Luna creciente

170 19 10
                                    

Me besó y sonrió.. El dijo "Todo estará bien" pude contestarle, pero mi boca estaba llena de pétalos y espinas


Fyodor y Dazai llevaban oficialmente un mes como pareja. Por supuesto, aunque ya habían tenido intimidad, al principio seguían siendo unos completos desconocidos. Para ambos, tanto el ruso como el japonés, la idea de empezar como amigos y dejar que la relación avanzara con el tiempo había sido la mejor decisión.

Y justamente ahora eran mucho más que simples amigos.

—Deja de molestarme —murmuró Osamu mientras escribía en su ordenador.

El mayor llevaba un buen rato fastidiándolo por la forma de sus orejas, las cuales solía ocultar con su cabello porque tenían una leve forma puntiaguda, casi como las de un elfo.

—Te molesto porque creo que eres lindo —rió suavemente.

Dazai sintió su rostro arder. Intentó ignorarlo, pero su piel lo delataba.

-¿aún te falta mucho? Nuestra reservación es en una hora- Comento con un suspiro, el menor asintio -Sí, ya casi.. No te preocupes llegaremos a la hora al restaurante- Era su primer mes como pareja, así que decidieron ir a comer algo juntos -Sabes Fyodor... nos conocemos desde hace unos meses pero... nunca he ido a tu casa- comentó, con curiosidad mientras sus ojos estaban directo a la pantalla, el mayor sonrió para sí mismo, satisfecho de la curiosidad del más joven -¿ah sí? siempre que lo desees podemos ir a mi casa, además ¿recuerdas la cabaña del bosque? pues igualmente podemos ir- murmuró a lo que Dazai asintio

—Me encantaría. En dos semanas saldré de vacaciones, así que podríamos ir, ¿no? —Volteó hacia él y solo recibió un asentimiento como respuesta.

Había algo que Dazai quería preguntar desde hace un rato.

—¿Cómo han sido tus parejas anteriores…? Quiero decir, si quieres hablar de eso… —murmuró, refugiándose en su ordenador.

Casi pudo escuchar a Dostoevsky salivar. Su oído estaba demasiado desarrollado.

—Pues no he tenido muchas parejas, solamente dos —respondió.

El sonido de las teclas combinándose con el movimiento de sus dedos en el teclado llenó el silencio. Dazai no dijo nada más, pero Fyodor quiso continuar.

—Mi primera pareja fue una chica llamada Yosano. Estuvimos juntos casi un año. Yo tenía diecisiete años —habló tranquilamente y luego continuó—. Después, a los veinte, tuve un novio llamado Nikolai.

Osamu procesó la información detenidamente. No porque dudara de sus palabras, sino porque quería conocerlo mejor. Sabía tan poco de él… apenas unas cuantas cosas.

—Ya veo… Por cierto, terminé —le sonrió.

Fyodor imitó su gesto.

El clima era frío, seco. El aire soplaba con intensidad. Apenas unos débiles rayos de sol atravesaban las nubes. Ambos lo agradecieron. Ambos odiaban el sol.

—¡Ahh! Hace tanto frío… Iré por mi abrigo, ahora vuelvo —comentó Dazai antes de ir a buscarlo.

Fyodor asintió y esperó en la puerta, observando su alrededor. Todo estaba completamente solo… Reinaba el silencio. Era gracioso. Quizá tranquilizante… o aterrador.

Hasta que escuchó un auto acercarse.

No se sintió intimidado. No había razón para ello. Entonces vio el vehículo.

𝑫𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒖𝒏 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora