Prólogo

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14/03/1999

-Madre buenos días- dijo Alessia con una gran sonrisa, posicionando dos besos a ambos lados de la mejilla de la mayor.
Hola cielo, perdón por no despertarte anoche para cenar, llegué cansada y me dormí de inmediato sin preparar la cena.
-No te preocupes, lo entiendo- dijo Alessia con una gran sonrisa comprensiva.
Alessia se sentó en la mesa, mientras su madre le servía unos cereales con leche, algo básico pero delicioso, en eso la madre hace un leve silencio mientras le entrega el bol.
La madre, estaba con un rostro serio y preocupado, mirando fijamente el periodico
Mamá, estás bien?- dijo con duda al notar el rostro frío de la contraria
Cassandra, la madre, cambió su rostro al instante a ver que su hija noto ese comportamiento en ella, se giró, observándola con una sonrisa cariñosa e despreocupada fingida.
Si cariño, tu come tranquila, si?- dijo mientras terminaba de leer, con ojos de miedo.
-Por cierto cielo, en la tarde te tienes que ir con Marco y sus amigos a la montaña, quiero qué me los vigiles para que no se emborrachen ni nada, te lo ruego.
La madre usó eso como excusa, en el peridodico, informaba que una ola de infectados, cuya proveniencia aún era desconocida, se acercaban a la ciudad, y ella quería mantener a su hija a salva y evitar que se preocupara.
Alessia soltó la cuchara de sus cereales, rebotando en el plato y salpicando algo de leche mientras la miraba aterrorizada y mosqueada.
-No me apetece estar con sus amigos, son unos completos idiotas, ¿Por qué  no me puedo quedar contigo y papá?
-Los dos tenemos sustos que hacer y  trabajamos hoy en el centro de la ciudad, por lo que no te vas a quedar sola.
-Pero si ya tengo 17 años, como que no me puedo quedar sola.
Por favor, es para que los vigiles..., tu eres la única que tiene mínima decencia.
-Debería sentirme halagada?- dijo en un tono irónico- como sea, iré si no hay más remedio- dijo rodando los ojos, la madre esbozó una sonrisa de agradecimiento- gracias preciosa, no sabes cuánto te quiero.
Y yo mamá, no sabes que haría yo sin ti - dijo devolviéndole una sonrisa acompañada de un abrazo.
Era ya en la tarde, Lucas, el mejor amigo de mi hermano Marco, había venido a por nosotros para llevarnos a la montaña,Alessia se despidió de su madre, raramente estaba muy cariñosa,y se le notaban ciertas lágrimas, pero Alessia no le tomó importancia.
Cuando Alessia se pudo dar cuenta, en aquella montaña, se encontraba todo el grupo de mi hermano borrachos, otros follando tras los arbustos, y algunos vomitando, mi hermano gracias a dios era el único que estaba intacto, ya que sabía las consecuencias de si bebía alcohol por su propio bienestar y luego de las consecuencias que recibiría por parte de mi madre.
A sus amigos no les dije nada, es decir, no son mi responsabilidad, que hagan lo que ellos quieran.
Al paso de las horas se  acabaron yendo todos, quedando mi hermano y yo solos en la montaña.
-Es muy tarde deberíamos volver Marco, va a anochecer y digamos q no es muy seguro volver tan tarde - dijo la joven, con un tono de miedo, eran las 10pm, por lo que se encontraba muy  oscuro debido al horario de invierno, ambos habían salido a pasear,algo normal, solo que hoy, sus amigos decidieron alejarse más, hasta llegar a una colina en la montaña con unas preciosas vistas de la ciudad.
- No seas tan paranoica, quedémonos  un rato más y ya iremos en unos minutos, tu de mientras acuéstate tranquila- añadió Marco, ignorando la situación y preocupación de Alessia.
Alessia apretó sus puños fuertemente para contener la rabia y frustración, miraba a todo su alrededor, estaba asustada
-¿Sabes?- dijo dando una bocanada de aire para seguir hablando -haz lo que quieras, pero yo me voy.
Dicho esto se levantó rápidamente, y se dio media vuelta colina abajo, dejando a Marco con la palabra en la boca.
Marco y yo aunque seamos prácticamente identificados, no nos parecemos en nada, siempre dicen cosas como "no os parecéis gemelos, sois iguales pero distintos" "seguro que solo sois iguales y no sois gemelos?"
En mi opinión comentarios ridículos y sin sentido.
De un momento para otro, se empezaron a oír tiros a unas cuadras de Alessia, mezclado con gritos y llantos, y muchos disparos, algo fuera de lo normal, la ciudad donde Alessia vivía era demasiado aburrida y que ahora suceda esto, digamos que por obvias razones despertaba su curiosidad.
Al parecer su hermano también había escuchado aquel jaleo desde la montaña, por lo que él también bajó a toda velocidad, y segundos después se encontraba al lado de Alessia corriendo con el corazón saliéndose del pecho.
Alessia, al llegar al cruce de la calle central, se giró hacía esa dirección , mientras su hermano se iba justo por la de enfrente, dirección a casa, su hermano se percató de esto, por lo que se detuvo y se giró hacía ella viendo como se alejaba la pelirroja corriendo.
A dónde coño va esta mocosa- dijo entre farfullas, mientras seguía su camino a casa- si quiere morirse que lo haga sola.
Punto de vista de Alessia
Al final de la calle se veía, gente  corriendo hacía la dirección de ella, de fondo estaba todo el ejército con pistolas, disparando.. ¿¡A gente?!
No creo, eso sería imposible, es decir, ¿Por qué atacan a gente inocente? No es su labor.
En una de esas, vi  un poco entre la gente, a un hombre lleno de sangre, o más de uno, comiéndose a una mujer que se encontraba tumbada en el suelo.
Con temor, y asco, mire esa escena, estaba en shock,  por lo que mis pies nos funcionaban,un hombre acabó dándome un leve empujón  en el hombro tratando de huir de ahí, lo que me hizo reaccionar, y hacer más de lo mismo, correr, solo que en dirección a casa, quería saber si mi familia estaba bien, mis padres y hermano.
En mi barrio también se escuchaban tiros, obviamente menos comparados a los del centro, estaba en frente de la puerta de mi casa, apunto de abrir cuando mi hermanó salió por la puerta asustado, se ve que me escuchó queriendo entrar, tenía un cuchillo en la mano, y él estaba con los ojos rojos, y hinchados, lo que me provocó que me parara, él con los ojos llorosos aún, me miro a los ojos, y formuló unas leves palabras muy por lo bajo, como si quería que no lo escuchara, papá y mamá... ellos... están infectados y yo, dijo ya llorando otra vez,  se le veía arrepentimiento y yo nunca me hubiera esperaba  lo que iba decir.
Los he tenido que matar, iban a matarme- dijo entre grandes llantos.
       Sentí  como el mundo se caía a mis pies.

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⏰ Última actualización: Jul 31 ⏰

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