el temor y admiración que sentían por el, los habitantes del pueblo, creció a niveles inimaginables.

Los Stilinski parecían una pareja normal, se conocieron jóvenes y se casaron al poco tiempo.
Cuando Stiles nació todos pensaron que su felicidad sería perfecta, pero como dicen por ahí, "el infierno vive puertas adentro".
Claudia era una persona fría y egoísta y Noah un alcohólico violento. La llegada del pequeño solo agravó la situación.

Claudia estaba harta de su hijo, el niño lloraba todo el día, si no tenía hambre,tenía el pañal sucio, o necesitaba un baño, era tan demandante, muchas veces intento ignorarlo, pero el gruñido del aterrador animal, hacia que olvidará esa idea y corriera a atender al pequeño.

Noah bebía, cada vez, más para olvidar las constantes quejas de su esposa, odiaba su vida pero más odiaba ser padre, Stiles solo complicó más su situación, y Claudia no quería ni que la tocará, muchas veces pensó en deshacerse de su hijo, pero ese maldito animal, no le quitaba los ojos de encima, como si adivinara sus intenciones.

Los años pasaron y Stiles creció y el único amor que recibió fue el de su lobito, sus padres lo alimentaban, le compraban ropa y todo lo necesario, pero jamás le daban un beso o un abrazo.

En la escuela tampoco fue diferente, sus compañeros lo ignoraban y sus maestras se le acercaban solo si era necesario. La razón era el enorme lobo que los miraba como si les fuese  arrancar el cuello.

Stiles a sus ocho años aprendió a cocinar, al principio solo fueron platos sencillos pero con el tiempo se volvió un experto. Una noche después de cenar con su lobito, se dirigía a su habitación, pero en ese momento llegaron sus padres, Claudia estaba furiosa y Noah muy borracho, este ve a su hijo y comienza a gritarle " todo es tu culpa", el lobo al ver esto empuja a Stiles con el hocico para que suba a su habitación, el niño obedeció inmediatamente, cuando Noah quiso seguirlo recibió una certera mordida en el brazo, que le dejo una horrenda cicatriz, como recordatorio.Desde ese día Noah, no volvió a acercarse a Stiles

Cuando Stiles cumplió doce años, su madre lo despertó con un enorme pastel, hasta un regalo le compro, se disculpo con su hijo por haber sido una pésima madre, Stiles no entendía nada, solo sonrió y disfruto de su pastel. Esa noche Claudia preparo una maleta y se marchó para siempre.

Stiles apenas noto la ausencia de su madre, en su mundo solo necesitaba a su lobito.

Cuando Noah se dio cuenta que Claudia lo había abandonado, bebió hasta caer inconsciente, no sin antes destruir todo lo que tenía a su alrededor. Esa noche Stiles durmió abrazado a su lobito.

Los días, meses y años pasaron, Stiles estaba a días de cumplir dieciocho años, había terminado la escuela y tenía planes de buscar trabajo, aunque su lobito no estaba de acuerdo, pero el necesitaba dinero, no quería seguir viviendo con Noah, quizás debería pedir trabajo en las empresas Hale, su padre trabajaba ahí, y a pesar de ser un empleado irresponsable, no lo habían despedido, los Hale eran buenas personas, el Omega no tenía dudas de eso.

Stiles miraba por la ventana de su habitación, la media noche había llegado, y oficialmente cumplía dieciocho años, su lobito estaba más cariñoso que de costumbre.
Stiles suspiro por décima vez, estaba un poco decepcionado, era el primer año que su lobito no le había dado ningún regalo, aunque no puede negar que también se sentía aliviado, siempre temió que se metiera en problema por eso.

El silencio de la noche y la quietud de la casa se vio interrumpido por fuerte estruendo, algunos gruñidos y golpes, el Omega se abrazo fuerte a su lobito.
Después de un largo silencio, la puerta de su habitación se abrió con violencia, Stiles sintió miedo hasta que vio a un hombre alto, musculoso, de cabello negro y ojos verdes, el Omega sonrió y corrió a los brazos del Alfa.

Stiles besaba el rostro de su Alfa, entre risitas, mientras que un pequeño zorro rojo, mordisqueaba las orejas del lobo, mientras chillaba feliz.


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