María José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida:
1- Está locamente enamorada de su mejor amiga.
2- Ella no le corresponde.
¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz?
¿Daniela le corresponderá?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En ciertas ocasiones, debemos dejarnos llevar por el destino, pues, si nos aferramos en ir en contra de la corriente, podríamos cometer tonterías insospechadas.
Las chicas no podía creer cuanto éxito había tenido su canal últimamente. Los managers habían decidido que hiciera una gira de quedadas por toda Europa, pues los fans en ese lado del mundo estaban locos con ellas, esto llevaba ya un par de meses llevándolas de país en país, llenándolas de nuevos grandes experiencias.
Aunque, en sus vidas privadas, no todo eran flores.
Desde que finalizó la luna de miel Mari notaba que el amor empezaba a disiparse en su matrimonio, quizás por la rápida distancia o la falta de buena comunicación, Mari no estaba segura de nada, pero, lo único que tenía claro era que no podían seguir de aquella manera, aun así, Juancho insistía en que separarse no era una opción, ellos debían seguir juntos, y luchar por su matrimonio.
Por otro lado, Abi no había tenido tiempo suficiente para dedicarle a su mujer, lo cual había generado un sin fin de problemas en la relación que poco a poco se iba descebrajando. Finalmente, y bajo un secreto absoluto, Abi empezó los tramites de divorcio que Juliana le había exigido para poner fin a un matrimonio que ella consideraba "una mala decisión". El corazón de Abi estaba roto, pero no había querido comentárselo ha las chicas pues tenían mil cosas encima con el Tour, como para preocuparlas con sus asuntos.
Por último, pero no por ello menos importante estaban Calle y Poché. Ellas, por el contrario de sus amigas, cada día estaban más felices. Todo apuntaba a que sus vidas serian realmente buenas desde aquella tarde en el aeropuerto. Poché notaba el cambio en Calle, nunca dejaba de sonreír, bromeaba constantemente y no reprimía sus chistes pícaros; mientras que la castaña sentía que Poché llevaba un peso menos encima tras dar a conocer su relación. Todo eran bromas en aquel momento, risas, besos inesperados en pleno concierto... era divertido para ellas adaptarse a esa nueva vida que compartían junto al amor de su vida. Tanta era su felicidad, que no notaban los problemas de las personas a su alrededor.
Se encontraban en Italia aquel día en que todo empezó nuevamente a estropearse.
Abi seguía mal por sus problemas con Juliana, cada vez era más dificil para ella cumplir con los compromisos del Tour al mismo tiempo que sobrellevaba toda aquella situación.
La quedada en Venecia fue un gran éxito, las chicas abandonaron el escenario emocionadas.
-¡Estoy agotada!- Informó Poché dejándose caer en el primer asiento que tuvo junto a ella.
-Me muero de hambre- Calle se sentó sobre su novia sonriendo, Poché la sujetó de la cintura acomodándola sobre sus piernas.
-¡Son un par de locas!- Alegó Mari con una mirada picarona mientras se sentaba en el sofá frente a sus amigas.
Abi se mantenía en silencio, observando su móvil con tristeza. Las tres chicas no se habían percatado de la condición de la joven, la cual había llevado en completo secreto todo aquel asunto para no darle más problemas a sus compañeras, las cuales tenían suficientes cosas en las que pensar con el Tour y sus asuntos personales.
