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"You may be on my mind everyday"

𓆝 𓆟 𓆞

Semana tras semana había transcurrido y con eso pasó un mes desde que jimin y Yoongi se habían conocido, se podía notar su acercamiento hacia el otro y el como cada vez que se veían había una atmósfera rara entre ambos.

Los adultos no podían comprender muy bien de que se trataba,Jimin  sentía mucho agradecimiento hacia el pelinegro, era algo obvio, este no había sido más que amable y considerado con él en todas esas semanas, incluyendo que trataba de una forma tan cariñosa a su pequeño de cuatro años que era imposible no hacerse ilusiones.

Se sentía un poco tonto por eso, era un hombre adulto con un hijo, ilusionarse con una persona que solo estaba siendo nada más que amable con él no era algo maduro ni mucho menos responsable de su parte. No podía darse el lujo de esperar algo que jamás sucedería, no cuando aún recordaba lo tonto e ingenuo que había sido en el pasado.

Terminó de guardar sus pertenencias en su bolso, dejando este en un rincón del salón, se acercó al monitor y con tranquilidad lo prendió para después escoger una canción.

La intro duraba poco menos de treinta segundos, así que le daba tiempo para estirarse un poco y poder prepararse. Cuando la parte principal llegó, dejó que su cuerpo de moviera al tranquilo y melodioso ritmo de Once Upon a Dream de Emile Pandolfi.
Una de las cosas que más disfrutaba era estar en la soledad de su estudio y poder dejarse llevar por las melodías que escuchaba.

Tal vez no lo notó debido a que estaba tan ensimismado en su mundo de suaves teclas siendo tocadas en un mismo ritmo y dirección, pero desde hace menos de un minuto un pelinegro tatuado lo estaba observando desde la entrada. Lo miraba con tanta admiración y cautela que cualquiera que lo viera pensaría que estaba perdidamente enamorado del bailarín.

Y cómo no, si tan solo verlo moverse de forma delicada lo hacía sentir de muchas maneras, en todo el tiempo que lleva conociendo a jimin jamás lo vió bailar, nunca se dió la oportunidad y ahora que lo estaba viendo, sabía que se había perdido de mucho.

Cuando la música se detuvo aclaró su garganta con la finalidad de que el rubio notará su presencia y así lo hizo, con un sobresalto por la sorpresa se giró y miró al hombre por el cual había comenzado a bailar hace algunos minutos; lo relajaba y hacia que su mente se centrará en otras cosas.

—No había notado que estabas aquí, Yoongi. —Sonrojado por la idea de que el pelinegro lo hubiera visto bailar se dirigió hacia el panel, apagando el equipo de sonido.

—No llegué hace mucho de todas formas. —Con desinterés subió sus hombros y los bajó, dándole una pequeña sonrisa al lindo rubio a unos metros lejos de su anatomía. —Eres increíble, ¿lo sabías? —Se acercó más a él, intentado llegar a su lado.

—Me lo habían dicho antes, pero gracias. —Soltó una risa por sus propias palabras y antes de que Yoongi llegará su lado se fue hacia donde se encontraba su bolso con sus pertenencias.

—Lo eres, bailas hermoso, te ves tan liviano y no sé, quedé enamorado de tus movimientos. —Una vez más las mejillas de Jimin se pintaron de un fuerte color rojo por el halago que había recibido, provocando al mismo tiempo un sin fin de emociones en su corazón.

—Eres muy dulce, Yoongi, gracias.

—Solo digo la verdad, me encantaría verte bailar otra vez. —Mordió su labio inferior en señal de nerviosismo, si seguía escuchando al pelinegro muy pronto le daría un ataque a su pobre corazón.

— ¿Qué haces aquí? —Cambió de tema rápidamente, no deseaba continuar poniéndose nervioso más de lo que ya estaba.

— ¿Qué haces aquí? —Cambió de tema rápidamente, no deseaba continuar poniéndose nervioso más de lo que ya estaba.

—Quería invitarte a una cita.

— ¿Una cita?, ¿por qué?

—Porque me atraes,jimin. —El tatuado se acercó al rubio y tomó sus manos entre las suyas, provocando que los latidos del más bajo comenzarán a aumentar de velocidad. — ¿Me darías una oportunidad? —Necesitaba demostrarle al lindo bailarín lo bueno que era y podía llegar a ser.

Claro que aún tenía un solo pensamiento en mente y ese era follarse a jimin. Tal vez había cambiado la estrategia un poco al igual que sus pensamientos respecto a este, pero seguía con lo mismo en mente.

En las semanas que había tenido la oportunidad de conocer más a fondo al rubio había descubierto tantas cosas que algunas veces se sentía un completo idiota. Jimin era increíble, lo había dicho porque era verdad, era padre soltero y trabajaba para poder darle una mejor vida a su pequeño, había atravesado por miles de obstáculos, pero nunca se rindió, nunca pensó en renunciar a ser la persona que quería aspirar a convertirse.

Era hermoso por dentro y por fuera, era atento y tan detallista con las cosas mínimas, recordaba pequeños detalles que le había dicho alguna vez y sobretodo era la persona más dulce que había conocido.

Era un bastardo por querer follárselo, lo sabía, tenía muy en cuenta que sus intenciones con el rubiecito no eran las mejores desde un principio, pero no podía tirar la toalla ahora, luego de haber llegado tan lejos. Era jodida la forma en que su mente le seguía repitiendo una y otra vez lo mucho que la estaba cagando, que se iba arrepentir de sus acciones y lo sabía, pero tampoco sabía que hacer. No era un experto en el amor y estaba seguro que él no merecía a jimin, lo sabía tan bien que eso también lo jodía.

Necesitaba aclarar sus sentimientos, saber si lo único que quería era tener sexo con el rubio o lo que sentía era algo más.

—Me encantaría ir a una cita contigo, Yoongi. —La voz del bailarín lo trajo de vuelta y con una enorme sonrisa lo envolvió en sus brazos, provocando que de nuevo el sentimiento de culpa lo invadiera.

—Pasaré por ti a las ocho, ¿te parece? —Se alejó un poco del cuerpo de Jimin y un vacío se instaló en su pecho al no poder sentir su calidez y el exquisito aroma a fresas y flores que desprendía.

—De acuerdo. —El rubio se sintió tan bien entre los brazos del pelinegro que no quería salir de entre estos nunca.

Por primera vez sentía que estaba haciendo las cosas bien, sin apresurarse ni tomar malas decisiones.

Yoongi era un buen hombre y sabía que salir dañado por él no era algo que pudiera suceder.

¿Pero por qué algo en su corazón le decía que no confiará a ciegas en él?

Y ya mañana publico más !!

Bᴇᴛᴛᴇʀ ᴍᴀɴ«ʏᴏᴏɴᴍɪɴ»|ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora