Let her go

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AN: La primera parte de esta historia era todo un POV de Carol, ahora leerán un POV de Daryl. La canción que puse (a la cual se debe el título de este capítulo) tiene mucho que ver en lo que escribí en esta parte, por lo que podrían escucharla si quieren para ambientarse. 


Si le hubiera dado más señales.

Si le hubiera dicho alguna vez cuán importante era para mí.

Si alguna vez la hubiera mirado a los ojos y en vez de quedarme callado, le hubiera dicho que gracias a ella, yo sabía que valía algo. Que gracias a ella no sólo lo supe, sino que por ella yo quería ser un hombre de honor. Su hombre de honor.

Si hubiera respondido a sus coqueteos, o si no la hubiera frenado.Si hubiera hablado, en vez de asumir que algún día iba a terminar de comprender lo que le decía sin palabras.
Si cuando la encontré en las tumbas le hubiera dicho que nunca nada me había dolido tanto como aquellas horas interminables en que la creí muerta, que me dolió tanto que ni siquiera pude llorar, y que cuando todo parecía tan oscuro y frío, encontrarla había sido esa luz, esa felicidad que ni siquiera sabía que existía.

Si la hubiera besado... si la hubiera besado todo hubiera estado bien. No hubiera tenido que hablar, pues ella no lo hubiera necesitado.

Si le hubiera dicho que la amaba todo este maldito mundo de mierda hubiera tenido sentido.

Pero no lo hice.

***

No estaba solo, sabía que había, por lo menos, tres personas más ahí, pero a él no le importaba. Y aunque le hubiera importado, de nada hubiera servido; simplemente no podía dejar de llorar junto a Carol, quien a estas alturas tenía el pulso casi imperceptible.

-Por favor, no me dejes, no así, no todavía. –repetía, una y otra vez. Antes nada lo hacía hablar, sólo ella, y ahora, no dejaba de hacerlo, de decirle que se quedara, que no lo dejara, que tenía que vivir, que tenía que hacerlo por ella, por él.

***

Había tanto que lamentara en ese momento. Debió cuidarla mejor. No debería haber salido con ella en primer lugar, no tan lejos ni por tanto tiempo.

Pero la extrañaba tanto. Todos habían logrado adaptarse muy bien a Alexandria, todos menos él. Ya hasta Carol estaba disfrutando más, y fingiendo menos. Claro, sin dejar su papel estilo "Esposas desesperadas", sólo por precaución, por no dejar a la vista el hecho de que los había engañado a todos. Pero ella estaba realmente confiando, acostumbrándose al ambiente, a las personas, a la vida rutinaria que esos muros creaban. Y eso era lo que más apartado lo hacía sentir. La sentía cada vez más lejos, más parte de la comunidad y menos parte de él.

No le preocupaba que ella se volviera débil, que bajara sus defensas o algo así, pues era Carol, y él sabía que siempre estaba alerta y preocupada; pero le daba miedo la sensación de sentirla tan lejos.

Se sentía tonto. Antes nunca se preocupó realmente. Él disfrutaba de su compañía, más que de cualquier otra cosa, pero eso era algo que jamás hubiera aceptado. Tampoco la buscaba mucho, daba por sentado que Carol siempre iría en busca de él, así que él no necesitaba acercarse o dar un paso en su dirección.

Pero no lo hiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora