"Todo pasa por algo, nada ocurre por casualidad"
Abi había comprobado la certeza de esa frase aquel desdichado fin de semana en que sintió haberlo perdido todo.
Simplemente, la felicidad se había resbalado entre sus dedos a causa de sus acciones inmaduras.
Si, Abi habría podido tener todo lo que cualquier persona soñaría... felicidad, éxito, una familia... pero deseaba algo más, algo que no valía tanto la pena, pero a fin de cuentas, algo que la hacía sentirse viva.
Ahora se encontraba sola, en medio de una habitación a oscuras que reflejaba su interior con dureza. Su subconsciente le gritaba que saliera de allí, que arreglará las cosas, pero la experiencia le decía que ya no había nada por lo que luchar. Lo había perdido todo. Entre los devastadores recuerdos que cruzaban su mente, encontró ese que había marcado el inicio de su final.
Había sido tan solo un par de días atras, un viernes cualquiera, en su opinión.
Abi se despertó abrazada a la mujer que pronto se convertiría en su esposa. La observó unos instantes, nunca se había detenido a observarla de aquella manera.
Laura había llegado a su vida para ser su heroína, o, al menos, para intentar serlo. Nunca necesito una capa tras su espalda para salvar el día, aquella morena tenía un poder especial para hacerla sentir mejor.
Seguramente, de no haber aparecido en su vida, ahora Abi podría seguir aferrada a la situación con Mari.... Mari... el recuerdo de aquel beso especial que habían compartido inundó su memoria, nunca nadie la había hecho sentir en las nubes con tan solo un rocé, Mari era una artista experta en enseñarle lo prohibido, en darle amor y luego arrebatarlo, pero Abi no podía negarle a su propio subconsciente que era Mari la dueña de sus pensamientos a pesar de todo.
La joven sacudió la cabeza intentando sacar a su compañera de la cabeza. Ella era ahora parte del pasado, su futuro estaba allí, dormida plácidamente a su lado. Mari nunca había tenido pantalones para entregarse como Laura lo había hecho, era tiempo de corresponderle de verdad y dejar tantas promesas vacías a un lado.
Se estiró hasta alcanzar su móvil. No tenía ninguna prisa en levantarse aquel día. Los últimos habían sido bastante agotadores, entre el vestido y el resto de detalles que aún faltaban para la ceremonia.
Calle y Poché habían sido de gran ayuda sin lugar a dudas, dedicadas al cien por ciento a la labor. Abi se sorprendió al encontrar varias llamadas perdidas de Mari. Decidió escribirle, pues no quería despertar a Laura.
Mari🙈 activo hace 3 minutos
Mari, vi tus llamadas perdidas ¿Ha pasado algo?
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How You Get The Girl
Hayran KurguMaría José Garzón siempre ha tenido dos cosas muy claras en su vida: 1- Está locamente enamorada de su mejor amiga. 2- Ella no le corresponde. ¿Qué pasaría si un día su gran secreto sale a la luz? ¿Daniela le corresponderá?