María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
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Calle seguía con el cachorro en sus manos. Poché podía ver ese brillo especial en su mirada, y supo, que superaría este trago amargo. Calle era una guerrera, siempre salía adelante sin importar cuantas personas quisieran que su vida fuese un infierno, eso era lo que hacía que Poché se sintiera más tranquila.
Durante las horas que llevaba sabiendo lo que pasaba en las redes sociales, Calle había estado muy triste; realmente se sentía mal al pensar que tanta gente en el mundo le deseaba lo peor, y se hería a si mi misma leyendo aquellos horribles comentarios que le enviaban; pero, sin saber como, Poché hacía que todos esos sentimientos de tristeza y culpa se fueran, bastaba una sonrisa de Poché para que Calle sintiera que podía enfrentarse a un dragón.
Entraron en la casa y se dedicaron a contemplar por unos minutos como el nuevo cachorrito se adaptaba a la casa. Tras eso, Poché invitó a Calle a desayunar fuera.
Hablaron de la relación de Johann y Calle, del viaje a París de Poché... y algunas otras cosas sin importancia.
Volvieron tarde a casa, Poché dejó a Calle y le pidió que la pasara bien con el nuevo cachorrito.
Aquella noche Calle tuvo una fuerte discusión con Johann, este estaba celoso de la relación entre Calle y Poché, a lo que está última reaccionó reclamándole ser tan inmaduro.
El Sábado, Calle tuvo la idea de volver a quedar con las chicas para comer en su casa. Poché se emocionó mucho, Calle parecía haber olvidado esas tonterías de las redes sociales.
Las primeras en llegar a casa de Calle fueron Abi y Mari, pero Poché no tardó casi nada.
-Ahora si es una reunión- Alegó Abi emocionada mientras abrazaba por el cuello a Poché.
-Ni que lo digas Abi, por fin esta señorita- Intervino Calle apuntando a Poché- Se dignó a venir a una de nuestras reuniones en mi casa- Se echaron a reir, Poché la abrazó intentando pedirle perdón- Te perdono porque te quiero, por que si no...- Seguían riendo a carcajadas.
Justo en ese momento llegó Johann. Calle y este aun no habían hablado bien de la discusión del otro día, así que el chico había decidido darle una sorpresa a su novia, pero el sorprendido fue él.
-Johann- Calle le dio un beso mientras este dejaba las flores que llevaba en la mano sobre el sofá, estaba sorprendido de ver a las chicas allí.
-¿Están reunidas? - Preguntó Johann dirigiendo su mirada a las chicas- ¿Algún asunto del canal?
-No cariño- Alegó Calle con una sonrisa- Queríamos tener una reunión de amigas.
-Entonces.... creo que aquí estoy de mas- Calle lo detuvo tomándolo del brazo. -No seas tonto Gordo, quédate- Calle tiró levemente de su brazo para que se sentara. A ninguna de las otras chicas le apetecía verle allí, pero no tenían otro remedio que aguantarle ya que era la casa de Calle- Bueno chicas, se nos ha unido un intruso.
