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(hare un maraton de cinco caps :>)

[Horas después]

(Pov Lisa)

Nos encontrábamos en la finca de Ruby. Sus hijas más pequeñas jugaban con los perros callejeros que se habían colado sin permiso, mientras que las mayores, como era de esperar, estaban absortas en sus teléfonos. Yo estaba sentada en una mecedora junto a Vivian, disfrutando de la hermosa vista con un lago a pocos metros, iluminado por la cálida luz del sol. Ruby parecía estar en algún lugar distante de la finca, probablemente regañando a sus empleados o dando órdenes importantes. Dejé a Vivian en su mecedora y entré para tomar agua.

Después de esa persecución que viví, me sentí como en una película de acción. Tenía miedo, pero al mismo tiempo, sentía la adrenalina correr por mis venas y esporas. Supongo que es una reacción natural del cuerpo humano.

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Al llegar a la cocina, no pude evitar contemplarla con una nueva apreciación. Era tan hermosa, nada parecida a la de la mansión. Esta tenía un estilo mediterráneo que adoro. Sonreí inconscientemente, luego abrí una de las repisas con confianza, saqué un vaso, lo llené de agua y me disponía a beber cuando de repente escuché un grito proveniente del largo pasillo que continuaba después de la sala.

—!No quiero volver a escuchar semejante estupidez, Liam¡—escuché el primer grito —Estaba con mis hijas. Si eres un cortador de señal, deberías haberlo hecho para evitar que los malditos policías nos encontraran— ¿No puedes hacerlo? ¿Eres incapaz, un marica que no puede?—hablo con sarcasmo notable—¿Qué pasaría si algo le sucediera al rehén? Tú cargarías con las malditas consecuencias— añadí, mostrando mi preocupación y frustración ante la situación.

¿Por qué la palabra "rehén" me había causado tanto dolor?

¿Solo me observaba como eso, un "rehén"?

Con imprudencia y pasos silenciosos, avancé por el pasillo hasta llegar a la habitación de donde provenían los gritos. Pegué la oreja a la puerta y continué escuchando con atención.

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—¿Estaremos aquí más de una semana? ¡Hyein tiene competencia! Necesito ir—los gritos de Ruby se intensificaban. Temía que alguien más pudiera escuchar, pero no sabía qué hacer.

Repentinamente, los gritos cesaron. Extrañada, pegué la cabeza aún más a la puerta y cerré los ojos. Sin embargo, la textura de la puerta me resultó sorprendentemente cómoda. Oh no. Lentamente levanté la cabeza y me encontré con la mirada seria obvia y extrañada de Ruby.

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Sobresaltada, di el brinco de mi vida y choqué con la pared, emitiendo un quejido de dolor. Ruby apenas mostró sorpresa, encendió un cigarro con un encendedor y dio la primera calada. Luego, se agachó a mi altura, tomó mi mentón con fuerza obligándome a mirarla. Mis ojos estaban fuertemente cerrados, pero ella me los abrió de un tirón. Enojada, la empujé y sin querer, comenzamos una pequeña pelea.

—¡Suéltame!—grité con fuerza, tomando sus dos manos y colocándolas detrás de su espalda, imitando una maniobra policial. Ella me miró como pudo y sonrió. Luego, se dejó caer hacia atrás, cayendo sobre mí. Grité y, sin pensarlo, le mordí, quién sabe qué.

(Pov Ruby)

Oh, Dios mío, esta chica estaba desafiando todas las probabilidades. ¿Cómo podía ser tan insolente y terca? No recordaba que secuestrar personas fuera tan agotador. ¿Desde cuándo los patos disparan a las escopetas? Me sentía acorralada, incapaz de moverme, con las manos y los pies a merced de ella. Finalmente, me rendí y dejé caer mi cabeza en el suelo.

—Está bien, ganaste. Ahora, suéltame o llamaré a Minho—Demonios, eres pesada—dije, sintiendo que se apartaba de mí. Recuperé la postura y la miré con desprecio—¿Qué haces espiando mis conversaciones? ¿Acaso tienes algo que ver en esto?—Me acerqué peligrosamente a su rostro y el suyo se volvió de un rojo fosforescente. Qué risa.

—Yo simplemente la escuché gritar, me dio curiosidad. ¿Qué competencia tiene Hyein? Yo podría ir en su lugar—le dije rápidamente, mirándola a los ojos. El brillo que vi al principio, el mismo que tenía con Christopher, había aparecido de nuevo, pero esta vez conmigo.

—De ninguna manera, Lalisa. ¿Crees que soy estúpida? Llevo más de 10 años en esto, no caeré de nuevo—reí sarcásticamente—Hyein no irá, arreglé todo con los organizadores del evento. Es increíble cómo se mueve el mundo con el dinero— comenté mientras encendía otro cigarrillo.

(Pov Lisa)

(N/A: estare alternando mucho los pov"s)

Suspiré y de repente, mi cabeza hizo clic. Mis ojos se abrieron de par en par mientras tomaba audazmente el celular de Ruby y revisaba la fecha. No podía ser posible, hoy era tres de enero, el cumpleaños de Jisoo. Mi cabeza comenzó a dar vueltas en ese momento. ¿Cómo era posible que desde que llegué aquí no tuviera noción del tiempo?

—D-dios—Jisoo...la competencia—mis ojos comenzaron a humederce mi cuello lo comence a sentir cada vez mas obstruido.

Mi competencia de fotografía estaba programada para una semana después del cumpleaños de Jisoo. Con lo que recaudara de ahí, planeaba irnos a París juntas, a esa gran academia que tanto había soñado. Lástima que todo se fuera terriblemente a la mierda.

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Mi respiración comenzó a fallar y temblaba, manteniendo la cabeza baja. Jennie permanecía allí, inmóvil, observándome con curiosidad e intriga, mientras yo seguía temblando y murmurando maldiciones. Finalmente, alcé la cabeza, con los ojos doloridos y la boca seca. Ruby me miró levemente asombrada, tratando de tocarme el hombro, pero rechacé su mano bruscamente.

—¡Te detesto, te aborrezco, muérete!—grité con mi último aliento y salí corriendo por la puerta trasera. Sentí cómo otros pasos se dirigían hacia adentro; era imposible que nadie hubiera ignorado semejante grito. Descendí cuesta abajo; la parcela era inmensa y podría perderme fácilmente. Eso era lo que más deseaba en ese momento.

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—Necesito que averigüen quién es Jisoo, por todos los cielos. Minho, cuando secuestraste a lisa, ¿Había alguien con ella, una chica verdad?—Ruby miró al castaño, quien asintió rápidamente—Bien, necesito que traigan a esa chica hoy, aquí. Si no la traen, les juro por mi nombre que los mataré a los dos, los cortaré en pedacitos y haré una ensalada de carne humana, que obligaré a su familia a tragar—

—¡Traigan a Jisoo, ya!—Ruby dio la última orden y los dos chicos salieron rápidamente del lugar, yendo por las camionetas y saliendo por la reja de la parcela.

En la mente de ruby solo se repetian dos cosas;

"tengo que mantenerla feliz", "por mis hijas"

Kkangpae- Jenlisa (G¡P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora